Acordes mayores

Capitulo 7

Salí de clase después de los exámenes, con un suspiro de alivio. La verdad es que no había estudiado mucho. ¿Quién podría culparme? Nadie. Yo misma elegí no estudiar. El profesor de comunicación, el señor Martínez, siempre estaba tan distraído con sus divagaciones que era casi imposible concentrarse en sus clases. Así que, como un acto de desesperación, recurrí a hacer un par de chuletas a escondidas durante el examen. No es algo de lo que me sienta orgullosa, fue mi única opción.

En mi último año de carrera, sentía la presión de sacar buenas notas y destacar, pero también quería disfrutar un poco de la vida universitaria. Esta etapa nunca volverá. Así que tengo que vivirla cómo se debe. Mis amigos eran todos unos empollones, siempre preocupados por sus calificaciones, y aunque respetaban mi enfoque más relajado, a veces sentía que no me entendían del todo. Yo era la oveja negra del grupo, la que prefería los atardeceres en la playa a las noches de estudio en la biblioteca.

Mientras caminaba por el campus. Todos hablaban del próximo concierto de la banda, hay miles de chicas que dicen que asisten esta noche, y yo no podía evitar sentirme emocionada por ello. Nían iba a dedicarme una canción supongo que es algo que me pone bastante nerviosa, porque nunca nadie me ha dedicado una canción en un concierto y un novio. Realmente mi fan interior está gritando.

Jude, caminaba a mi lado, mientras habla por mensajes con Cooper. creo que he perdido a mi mejor amiga, no para de mensajera. Eliot, uno de los cerebritos del grupo, llegó con su amigo Isaac, últimamente no para de juntarse con nosotros. Y, por supuesto, tenemos a la jefa del bar de sus padres, nuestra queridísima, Miu, nuestra amiga más introvertida. Aunque parecía más interesada en sus propios pensamientos que en la conversación animada que teníamos. En solo media hora, tendría que dejar el campus para dirigirme al arreglarme, tenia unas pintas bastante feas, no quiero que Nian me vea así.

—¿Tienes entradas VIP? —me preguntó Isaac.

—Sí, mi novio, ha reservado un apartado para mí—le respondí, tratando de mantener la calma.

—Espera, ¿tu novio es uno de los que tocan en la banda?

Mierda, no debería haberle revelado eso a nadie. Pero, por alguna extraña razón, siempre presumía de tener como novio a mi cantante favorito.

—Eh... ¿Quieres que te diga la verdad? —le pregunté, con un ligero nerviosismo en mi voz.

—Sí, claro —respondió él, expectante.

Suspiré y me detuve en mitad del camino.

—Es mi novio, y es secreto. Llevamos poco tiempo, y pensamos que es mejor mantenerlo así. No sé si lo sabes, pero las fans de él son bastante intensas. Así que por favor, ni se te ocurra decirle nada a nadie—expliqué, tratando de encontrar las palabras adecuadas.

—¿Lo lleváis en secreto? —preguntó, sorprendido.

—Sí, por decisión propia —confirmé.

—Joder, ¿y no te preocupa?

—¿El qué...?

—Pues que es famoso y todas podrían intentar conquistarlo, sobre todo si no saben que tiene novia.

Me quedé pensativa por un momento.

—¿Si nadie sabe que tiene novia, tendrán más oportunidades las demás?

—No exactamente. Solo digo que si es tu novio, debes marcar territorio —explicó él.

—Hoy me va a dedicar una canción —mencioné, con una sonrisa nerviosa.

—Pues suerte con eso, dile que grite delante de todos tu nombre—Se ríe y le doy un codazo y se detuvo enfrente a mí—. Disfruta del concierto, Irina. Nos vemos más tarde, y espero venir a ese famoso bar donde os juntáis todos—añadió.