spying on my crush • Minchan

Capítulo 02

Se aseguró de que el salón fuera B3, Hasta contó los demás salones para revisar si el número era preciso, lo era. El salón era el que le dijo su informante pero se sintió estafado al ver que no había nadie en aquel salón, estaba realmente oscuro y cuando decidió prender la luz se dio cuenta que siquiera había un fusible, se sintió estafado. Su semana iba de mal a peor.

–¿Minho?, ¿Alguien que sepa dónde está Minho?– preguntó en voz alta para ver si alguien respondía, cosa que no sucedió. –Estúpido Jisung, no mencionaré nunca tu nombre enfrente de Félix, cretino– maldijo al mayor e iba a cerrar la puerta cuando el sonido de una silla siendo movida llamó su atención.

Y siendo lo más rápido posible encendió la luz de su celular, al apuntar hacia donde venía el sonido se encontró con un chico con el cabello bastante despeinado y ojos entrecerrados, se notaba que había estado durmiendo.

–¿Conoces a Lee Minho? Me dijo un amigo que este era su salón, y de verdad ocupo hablar con él, te agradecería que me dijeses dónde encontrarlo– Chan trató de hablar lo más amable posible.

–Hablas mucho, ¿Te lo han dicho?– frotó su cara con sus manos y se recargó en la mesa para levantarse. –¿Porque me buscas?–

–Ah, así que eras tú, pensé que Sung me había mentido otra vez, pero bueno, Soy Bangchan, de tercer semestre. – se presentó estirando su mano, Minho vio su mano pero no aceptó el saludo. –Como te decía, ¿Conoces a Jisung, verdad?, le dije que tenía que hablar contigo.– mientras hablaba veía como el contrario solo intentaba arreglar su cabello.

–Claro, me dijo que querías hablar sobre un trabajo, no ayudó a virgenes a dejar de serlo, si eso es lo que querías.– empujó un poco a Chan para pasar y poder salir del aula.

–ew no, que asco. – se asqueó y persiguió al mayor. –Ocupo que espíes a alguien, ¿puedes?–

–Puedo– se paró en seco haciendo que Chan se chocara con él. – Pero el cobro es muy alto. –

–Te daré lo que pidas. – dijo seguro.

–Dos millones de wones. – La suma asustó al más joven pero rápidamente quitó su expresión. –Si es mucho para ti entonces mejor no hacer nada.– La cara de Minho decía mucho, "Es mucho dinero, seguro se irá".

–Está bien, pero ya no agendo citas con mi primo. – sacó su teléfono para hacer la trasferencia. –¿Cuál es tu número de tarjeta? – habló rápido.

–¿Tienes ese dinero en tu cuenta?!, ¿Quién eres?– Se quedó atónito.

–No, claro que no, solo un loco lo tendría.– esa afirmación hizo que Minho se calmara. –Le diré a mi papá que te los pague. – olvídenlo, Minho casi se desmaya del susto.

–No, no tanto. Te multarán y a mí me van a llevar a la cárcel. – Paro al menor, pero eso no quería decir que no quería el dinero. –Págamelo por partes, primero un anticipo y me das lo demás cuando tenga información, ¿si?– sonrió forzado.

–¿En serio lo harás? – Chan no pudo estar más feliz, le daba demasiada pena preguntarle a su amigo cuál era su tipo y sus gustos, ahora que tenía un informante que le diría todo eso podía tratar de gustar al menor.

–Ajá, hoy mándame cien mil wones y mañana comienzo. – comenzó a caminar hacia las escaleras más cercanas.

Chan estaba más que feliz, abrazó a Minho y le agradeció.

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Chan estaba terminando una tarea en unas de las mesas que daban al patio, esperaba a Jeongin, quien por suerte estaba en su equipo. Estaba tardando demasiado. Pero como si fuera un perro se quedaría esperándolo toda el día si podía.

