Capítulo 13: L. y M. García

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Lia:

No era capaz de sacarme esa maldita caja de la cabeza, ¿qué era realmente lo que ocultaba en su interior?

- Voy arriba a cambiarme que me tengo que ir a laburar ya mi ciela - dijo subiendo las escaleras.

La seguí y abrí un poco la puerta para ver qué hacía.

De pronto Male sacó la caja de cartón de debajo de la cama y la abrió.

Saco el pijama y lo estuvo viendo un tiempo, para después sacar la foto y mirar estos dos objetos al mismo tiempo.

Le comenzaron a caer lágrimas por el rostro mientras tenía una sonrisa en la cara y acariciaba la foto.

Definitivamente acá hay algo raro.

Me estaba ocultando algo importante, ¿pero por qué?

Me perdí en mis preguntas cuando de pronto Male se acerca a la puerta para abrirla y salir.

Me aparte rápidamente y me metí en mi pieza.

- Casi... - dije agitada.

Male estaba apunto de irse, se despidió de mí y bajo a la parte de abajo a agarrar sus cosas para irse a laburar.

Sonó la puerta.

Se fue.

Me acerqué a la ventana y la vi montando en el carro.

Definitivamente estaba sola en casa.

Me fui a la pieza de Male y me metí debajo de la cama en busca de aquella caja de cartón.

La saqué con cuidado de no romperla.

La abrí, y vi de nuevo esos dos objetos que conmovieron a Male y a mí me causaron tantas preguntas.

Las saqué y las dejé a mi costado, comencé a mirar, lo que quedaban eran solo papeles.

Agarre uno, eran fichas médicas, los nombres de la bebé habían sido tapados con marcador.

Agarre otro papel más, en este solo ponía información sobre una bebé, con el nombre tapado también.

¿Como iba a hacer si la única información que tenía estaba tapada?

De tanto buscar me cansé y dejé todas las hojas caer sobre la cama a la vez que yo.

Me tumbé con los ojos cerrados.

Me volví a quedar dormida.

La llave de la puerta sonó.

- ¡Male! - dije al recordar que ella estaba por entrar a la pieza y yo tenía todos los papeles por fuera de la caja.

Me incorporé rápidamente y sin hacer ruido recogí todo.

Me metí en mi pieza, y de nuevo, salvada por la campana, ya que Male se demoró más porque una vecina se le quedó preguntándole algo.

- Buenas - dijo Male entrando a mi pieza - ¿todo en orden?

- Si claro - dije con los ánimos bajados.

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