Arcángel.

Capítulo 5

En el cielo, Naruto se encontraba vagando en una caminata directo hacia el castillo de su padre. Miguel le había dado un mensaje que Dios quería hablar con él en persona, tenia dudas bastantes grandes acerca del porque Dios quería hablar con él.

- No Charlie, puede que me demore -exclamo con el teléfono en su oreja hablando con la princesa - ire más tarde. Puede que regrese bastante tarde.

Colgo, Naruto entro en los terrenos del hogar de Dios y abrió la verja principal encontrándose cara a cara con su hermana/pareja Uriel quien estaba de brazos cruzadas al ver a su esposo.

- Querido, Padre esta dentro. -Naruto se detuvo al lado de Uriel y se quedo por unos momentos en silencio para poder procesar todo. La Arcángel miro el cuello de su amado y miro que tenia mordeduras y marcas de labios rosados. - ¿Te estuviste divirtiendo amor?

- No digas nada Uriel -Uriel se quedo callada ahogando una ligera risa al contemplar un rostro sonrojado por parte de su esposo.

Al abrir la puerta Naruto fue directo hasta el centro de la sala y se quedo arrodillado frente a su padre.

- Padre ya he llegado, ¿que necesita su Eminencia?

- Naruto hijo mio. Me he enterado de unas cosas un poco...increíbles. -Hablo, Naruto no se atrevió alzar la cabeza no por el miedo sino por la confusión de las palabras de su padre. - Me entere de que la hija de Lucifer había venido al Cielo para convencer al alto consejo, habló algo acerca de que los pecadores puedan entrar al cielo y ser como era, ah si "salvados".

Naruto palidecio por completo, había olvidado de haberle dicho a su padre los planes que Charlie tenia acerca de querer ayudar a los demonios.

- Lo siento, padre. No le dije debido a que pense que no era importante, es algo que yo mismo me estoy oacupando. ¿redimir pecadores?, eso es estupido jajaja. -exclamo Naruto asustado cuando alzo la mirada y observo el rostro de su padre bastante serio lo cual le dio un susto.

- ¿Una estupidez? -exclamo seco y sin emociones. - ¡Es la mejor idea de todas!

- Espera, ¿que?

- Lo que escuchaste hijo. -exclamo Dios con una enorme sonrisa en el rostro levantandose del trono. - Charlie tuvo una brillante idea, digna de ser la hija de Samael, ese Hotel que ella había creado gracias a su voluntad tiene bastante futuro de hecho.

- Entonces ... ¿no está molesto, mi señor?

- ¿Por que lo estaría? -pregunto con una ceja alzada. - Como siempre he dicho, me encanta las personas con iniciativa, hijo mio algún dia iré a ver a tu chica para observar como puede ser aquel lugar y darle mi bendición.

- ¿Mi chica? -murmuro dentro suyo Naruto por lo que Dios le había dicho. -Entonces padre, ¿no estas molesto que la princesa pueda enviar almas pecadoras directamente al cielo sin ningún tipo de penalización?

- Claro que no -movió su mano de manera desinteresada. - Me gusta mucho el hecho de que mi querida nieta pueda darle una gran oportunidad a su gente.

Naruto asintió ante esto y su padre comenzo a explicarle varias cosas más, después de aquella reunión que ambos tuvieron Naruto salió de aquel palacio y se dirigió a las calles del cielo, para su suerte se encontró con Sera.

- Lord Naruto -hablo la serafin haciendo una inclinación en forma de respeto ante Naruto. - ¿has acabado de ver a nuestro señor?

Naruto asintió ante esto y puso su mano en el mentón teniendo dudas de acerca de la decisión de su padre - Dios acaba de aprobar que el proyecto de Charlie, la hija de Samael, es una buena idea para poder traer a los pecadores.