Pensamientos

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Xia abrió los ojos, todavía era de noche, pero Revi y Lam estaban despiertos. El doberman también estaba despierto, acostado al lado de Xia.

- Duerme de nuevo, todavía falta un rato para llegar - dijo Lam cuando se dio cuanta de que Xia se había despertado-.

- No era mi intención quedarme dormida - bostezó-.

Hubo un rato de silencio, fue cuando tomaron una curva que Xia se atrevió a preguntar.

- ¿Nos vamos a quedar con el perro?

Revi la miró por el espejo retrovisor, no obstante permaneció en silencio, esperando a que Lam respondiera por él.

- Le acabamos de cambiar de ciudad, supongo que ahora es nuestro - contestó Lam finalmente-.

Xia estuvo a punto de gritar de la emoción, mientras que el doberman la miraba confundido.

Harlén se encontraba sentado en el escritorio de su oficina, no muy grande, pero lo suficientemente espaciosa para él

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Harlén se encontraba sentado en el escritorio de su oficina, no muy grande, pero lo suficientemente espaciosa para él. En las paredes habían planos de la ciudad central y de muchas otras ciudades, incluso también un mapamundi que cubría algo menos de media pared lateral.

Al lado de Harlén se encontraba un hombre, de unos veinte años firmando un documento que Harlén le había entregado hacía unos minutos.
El chico no se lo pensó dos veces en cuanto fue solicitado por Harlén, así que aceptaría cualquier trato.

- ¿Eso sería todo, señor? - preguntó-.

- Eso es todo, muchacho. - Dijo Harlén con una amplia sonrisa en la cara-. Ya puedes retirarte Bruno-.

Segundos después, la puerta se cerró, dejando a Harlén sólo nuevamente en su despacho.

Después de dar vueltas al rededor de varios lugares de la ciudad, Revi y Lam decidieron aparcar

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Después de dar vueltas al rededor de varios lugares de la ciudad, Revi y Lam decidieron aparcar. Todavía era de madrugada, no mucho más de las cuatro. Lam le pidió a Xia que se quedará en el coche unos minutos, que volverían en seguida. Xia intuía lo que iban a hacer, así que les obedeció y se quedo hablando en voz baja con el doberman.

Libertad En PrisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora