Allí estaba y vi tu coche y algo en mis piernas hizo que empezasen a temblar casi no podía bajar las escaleras y allí justo te vi y me viste pero no me saludaste.
Que tan malo tuve que ser o que tan mal hice para que el amor de mi vida ya no quiera saludarme. Y allí me quedé mirándote recordando cuando estábamos en esa playa y ahora veo que ya eres feliz sin mí y yo aún no he podido ni empezar a olvidar y quise acercarme pero tú felicidad hace que no quiera interrumpir tu felicidad