3. Draw Me

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Al día siguiente, Teruki despertó con un sobresalto, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. La luz de la mañana entraba tímidamente a través de las cortinas, pero no lograba disipar la inquietud que sentía. Había tenido una pesadilla que lo dejó sudoroso y agitado, una que parecía tan real que le costaba creer que solo había sido un sueño.

En la pesadilla, se encontraba en un vasto y oscuro espacio vacío. La única fuente de luz provenía de la tela brillante que aún conservaba del chico misterioso. La tela flotaba frente a él, irradiando un resplandor suave pero hipnótico. Teruki se sentía atraído hacia ella, incapaz de resistirse a su hechizo.

De repente, la luz comenzó a menguar y la oscuridad a su alrededor se hizo más densa. Un ente oscuro emergió de las sombras, una figura alta y amorfa que emanaba una presencia opresiva. Los ojos de Teruki se agrandaron de terror mientras el ente se acercaba lentamente, sus movimientos fluidos y sigilosos. Intentó retroceder, pero sus pies parecían pegados al suelo.

El ente alargó una mano esquelética hacia la tela brillante, y al tocarla, el resplandor se desvaneció por completo, sumiendo a Teruki en la más absoluta oscuridad. Sintió un frío intenso recorrer su espina dorsal mientras el ente lo rodeaba, susurrándole palabras en un idioma incomprensible. La voz del ente era profunda y resonante, llenando el vacío con una sensación de inevitable desolación.

Teruki intentó gritar, pero no tenía voz. Intentó moverse, pero su cuerpo no respondía. En ese momento, el ente lo agarró con fuerza, y Teruki sintió como si toda su energía vital fuera absorbida. La tela brillante cayó al suelo, apagada y sin vida, y el ente se disolvió en la oscuridad, llevándose consigo toda esperanza de escape.

Justo cuando sentía que no podía soportar más, Teruki despertó, jadeando y cubierto de sudor frío. Miró a su alrededor, reconociendo con alivio la familiaridad de su habitación. Se sentó en la cama, tratando de calmar su respiración y sus pensamientos. La tela brillante seguía allí, doblada cuidadosamente en su mesilla de noche, un recordatorio tangible de que su pesadilla tenía raíces en la realidad.

Se levantó y caminó lentamente hacia la cocina, deseando una taza de café para aclarar su mente. Mientras esperaba que el café se preparara, no podía dejar de pensar en la pesadilla. Había algo inquietantemente real en ella, algo que no podía simplemente ignorar.

Con la taza de café caliente en la mano, Teruki se apoyó en la encimera y dejó que sus pensamientos vagaran. Sabía que debía mantenerse enfocado en su trabajo, pero la tela brillante y el ente oscuro seguían invadiendo su mente, recordándole que había misterios por resolver y sombras que enfrentar.

Mientras sorbía su café caliente, Teruki no podía sacudirse la sensación de inquietud que lo había acompañado desde que despertó. Sus pensamientos volvieron inevitablemente a la palabra Mob escrita en la nota que había encontrado el día anterior. La simple mención de esa palabra había desencadenado una serie de eventos y emociones que no podía ignorar.

El recuerdo del chico desconocido y encantador que había conocido en ese lugar peculiar volvió a su mente con una intensidad renovada. Había algo en él, en su misterio y en la conexión que habían compartido, que seguía fascinándolo. Teruki sabía que debía enfocarse en sus responsabilidades y proyectos, pero la atracción por ese enigma era demasiado fuerte.

Terminó su café y se dirigió al baño, decidido a comenzar su día de manera productiva. Mientras se duchaba, el agua caliente ayudó a relajar sus músculos tensos, pero no logró despejar su mente. La palabra Mob seguía flotando en su conciencia, y con ella, el deseo de volver a aquel lugar donde había conocido al chico. Había sido una experiencia surrealista, cargada de pasión y misterio, y ahora sentía una irresistible necesidad de comprender más.

White Polka Dots│TeruMobDonde viven las historias. Descúbrelo ahora