Después de que un par de delincuentes entrarán a la casa de acogida de una joven de diecisiete años llamada Xia, estos deciden dejarla vivir con ellos, pero... ¿se llevarán bien o tan solo será por conveniencia propia?
Esta historia es totalmente mía y original. Lo que vaya a pasar aquí es ficción. Disfrutad la historia. Espero que os guste.
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Xia se encontraba atada de pies a cabeza, con un trapo en la boca que la impedía hablar y muy difícilmente respirar. Pero eso era lo de menos, porque se encontraba en lo que parecía ser el coche de... ¿unos delincuentes?
Pero...
Alto.
Paso a paso.
Empecemos unas horas atrás.
Xia era una chica sin padres, pasaba la mayor parte de su vida en un orfanato, y pasó por muchas casas de acogida, y así pasó el tiempo hasta cumplir 17 años. Hacía un par de días una familia de una casa de acogida decidió tenerla unos días en su casa, y si la cosa "iba bien" decidirían adoptarla. Para Xia ese tipo de situaciones no era nada nuevo, y sabría que acabarían rechazandola y devolviéndola al orfanato. Xia llevaba dos días en esa casa de acogida, y cada vez esa familia le gustaba menos.
- Xia, recoge la ropa y lava los platos lo antes posible, esta noche tenemos invitados.
- << ¿Y no podrías hacerlo tú? >> - eso pensó Xia, pero no lo dijo porque estaba claro que se metería en problemas.
- Si esta familia me quiere para hacer las cosas de la casa - pensó -, entonces no sé qué hago yo aquí.
- ¡Rápido!
- Ojalá te mueras - susurró -.
En ese momento se escucharon varios disparos, gritos en la sala de abajo y voces que no conocía.
- ¡¿Qué ha pasado?! - gritó Xia asustada-.
Sin pensarlo, como por instinto propio, se escondió rápidamente en el cesto de la ropa. Escuchó pasos que subían al piso donde ella estaba, pero se quedó quieta, inmóvil por el miedo.
- ¿Dónde está? - preguntó un primero-.
- Búscala, he escuchado la voz de una cría, lo juro - respondió un segundo-.
Xia estaba paralizada, claramente hablaban de ella, la "cría" que hacía cuarenta segundos había gritado sin pensarlo.
- <<¿Qué hago?...>>.
Xia pasó más de diez minutos quieta dentro del cesto de la ropa, tapada por un par de camisetas. Después de un par de minutos más decidió salir, ya que no escuchaba nada.
- <<Saldré, quizás ya se hayan ido... ¿Verdad?...>>.
Xia finalmente salió de su escondite. Dio la vuelta a la esquina del pasillo y...
- ¡La he encontrado! - gritó el primer ladrón-.
- ¡Atrápala, rápido! - respondió el otro-.
- ¡¡¡Aaah!!! - Gritó Xia en cuanto vio al primer hombre corriendo hacia ella-
Afortunadamente Xia era rápida, pero no lo suficiente como para escapar de dos delincuentes en un espacio de menos de 10 metros cuadrados...
- Eres rápida, pero no lo suficiente como para escapar de mi.
- ¡¿Qué dice este loco?! - Grito Xia-.
- Si, ¡estoy loco!
Lo que para Xia era una situación de vida o muerte, podría haberse convertido en un episodio cómico de policías y delincuentes de una serie de televisión.
- ¡¿No eres capaz de pillar a esta cría?!
Justo en ese momento el ladrón que se había quejado atrapó a Xia y la dejó inmóvil. Xia intentaba gritar pero poco a poco fue perdiendo el conocimiento.
- Le he dado pastillas, puede que no se despierte hasta que pasen un par de horas. Para ese entonces ya habremos llegado a casa.
- Parecerá que no, pero esa cría ha sido difícil de atrapar, era rápida.
- Y parece lista, nos ha costado más de lo previsto atraparla. Ahora hay que huir rápido, los vecinos habrán escuchado los disparos y habrán llamado a la policía... ¿Qué has hecho con los cuerpos?
- ¿Qué crees que he hecho?
- Sorpréndeme, cada día estás más loco.
El primer delincuente cargó a Xia en sus brazos, y los dos iban hablando mientras salían de la casa en la que hacía menos de veinte minutos habían entrado.
