𝗟𝗶𝗮
Hoy me desperté y bajé a saludar a mi tía, que estaba haciendo el desayuno.
- Buenas Male - dije dándole un beso en el cachete.
- Buenas linda - dijo mientras freía un huevo - ¿ya ordenaste todas tus cosas?
- Si - dije - todo.
- Bueno, entonces deja las valijas vacías allá al lado de la puerta - dijo concentrada mientras cocinaba.
Yo asentí con la cabeza y mientras ella cocinaba, yo como ella dijo, bajé las valijas y las dejé en la puerta.
Me senté en la mesa y ella me sirvió el huevo frito.
- Male, ¿tenes que llevar las valijas a algún sitio? - pregunté - mira que son demasiadas, yo te ayudo.
- No nena - dijo - las lleva Anastasia.
- ¿Anastasia? - pregunté extrañada.
- Si Anastasia, es la sirvienta del hogar - dijo - lo que pasa es que ayer no la viste porque le di el día libre.
- Ah bien - dije.
¿Sirvienta? Pero acá son re caras, nadie se puede permitir una.
Si tanta plata tenía, ¿por qué no se mudaba de lugar?
Dejando todas estas preguntas que no me llevarían a ningún lado, me entraron ganas de jugar a la pelota.
- Male, ¿donde hay una cancha para jugar a la pelota? - pregunté.
- ¿A la pelota? - preguntó - ¿Tenes algún amigo que juegue acá?
- No Male, es para mi - dije - soy re buena jugando.
Ella dejó los cubiertos en el plato y se aclaró la voz.
- Bueno mi ciela, lo que pasa es que acá... - dijo intentando que no me alterase - no hay equipo femenino...
- ¿Qué? - pregunté - pero no puede ser, si hay minas que le dan mil vueltas a los pibes jugando a la pelota.
- Si ciela bella, lo sé, pero acá no se ve así, todavía no - dijo - pero igual si queres podes ir a ver cómo juegan.
- Si, pero no es lo mismo - dije de brazos cruzados.
- Bueno, yo te doy la dirección, si queres podes ir - dijo acariciando mi cara - dale, apunta acá - dijo dándome un papelito.
Estuve pensando si ir o no, ¿de qué me servía ver a unos pibes jugando si yo no podía? Me iban a dar envidia.
Acá son todos unos anticuados.
Después de estar tanto tiempo pensando, decidí ir, por si se me da la oportunidad de demostrar que las mujeres también podemos jugar a la pelota.
Me puse de deporte y fui a la dirección que anotó mi tía.
- Tiene que ser acá... - dije en bajo cuando vi una cancha a lo lejos.
Me acerqué y vi a un castaño manejando re bien el balón, era re lindo, tenía el número diez en la espalda, cuando iba a chutar, da al palo de la portería haciendo que rebote y de en mi cabeza.
Me dio un golpe re fuerte, haciendo que caiga al suelo.
- ¿Estás bien? - dijo un pibe acercándose a mi.
- Tene más cuidado che - dije poniendo mi mano en mi cabeza, al levantar la vista, vi que era el castaño de antes.
- Perdón, no sabía que iba a darle tan mal - dijo, y seguido me extendió la mano - me llamo Danilo.
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Villero
FanficLia es una chica de 16 años que llegó del pueblo más rico del país, después de que sus papás muriesen y se tuviese que quedar con su tía Malena en Fuerte Apache. Y que aunque las de allá tengan que ser unas milipilis, desde luego ella no lo es, y su...