–Lamento tardar tanto hyung, mi clase se atraso con los temas y tuvimos que quedarnos un poco más. – Jeongin se sentó al lado del mayor para después agarrar la computadora del mayor y ver que es lo que hacía. A Chan le fue inevitable no mirar su cara, Jeongin era demasiado lindo, desde su fleco cayendo por su frente, sus ojos, su nariz perfilada y sus labios. Sus labios, Chan los notó raros y dirigió una de sus manos hacia ellos para tocarlos.

–Hyung, ¿Qué pasa?– le lanzó una sonrisita a Chan y fue imposible que este no se sonrojara.

–Yo, pu-pues, tus labios están hinchados, ¿porque?– alejo su mano pero rápidamente Jeongin la tomó entre las suyas y la bajó a su regazo. Acción que sonrojo aún más a el mayor, sabía muy bien que debía estar muy rojo.

–Comi por accidente una galleta con frutos rojos y me dio alergia, gracias por preocuparte pero ya tome mis medicinas.– soltó las manos de Chan y se concentró en los apuntes en la pantalla.

–Tienes que tener mucho cuidado con eso, ¿Qué harías si no tienes tus medicamentos a la mano?! Niño tonto. – se enojó con él chico por un momento, enojo que se le pasó al instante, no podía estar enojado con el menor por mucho tiempo.

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Había pasado una semana desde la última vez que habló con Minho, no sabía cómo había avanzado, o si siquiera había avanzado y solo desperdició dinero, si era así se sentiría como un idiota por mucho tiempo. Sin aguantar más agarro su teléfono y marcó al número que le había dado Minho.

un tono, dos, tres, y al quinto tono se escucho una voz en la otra línea.

–"¿Que ocupas?"– su voz se escuchaba jadeante. –"Estoy ocupado, dilo rápido"– Chan empezó a preocuparse, ¿tal vez llamo en mal momento?, se escuchaban jadeos y su voz se cortaba como si hiciera ese tipo de esfuerzo.

–¿llamo en mal momento?– quiso saber, no le agradaba tener que estar oyendo ese tipo de cosas.

–"bueno si, estoy en mi entrenamiento así que no puedo hablar por mucho tiempo"– dijo y se pudo escuchar como Chan soltó el aire que tenía contenido en sus pulmones.

–¿Qué prácticas? Iré a hablar contigo. – preguntó

–Atletismo.–

–Bien.– Y colgó.

Se dirigió hacia el segundo patio, uno un poco más grande que en el que se juntaba con sus amigos, casi todos los deportes estaban en el segundo patio. Al llegar se sentó en las gradas y esperó a ver a Minho para que se acercase a él.

Después de unos minutos vio a los chicos del club acercarse a las gradas a hidratarse, en ese momento levantó la mano agitándola para que Minho pudiera verlo.

–¡Minho, aquí! – gritó su nombre y pudo ver como unos de sus amigos se reían mientras hablaban con él, aún que, dudo que fueran sus amigos cuando Minho les dio una mirada asesina que hizo que sus risas pararan. Después el mayor subió y se sentó al lado de Chan.

–Te pague, ahora ocupo información. No me gustan las estafas. – fue directo al punto para no tener que quitarle mucho tiempo al chico.

–Bien, solo pude notar unas cosas y otras las pregunté a sus cercanos.– Minho habló mientras se secaba el sudor con su toalla. –Noté que habla con mucha gente, entonces eso quiere decir que no solo es confianzudo con las personas cercanas. Así no te haces ilusiones, aunque creo que ya las tienes.– se burló de Chan mientras platicaba. – Y una de esas personas dijo que habían visto un patrón en cómo eran las personas con las que intentaba algo– siguió hablando mientras BangChan lo escuchaba atentamente. Minho creyó que parecía un niño pequeño al cual le estabas contando un cuento. un niño bonito.

Después que Chan se fuera con toda esa información Minho siguió entrenando.

–Hey Lee Minho, ¿Otra de tus víctimas?–

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Intentaré que la historia no sea aburrida, gracias a todos los lectores. Nos vemos en el próximo capítulo!! Besos 🌚💋