VI: Contigo hasta el final

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Han pasado dos días desde que Zoro se fue y Sanji ya estaba sintiendo el efecto de la separación.

Cuando Zoro le mordió, Sanji sintió que la euforia crecía en su cuerpo. Quería estar en los brazos de Zoro, besarle y no separarse nunca de él.

Ahora que pasaba el tiempo, Sanji sólo quería llorar.

Quería anidar y no se había levantado de la cama. Su nariz estaba enterrada en las mantas y almohadas de Zoro. Por la tarde, Judge abrió brutalmente su puerta.

"Te vienes conmigo".

Sanji frunció el ceño. "¿Por qué?"

"El profesor Zetto te está esperando. Tendrás una nueva lección con él".

Sanji asintió. Ya no tenía motivos para defenderse. Zoro había escapado, no necesitaba protegerlo.

Se preguntó dónde estaría Zoro. ¿Habría abandonado ya el bosque? ¿Estaría en un barco alejándose de Germa? ¿Estaría bien, estaría a salvo?

Sanji se preguntó si Zoro ya se habría olvidado de él. ¿Conocería Zoro a alguien? ¿Serían compañeros?

Sanji solo lo esperaba. Zoro se lo merecía. Se merecía envejecer con alguien que le quisiera y se preocupara por él.

Sanji se levantó sosteniendo la manta de Zoro contra su pecho.

Judge frunció el ceño. "¿Te está entrando el calor por adelantado?"

Sanji sentía que tenía demasiado calor pero no creía que fuera por uno de sus calores. "No."

"Entonces deja esa estúpida manta".

Sanji asintió. Volvió a poner la manta de Zoro en la cama y siguió a su padre. Cuanto más avanzaba, más se sentía a morir.

Necesitaba volver a su nido. Necesitaba ir a buscar a Zoro.

Llegaron a la habitación donde le esperaba el profesor Zetto. Sanji entró y Judge se quedó en el marco de la puerta.

"Hazle entender".

El Professeur Zetto asintió. "Por supuesto. Príncipe Sanji, puede sentarse".

Sanji se sentó en la silla del centro de la habitación. Sentía frío. Terriblemente frío.

"Príncipe Sanji, pensé que la última vez, habías entendido nuestra lección. Los Alfas son animales. No son personas como nosotros. Son inferiores. Pertenecen por debajo de nosotros. Repita después de mí, Su Alteza."

Sanji asintió. "Los alfas son personas, merecen ser tratados con igualdad".

El profesor Zetto suspiró. "Creía que lo habías entendido". Entonces el profesor Zetto le dio un puñetazo a Sanji. "Tu padre me permitió ser un poco más duro contigo. Ahora otra vez Príncipe Sanji".

Sanji tosió sangre. "Los Alfas son amables. Protegen a las niñas y conocen el significado de las flores".

El profesor Zetto suspiró. Agarró a Sanji por el cuello y levantó los puños. Sanji cerró los ojos, esperando el impacto, pero nunca llegó. Abrió lentamente los ojos y vio al profesor Zetto mirándole el cuello.

Le susurró. "¿Qué has hecho?"

Sanji sonrió satisfecho. "Oops".

El profesor Zetto se puso pálido. Rasgó un poco la camisa de Sanji para ver mejor su cuello, para ver mejor la marca.

La mordida de enlace de Zoro.

Desde que Zoro escapó, Sanji tocaba su marca para consolarse. Sentía que Zoro era él y que no estaba solo rodeado de su familia.

Digno de Todo - ZosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora