Minho nunca se imaginó que terminarían platicando en un Neko coffee, y no lo mal entiendan el amaba a los gatos, siempre había querido tener un gato de mascota pero por la falta de dinero no se podía permitir tenerlo.Enfrente de él veía al menor acariciar la cabeza del gato que tenía sentado en el regazo, miró la hora y al ver que ya tenían bastantes tiempo fuera de la escuela, se aclaró la garganta para que Yeosang le prestara atención.
—¿Te gustan los gatos?— preguntó para romper el silencio.
—Si, son adorables. Pero prefiero a los perros, son más activos y ocupan más atención.— Sonrió y Minho sacó su celular para anotar eso; –¿Tenía que aparentar que si era un proyecto, ¿no?–
—¿Entonces te gusta que dependan de ti?— le preguntó casualmente. Yeosang frunció el ceño al escuchar aquello, era una manera muy fea de describir aquel comportamiento de los perros pero terminó asintiendo sin estar cien por ciento seguro. Minho rio por la cara de confusión que había puesto.
—Y, ¿A ti te gustan?— el menor decidió seguir con la conversación. Minho se señaló a sí mismo sin creer que le preguntara por sus gustos. —¿Acaso creías que solo tú puedes peguntarme cosas?— Entrecerró los ojos juzgándolo y cuando Minho rio Yeosang también lo hizo.
—Si, me gustan demasiado. Si pudiera tendría mil gatos.— Le contestó con una sonrisa.
—¿Si pudieras? ¿Alguien de tu familia es alérgico a los gatos?— preguntó jugando con el gatito que aún tenía acorralado en su brazos.
—algo así...— Mintió para evitar tener que contarle algo demasiado personal sobre él. —Da igual, ¿Qué vas a comer?— cambió de tema mientras veía la carta.
—Pediré un té con leche de coco, ¿tú?— Minho miró raro al contrario, ¿Que era esa bebida y porque en su sano juicio la pediría? —Sabe bueno, te lo juro.—
—Bien, entonces también te gusta ser diferente a los demás.— Habló siguiendo con su mentira. —El batido de vainilla se ve bueno.— Dejó la carta de nuevo en la mesa y vio la cara del menor. —¿Qué pasa?—
—Eres muy básico.— Habló y Minho se hizo el ofendido.
📸
Ya habían terminado sus bebidas y platicaron de lo mas normal. Yeosang era alguien muy divertido y espontáneo, eso hizo que Minho pudiera saber más de él. El mayor tampoco se quedó atrás y respondió todas las preguntas que había hecho Yeosang, gracias a esa conversación Minho pensó que podrían llevarse demasiado bien. A la próxima tendría que invitar a Jisung.
Yeosang después de avisar que iba al baño llegó a la mesa después de unos minutos. Agarró sus cosas y hizo una seña para que el mayor se levantara de su asiento.
—¿No deberiamos pagar la cuenta primero?— le dijo al chico que ya estaba por salir del establecimiento.
—No se preocupe Hyung, ya la he pagado yo.— Yeosang sonrió amablemente y vio como Minho tenía una cara seria. —No te enojes, ya la pagué ya vámonos.— le dijo jalándolo del brazo, Minho a tropezones lo siguió
—A la próxima avisame y dividimos la cuenta.—
Advirtió.—No hace falta, recuerda que me compraste un postre.— Yeosang siguió jalando el brazo del mayor mientras caminaban al parecer sin un rumbo.
Pasaron unas horas más mientras recorrían un parque al que habían llegado hace poco, Minho siguió preguntando cosas sobre el y gracias a eso descubrió que Yeosang al igual que Jisung le gustaba mucho cantar, y amaba mucho lo dulce. Ya tenía una manera de que Jisung se le acercara a la hora de su club, a cambio de esas preguntas el menor le preguntó sobre su club, gracias a eso supo que Yeosang odiaba la actividad física.
ESTÁS LEYENDO
spying on my crush • Minchan
HumorA Chan le gustaba Jeongin, pero para que Jeongin gustara de él tendría que cambiar para ser su tipo ideal, ¿no? Hay un problema, no sabía el tipo ideal del chico, es por eso que contrata a Minho para que lo ayude a espiar con quien se junta y que e...