AleMex

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Narra Alemania:

Compromisos ¿Qué obtienes con ellos? Dinero, tierras, alianzas y hasta evitar la guerra y por ello estamos aquí. Los grandes imperios de varios países ya habían venido, el reino oriental presentó a dos de sus hijas, pese a tener cuatro herederos sólo dos son mujeres, China y Corea del Sur, mientras que Japón y Corea del Norte son hombres; pese a que nuestros reinos tanto como el Sacro Imperio Romano que ha sido dirigido por mi bis abuelo o Primer Reich, ahora dirige mi padre el Tercer Reich, como el Dai-Nippon/-Nihon Koku que ha sido dirigido por el bis abuelo, abuelo y ahora el padre de Japón; casarme con China o Corea del Sur..., ¡Bah!, ¡Brrr!, ¡Buah!, son como mis hermanas, las conozco desde niño, así que la alianza de quedó siendo por amistad y comercial; el imperio Ruso presentó a sus hijas Bielorrusia, las gemelas Lituania y Letonia y finalmente a si hija Estonia, sí... pese a que Rusia y yo somos mejores amigos, casarme con una de sus hermanas... Podríamos decir que fue lo mismo que con las hermanas de Japón; el Imperio Austro Húngaro presentó a sus hijas Hungría, Chequia, Serbia, Polonia y la Costa de Montenegro, suspiré estaba cansado de ver a cada princesa de cada lugar, sin embargo debemos de tener aliados para evitar la guerra, así que para darle un poco de esperanza a mi padre Nazi y que los invitados no se sintieran ofendidos, decidí escoger a una princesa o duquesa de cada región, le pedí a mi padre que hiciera un baile para conocerlas mejor y que al final poder escoger la mejor; por el momento las elegidas eran: China, Bielorrusia y Polonia; sin embargo, la lista todavía no acababa, pues hoy sólo era el primer día de presentaciones de los aliados más cercanos, faltaban los Eurocéntricos.

Muy bien,― dijo mi padre― esta selección de jovencitas ha sido exente mi querido Alemania y decidirte por varias hace que todos nuestros aliados tengan esperanza y no tomen a mal que elijas de forma rápida a una sola, así que ve a descansar, mañana llegarán más invitados y es necesario que tengas fuerza para ellos.

―Sí padre

¡Qué horror! Y pensar que todavía faltaban el imperio Británico-Francés, el imperio Portugués y el que menos le agrada a papá el imperio Español, aunque nunca he sabido por qué el rey España nunca le ha agradado a papá, pero si lo invitó es por algo, tal vez la guerra que quiere evitar sea tan grande tan monumental que considera al imperio que menos le gusta como un aliado fundamental.

Después de una ducha, subí las escaleras hasta llegar a una de las torres más altas, curiosamente las únicas dos torres de estilo más gótico, de nuestro castillo Albrechtsburg me gusta la vista desde allí, aunque papá me ha dicho que no vaya pues no ha tenido tiempo y dinero para arreglar la barandilla, es por eso que también busca el matrimonio, para recuperar dinero. Traté de no recargarme, pero el cielo se veía más estrellado de lo normal, una lluvia de estrellas fugaces explotó en el firmamento, como niño pequeño me acerqué lo más que pude, puse mis manos en la orilla y mientras disfrutaba del espectáculo oí un crujido...



Mi cuerpo se movió automáticamente para adelante, cosas de la gravedad ¿no?, mi mano tomó el barandal que estaba debajo de esa ventana, pero este hizo otro tipo de crujido; 18 metros de altura, caída libré, el viento en mi espalda... Lo único que pensé fue: ―Lo siento papá, espero morir y no quedar paralítico o algo pero, pues hay destinos peores que la muerte.

Por alguna razón las axilas me dolían, sentí un tipo de jalón, mi estomago se elevó al corazón, abrí los ojos, pues sólo iba contando cuanto faltaba para llegar al piso, pero eso no sucedió, cuando abrí los ojos me estremecí, ¿cómo era posible que volara? Mis pies colgaban y sentía que alguien estaba en mi espalda, aterrizamos en el patio, pues no había ningún otro lugar plano para hacerlo, cuando volteé a ver quién era el que me había salvado lo primero que pasó fue que mi rostro sintió una bofetada muy fuerte, estoy seguro que mi rostro quedará hinchado, cuando me recuperé de esa impresión, mis ojos se deleitaron con la criatura más hermosa que había visto, yo mido 1.89 y ella como 1.60, pero su belleza para nada era pequeña; verde, blanco y rojo adornaban su cara ovalada, del lado derecho el verde se contrastaba con el color de su ojo que era de un color carmín con toques café, en medio el blanco refulgía con un símbolo de águila dorada, la cual devoraba un serpiente, del lado izquierdo el rojo más intenso impactaba con un ojo verde esmeralda con toques turquesa, un cabello como la más blanca nieve con reflejos otoñales, ni siquiera Rusia poseía un cabello tan blanco y espectacular, sus labios eran como un corazón, un doble corazón los cuales querían ser probados por mí, pero antes de poder articular una palabra ella me gritó:

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