Capítulo 4

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Lute estaba preocupada por su señor Adán, desde hace ya varios dios se estaba comportándo de una forma muy tosca. Cero insultos, cero arrogancia, nada.

- ¿Mi señor, se encuentra bien? -pregunto tocando el hombro de Adán.

- Dejame en paz Lute - gruño Adán con molestia, Lute simplemente aparto su mano de su hombro.

No quería molestarlo más por lo que emprendió vuelo y dejo a su lider solo como el quería, comenzo sobrevolar los campos y las calles del cielo, estaba bastante preocupada por Adán.

Tal vez sea que algo malo paso, o simplemente algo que lo carcomia por dentro, pero sobre todo....no conoce en nada a su señor, solamente que fue el primer hombre de la creación y la primera alma humana en llegar al reino de los cielos pero sobre todo eso no había más nada.

Aterrizo en las montañas, le daba la agradable sensación de que estar aquí era lo mejor, también en el mundo humano pero mucha corrupción.

- El señor Naruto esta equivocado. -murmuro enojada y apretando los puños con fuerza. - Esas pestes no deben siquiera tocar el reino de los cielos, nunca.

Nadie podría dar a entender que es lo que motiva a Naruto, en las guerras que antaño perjudicaban en el cielo era Naruto el primero en salir para dar la cara, todo el mundo sabía bien que la ira del primer ángel de la existencia era igual o peor que la de Dios.

¿Entonces porque se molesta en ayudar a esos estúpidos demonios, que es lo que ve en ellos para querer salvarlos?

Tal vez Emily, su hija, tenga las respuestas a eso.

Abriendo sus alas volvió a despegar, sobrevolando el cielo buscando a Emily, usualmente debería estar con Sera o en su casa. Fue directo al hogar de Naruto pero en vez de entrar por la puerta fue directo por la ventana.

Observo todo, puede que esto sea una intromisión pero aparte de buscar a Emily también era para saber las motivaciones del primer ángel.

Busco y busco, nada, no había nada. Suspiro de manera frustrada y reorganiza todo lo que había desordenado con anterioridad.

- ¿Que haces aquí, pequeña exorcista?

Lute casi cae contra las pertenencias de Naruto cuando escucho aquella voz. Rápidamente se giro solamente para arrodillarse ante la mujer quien se encontraba frente suyo.

- ¡Perdóneme Señora Uriel, no era mi intención! -exclamo, la reconocida Uriel hizo un gesto de dolencia ante los gritos de Lute.

- No grites niñas -exclamo cansada. - ¿qué haces en la casa de mi marido?. Y no mientas, si no quieres morir.

Lute trago seco ante esto, si mentía su vida corría riesgo en ser extinguida. - Mi señora, vine aquí en búsqueda del porqué Lord Naruto desea ayudar a los demonios y los pecadores.

Uriel alzo una ceja por esto, le indico a Lute que la siguiera y ambas bajaron hasta la planta baja.

- Querida, Naruto ayuda a los demonios debido a que él los ve a todos como iguales. Y antes de que me interrumpas, no, Naruto jamas seria capaz de matar a uno de ellos a menos de que sea necesario, él ama a todos y a todo por igual. No precisa mucho el hecho de que al enterarse del exterminio no le hizo mucha gracia que le digamos.

- Lord Naruto ... enserio estaba muy enojado.

- Eso es decir poco, donde si estuvo enojado fue cuando....cuando Lucifer fue desterrado.

Lute tuvo un escalofrío, mencionar el nombre del regente del infierno en el cielo era un Tabú y uno bastante prohibido para todos los ángeles.

- Arranco sus alas de una forma grotesca y horrible algo que no debería de haber pasado. Naruto puede haber estado afectado tanto por la pérdida de sus hermanos. Pero a pesar de eso...supongo que hay cosas que nunca logrando cambiar para mal.

Arcángel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora