— ¿Qué diablos pasa aquí? —Chuuya exige.
Akutagawa reacciona e iba a justificar, pero Oda se le adelanto y trató de golpear a Chuuya, el más bajo retrocede y se pone a la defensiva, ¿por qué es tan agresivo ante él? Era vagamente consciente que Chuuya y Oda se tenían respeto, pero nunca pensó que el hombre tratara de golpear al mafioso.
— ¡Oda-san! —Grita el de cabellos negros, agarrando a Oda del brazo quién se detuvo de golpe ante el movimiento.
Hubo un silencio que duró unos segundos, antes que Akutagawa hable. — El es bueno, no nos hará daño. —El joven afirma.
Oda no responde, simplemente asiente y mira desconfiado a Chuuya.
Fnalmente el Mafioso habla. — ¿No me vas a explicar lo que pasa, chico? —Chuuya se cruza de brazos.
Akutagawa asiente tímidamente, le explica lo sucedido a Chuuya. Desde la aparición de Oda en su departamento hasta que en realidad es de un universo alternativo. El Mafioso se vio algo anonado e incrédulo ante la información, aunque se recompone de inmediato.
A pesar de eso, Oda no confiaba en Chuuya. Siempre poniendo su mano en el brazo de Akutagawa tratando de alejarlo. Chuuya le dio una mirada a Oda.
— Pensé que te pasó algo, no te presentaste a trabajar. —Dijo el más bajo.
— Ya comprobaste que el esta bien. Por lo que ya puedes irte. —Oda contesta por el joven.
Akutagawa cierra los ojos en busca de paciencia.
La vida lo trata como si el le hubiera dado los latigazos a Jesús.
El joven mira a Chuuya nervioso. — Chuuya-san, yo... lo siento- —El tartamudea.
El mafioso se queda en silencio, le sonrie calidamente. — Mi chico, no te preocupes. ¿Qué tal si te das el día libre?—Chuuya le ofrece.
Akutagawa asiente, el hombre a su lado se queda en silencio y no dice nada más.
.
El joven decidió ayudar con el papeleo a Chuuya, ya que este tomo el suyo por su día libre. Por primera vez se sintió en tranquilidad y algo feliz, a pesar de la tensión entre Chuuya y Oda, confía en que ninguno de los dos terminaran destrozando su living.
Tal vez la vida por una vez esta siendo bueno con el.
Chuuya cuelga su abrigo y sombrero, camina hasta la mesa y se sienta.
Siente la mano de Oda en su hombro y el se gira a mirar al mayor. — Lamento las molestias, Ryuu-kun. —Se disculpa.
Akutagawa mira sorprendido a Oda pero asiente. — No me importa. —Responde rotundamente.
El hombre se queda en silencio unos segundos. — Pensé que el sería como lo conocía. Parece ser que no, se preocupa mucho por ti. —El comenta en voz baja.
Akutagawa parpadea, mira a Chuuya quien estaba escribiendo el papeleo. Su boca se abrió levemente.
Nadie se a preocupado por el, solo su hermana menor... Y Jinko tiene cierta preocupación por el.
Pero nunca pensó que su superior se preocupe por el.
Estaba acostumbrado a que nadie le dé atenciones y ser un perro.
Así fue como Dazai se lo planteo.
Un sentimiento desconocido para el sacudió su cuerpo. No sabía lo que era y le asustaba.
Le asustaba sentirse amado y querido.
Le dolió el estomago por esto.
Se acercó a Chuuya y se sentó con el a hacer el papeleo. En el proceso su dolor de estómago se calmo.
Paso dos horas, eran cerca de las 6 de la tarde, por lo qué Oda decidió cocinar algo.
— Esto es un infierno. —Chuuya deja el lapicero a un lado y da un suspiro frustrado.
Habían terminado más de la mitad del papeleo, fue rápido pero estaba cansado.
El olor a pollo y soya proviniente de la cocina hizo que Chuuya levantara la cabeza ante el exquisito olor.
— ¿Enserió es Oda? —Chuuya derrepente pregunta.
Akutagawa garabatea en la hoja. — Si... Supongo, actúa algo diferente. —Responde.
— Y... ¿No has pedido ayuda? —El Mafioso pone sus dedos debajo de su rostro.
El joven procesa un poco, no ha querido pedir ayuda ya que esta hablando de alguien que esta muerto, podría provocar un escándalo. — No. —Responde.
— Creo que es mejor dejarle esto en manos de la agencia. —Chuuya le dice.
¿Dejar a Oda-san con Dazai-san? Claro, el hombre correrá en brazos de este dejando solo a Akutagawa.
Así tuvo que haber sido, no tuvo que de haber llegado a sudepartamento.
No tenía sentido.
— ¿Dejarlo con Dazai-san? —La voz de él joven tiembla. — ¿Entonces porqué vino a mi?
Chuuya no dice ni una palabra ante eso. — ... Tomando en cuenta que actuó hostil ante mi, creo que las cosas en su mundo no son como las que son aquí. —El reflexiona.
Oda sale de la cocina con platos en su mano, deja los dos platos en la mesa. Uno para Ryuunosuke y otro para Chuuya. — Provecho. —Dice el hombre.
Chuuya agradece y mira la comida. ¿Eso no era Wok de pollo? El mafioso prueba y sonríe, sabía bien.
Oda llegó con su plato y se sentó en la mesa.
— Ya no quiero hacer más papeleo... Además esta mal. —Se queja Akutagawa y frunce el ceño.
— No lo estas leyendo bien, Ryuu-kun. Mejor come y te ayudará a concentrarte después. —Sonríe Oda.
Akutagawa mira la comida con recelo, finalmente cede y comenzó a comer. Después unos bocados su ceño fruncido se suavizo. Sabía bien.
— Cocinas bien. —Elogia Chuuya.
Oda sonrie, se ve complacido por el elogio. — Es lo menos que puedo hacer por ustedes al esforzarse en el trabajo. —
A pesar de las anteriores tensiones y el trabajo, Akutagawa se sintió más ligero.
Después de un rato y de cenar, Oda lavo los platos y se durmió en el sofá.
Chuuya se pone el abrigo y su sombrero, finalmente habian terminado el papeleo por lo que se iba a ir a su hogar.
— Oye chico. —Chuuya mira a Akutagawa y el levanta la cabeza. — Mañana tienes el día libre. Lo mejor es dejarlo a manos de la agencia. —El le sonrié y le da unas palmaditas en la cabeza al joven.
El se despidió de Chuuya y se queda en la puerta un rato.
Da un suspiro tembloroso.
No quiere entregarlo a la Agencia...
No quiere entregarlo a Dazai...
No quiere volver a estar solo...
No quiere decepcionar.
.
Desapareci un mes y volví de nuevo.
Realmente me encanta la relación entre Chuuya y Aku, son como padre e hijo o una relación entre hermanos.
Que emoción, al fin llegará la parte en la que tanto ansío escribir.
ESTÁS LEYENDO
No one compares to you, but there's not you (En Edicion)
Fiksi PenggemarAkutagawa sube las escaleras con cuidado, sintiendo una extraña inconformidad. Cuando finalmente pisa el último escalon ve una figura en su puerta. Se le quedo viendo esa figura familiar, entonces se acerca y le quiso preguntar. - ¿Qué estas haciend...