Digno de Todo - Zosan

III: Más cercanos entre las flores

Cuando deciden comer en la habitación de Sanji, este se da cuenta de que Zoro no podra comer por culpa del bozal. Sabía que su padre no le daría las llaves así que Sanji decide ir a la cocina y pedir ayuda al jefe de cocina.

Caminaban uno al lado del otro en dirección a la cocina. Pasaron junto a la sala del trono y bajaron las escaleras. El aire era cada vez más pesado y caliente debido a los hornos.

"Zeff es el cocinero jefe. Es de East Blue pero sus padres decidieron mudarse a Germa para ganar más dinero. Conoció a mi madre en un mercado cuando eran niños. Sus padres eran cocineros como él. Se hicieron amigos. Cuando se presentó como alfa, sus padres intentaron venderlo. Mi madre pidió a mis abuelos que lo acogieran".

Desde que Sanji podía recordar, Zeff siempre había estado en su vida. Escuchó de otros esclavos que Zeff era el esclavo alfa de su madre, pero Sanji se negaba a creerlo.

Nunca habia visto a Zeff llevando cadenas o esposas, solo brazaletes dorados, regalos de Judge despues de que le ascendiera como jefe de cocina tras el fallecimiento de su madre.

Ahora que lo pensaba, la única vez que Sanji no había visto a Zeff fue durante la semana que su madre estuvo enferma antes de morir. Por mucho que Sanji le rogara a su padre, a Zeff no se le había permitido ir al funeral de su madre.

Zeff siempre había sido más amable que su propio padre.

Sanji volvió a hablar. "Llegamos, y si te grita o te insulta, es normal", sonrió. "Siempre es así".

Sanji abrió la puerta de la cocina y entraron. Zoro se acercó más a él cuando uno de los camareros pasó a su lado con los platos en la mano.

Por el rabillo del ojo, Sanji pudo ver a Patty, Carne y Cosette, los otros esclavos alfa bajo las órdenes de Zeff. Sanji nunca había visto a sus hermanos perseguir a uno de ellos, excepto a Cosette. A Niji le encantaba utilizarla y traerla de vuelta a la cocina con moratones y marcas rojas. Sanji había encontrado a Zeff más de una vez en las celdas después de que intentara protegerla.

Zeff estaba cocinando en una de las mesas de trabajo, y Sanji tomó la mano de Zoro entre las suyas sin pensárselo dos veces. Caminaron hacia él y Sanji sonrió. "¡Jiji!"

Zeff gruñó. "Berenjena. Así que los rumores eran ciertos, compraste un esclavo".

Sanji intentó no estremecerse al oír el tono de desaprobación de Zeff. "Si, lo hice. Te presento a Zoro".

Se dio la vuelta y miro a Zoro y fue entonces cuando Sanji se dio cuenta de que estaba cogiendo la mano de Zoro. Su mano estaba caliente y callosa. Los ojos de Zoro se abrieron probablemente confundido por la acción de Sanji. Sanji estaba a punto de quitarle la mano cuando Zoro se la apretó.

Zeff frunció el ceño. "¿Berenjena?"

Sanji se olvidó de respirar y se encontró perdido en el gris de los ojos de Zoro. Zoro volvió a apretarle la mano y Sanji susurró. "Lo siento".

Zeff miró a Zoro y enarcó una ceja. "Así que tú eres el alfa".

Zoro asintió.

Sanji apartó la mirada de la de Zoro para mirar a Zeff. "Jiji, ¿puedes prepararle una comida a Zoro, por favor? Mi padre tiene las llaves de sus cadenas, así que no puedo quitarle el bozal".

Zeff miró el bozal. Agarró el bozal e intentó quitárselo haciendo gruñir a Zoro.

"Los agujeros no son lo suficientemente grandes para pasar algo exagerado. Quizá omelet con algo de onigiri".

Zoro asintió rápidamente.

"Sí, ¿quieres eso hijo?"

Zoro volvió a asentir.