Digno de Todo - Zosan

I: Te conocí con cadenas, las tuyas de hierro y las mías invisibles

"Uno. Dos. Tres. ¡Vendido! Gracias, damas y caballeros. Y ahora bajo su aplauso, ¡felicidades a la Reina Kinderella del Reino Drum que es ahora la nueva dueña de un esclavo alfa!"

Sanji trató de no vomitar. Apretó los puños al escuchar los aplausos y comentarios de la gente. El alfa macho del escenario rondaba los cincuenta, probablemente sesenta, con el pelo gris y barba. Iba sin camiseta y encadenado. Tenía una cicatriz en el ojo y llevaba gafas. La reina Kinderella ya estaba hablando de las cosas que le haría.

Dos veces al mes, un país celebraba la Subasta Real. Esclavos de todo el mundo eran capturados para las necesidades de la realeza. Los esclavos de la subasta real tenían una calidad superior, la mayoría eran alfa mientras que las subastas regulares que se celebraban en el archipiélago de Saboady tenían en su mayoría beta y un alfa por semana. Los miembros de la realeza venían de todos los mares en busca de un nuevo juguete brillante.

Algunas familias estaban mejor instaladas que otras en la sala de subastas. Sólo cinco familias tenían un balcón especial para separarlas de otras familias reales sentadas en la sala.

Las cinco dinastías eran las familias que crearon y establecieron el sistema de esclavitud hace un siglo.

Hoy, de las cinco dinastías, sólo tres aceptaron venir. La emperatriz Boa Hancock de Amazon Lily nunca vino a la subasta desde que se convirtió en emperatriz. Los rumores dicen que fue una esclava alfa anteriormente. El segundo monarca fue el Rey Cobra del reino de Alabasta. Nunca apareció en una subasta ni volvió a organizar una después de que su hija, la princesa Vivi se presentara a los diez años. Sanji oyó un rumor sobre que la princesa era alfa y el rey temía que alguien intentara esclavizarla.

Las tres dinastías presentes fueron Nantokanette de Dawn, los Kurozumi de Wano y los Vinsmoke de Germa. Esta vez, la subasta se celebró en Germa por primera vez en años.

Sanji no había querido venir, pero su padre le había obligado. No era la primera vez que Sanji acudía a una subasta y lo había odiado todas las veces. La subasta vendia diferentes tipos de personas, alfas, y betas pero nunca omegas. Los alfas machos y las hembras alfas eran los más solicitados y raros.

Los alfas eran animales, hechos para el trabajo manual, y servían a los betas y sobre todo a los omegas. Los omegas eran apreciados, incluso venerados. Habían sido bendecidos por los dioses y habían recibido el don de crear vida. La vida y las necesidades de los omegas eran sagradas. Por eso Judge, su padre quería que Sanji viniera, para poder encontrar a su propio esclavo.

Sanji se había presentado como omega cuando tenía diez años. Sus cuatro hermanos se habían presentado todos como beta. Sanji no era el único omega de la familia. Reiju, su hermana mayor, también se había presentado como omega.

Reiju ya tenía su propia esclava, Tashigi, una hembra alfa. Reiju había comprado a Tashigi cuando tenía quince años. Como su hermana, Sanji debería haber comprado su esclavo alfa a los quince, justo antes de su primer celo para que Sanji pudiera usarlos para su propio placer pero ahora Sanji tenía veinticinco y todavía se negaba a comprar uno.

Ve a la Reina Kinderella de pie riendo entre dientes, bajando feliz las escaleras para llevar a su nuevo esclavo.

La cortina roja se cerro y el vendedor, Disco aplaudio en sus manos.

Sanji le odiaba. Aparte de su padre y sus hermanos, nunca había visto a alguien odiar tanto a los alfas y tratarlos como si no merecieran vivir.

"Y ahora, damas y caballeros, aquí está nuestro nuevo producto". La cortina roja se abrió de nuevo y dos hombres avanzaron una plataforma con un gran tarro cubierto por una sábana. "¡Numero diez!" los dos hombres quitaron la sabana y Sanji empezo a oir a la gente gritar. "¡Una hermosa sirena alfa!"