¿Tengo Otra Opción?

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Xia consiguió despertarse, poco a poco fue abriendo los ojos hasta darse cuenta de que... ¿estaba en un coche?

Xia se encontraba atada de pies a cabeza, con un trapo en la boca que la impedía hablar y muy difícilmente respirar. Pero eso era lo de menos, porque se encontraba en lo que parecía ser el coche de... ¿unos delincuentes?

- Vaya, por fin has despertado - dijo Revi mirando a la parte trasera del coche-.

Xia le miró confundida.
¿Quién era él y su compañero que iba conduciendo?
¿Qué hacía ella allí?
No recordaba nada.
Xia entró en pánico.

- Cálmate, te va a ser imposible escapar intentes lo que intentes.

Xia intentó hablar, pero el trapo que tenía en la boca se lo impedía.

- Ya casi llegamos. - dijo Lam girando una última esquina de la calle-.

Era casi de noche.
Xia consiguió recordar algo.

- Mmm, ¡Mmm! - Xia intentó decir algo, pero no pudo-.

- Lam, la cría intenta decir algo.

- <<¡¿Pero y este de que va?! >>, <<¿Son los de antes? >>, <<¡Me han secuestrado! >>.

Xia consiguió quitarse el trapo de la boca a base de movimientos bruscos.

- ¡No soy ninguna cría!, ¡¿quiénes sois vosotros?!

- Ostras, que se ha quitado el trapo.

- Estate callada, vas a llamar la atención.

- ¡Es exactamente lo que quiero!

Revi la apuntó con una pistola.

- Te dije que iba a ser una molestia, Lam.

- Ni se te ocurra dispararla ahora Revi.

Xia tragó saliva, no sabía que hacer, la habían secuestrado y por si fuera poco un loco la estaba apuntando con una pistola.

Aún que...
Un momento...
¿Qué iban a hacer con ella?

- ¡¿Para que me queréis?!

- Pregúntaselo al que conduce, se ha empeñado en traerte.

Xia se sorprendió, ese tío cada vez le resultaba más raro, parecía que de verdad estaba loco.

Al final el chico que conducía, Lam, decidió hablarle a Xia.

- Hemos matado a tus padres.

Xia no tenía padres...

- ¿Genial? ... - murmuró Xia confusa-

- ¿Has dicho algo? - preguntó Revi-.

Xia decidió no admitir que esas personas que habían en aquella casa no eran sus verdaderos padres.

- Escuche los disparos -contestó Xia-.

- ¿No vas ha llorar? - volvió a preguntar Revi- Es decir, acabamos de matar a tu familia, y te hemos secuestrado.

Revi parecía impresionado de la compostura de la chica.
Lam no decía nada, era muy serio.
Pero en la opinión de Xia, era mejor el serio que el loco.

- ¿Debo llorar?

Xia nunca tuvo cariño parental, y casi siempre estuvo sola, así que nunca le había agarrado cariño a nadie.
A Revi y a Lam les resultó rara la reacción de la chica, pero lo dejaron pasar.

Libertad En PrisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora