No one compares to you, but there's not you (En Edicion)

VI

Akutagawa miró sorprendió a Dazai en el suelo, antes que Oda le diera otro golpe al hombre, reacciona y lo toma por el brazo.

—¡Oda-san! ¡Detente! —El grita.

Pero no hubo efecto en el hombre furioso, por lo que Akutagawa no tuvo otra opción que tirarlo hacia atrás y lo abraza por detrás para que Oda no haga ni un movimiento.

— Por favor, cálmate. —Akutagawa suplica.

— Ryuu-kun. —Oda susurra en voz baja.

El hombre parecía reaccionar y se dejó arrastrar por Akutagawa hacia atrás, alejandolo de Dazai. Su corazón estaba latiendo rápido y le dolía. Se resistió al impulso de querer agarrarse el pecho, debe concentrarse en que Oda no se tire a los golpes con Dazai.

Hubo un momento de silenció, entonces Akutagawa da una profunda exhalación y bota.

— ¿Oda-san?—El joven llama al hombre que parecía más tranquilo. — ¿Qué sucede?

— Este hombre no es confiable, y más por que le hizo a Gin-chan. —Oda dice con el ceño fruncido, miró a Dazai con desprecio en sus ojos. — Y se acercó a mí como si fuera su amigo.

— Odasaku... —Dazai susurra, parece perdido, como si su mundo se derrumbaba. Humano.

Akutagawa aparto la mirada al notar la condición de el hombre en el piso.

No se dio cuenta que ya estaban siendo rodeados por los detectives, su mirada se levantó para encontrarse con la mirada del tigre. Frunce el ceño, el hombre tigre y su estúpida mirada de preocupación, como si se preocupara por él.

— ¿Qué pasa aquí? —Kunikida se cruza de brazos, junto a Dazai. Mirando a Oda y Akutagawa con sospecha.

— No es peligroso. —Dazai dice con seguridad. — Es mi amigo.

— ¡No somos amigos! —Oda recrimina de golpe, se abalanzó al hombre siendo detenido por Akutagawa otra vez.

Kunikida frunce el ceño, mira de reojo a Dazai juzgando.

— ¿Amigos? Te acaba de atacar. —Kunikida razona.

Entonces Akutagawa voltea a Oda y agarrando las fuerzas decide confrontarlo.

— Oda-san, se que él no es tu- tal vez... —No sabe como comenzar. — Ellos te ayudarán, Dazai-san podrá ayudarte. —Mira como los demás ayudaban a levantar a Dazai del suelo. No era capaz de ayudarlo. — Yo no puedo hacer mucho por ti...

Oda frunce el ceño, sus ojos transmitian incompetencia.

— No entiendes. —Oda niega con la cabeza.

— ¿¡Como puedo entenderte?! —Akutagawa alza la voz. Todo está mal desde que fue a buscarme a mi en vez de a Dazai-san.

— ¡Es un criminal! —Oda apunta a Dazai.

Akutagawa frunce el ceño. — Yo también. —El contesta, su voz más tranquila.

Dolió, no sabe muy bien porque pero le dolió ya que el también es un criminal.

— No, no, tu no eres. —La voz de Oda se entrecorta, mira al suelo. Con un suspiro reflexiona la situación, no sirve de nada pelear. Entonces mira a Dazai con desconfianza. — Ryuu-kun, este hombre, Dazai Osamu. En mi mundo, me conocía, dijo cosas sobre mi que nunca le dije a nadie, como si fuera mi amigo. Y yo no lo conocía. —Suelta un siseo. — El era consciente del libro y... Tal vez sean la misma persona después de todo.

Incertidumbre, tal vez miedo, desconfianza y temor.

— Sus ojos, son iguales a los de él. —Termina.