48 ) 2020

121 27 2
                                    

Jimin salió de la cocina llenó de harina para hornear y captó la atención de los presentes ahí. Mingyu no pudo evitar reír, así que para disimular miró a otro lado mientras Taehyung, Rose y la madre de Jungkook lo miraban.

— Creo que su horno es defectuoso, señora Jeon... —murmuró tras escupir harina.

La mayor permaneció en silencio unos segundos—. ¿Cómo pasó eso?

— Bueno... Hace unos dos años que dejé de hornear pasteles, además... Estaba acostumbrado a otros hornos. —se defendió.

La señora soltó una risa y negó con la cabeza antes de dejar la caja de decoraciones sobre la mesa.

— Taehyung, ¿Puedes acompañarlo a la habitación de mi hijo? Que tome una ducha y se ponga ropa limpia de él. —miró al primer nombrado y éste asintió.

— Vamos Jiminie. —dijo el castaño tomando de la mano al rubio quien frunció su ceño ligeramente ante el apodo.

Ya había pasado más de un mes, no sabían nada de Seunghyun y eso para ellos fue bueno. Por otro lado, Taehyung y él se acercaron un poco más ya que Taehyung le ayudaba con el rap en el club de música. Soonyoung se acercó más a Dino, aunque las cosas seguían algo incómodas, todos ponían su parte para llevarse bien.

— Eunwoo está afuera... —dijo Soonyoung a los demás cuando estuvo cerca de ellos.

— ¿Por qué no entra? —cuestionó Rose.

— Es que... —soltó un suspiro y luego se dirigió a Mingyu—. Dice que se siente culpable porque... Aquella noche Wonwoo iba a ir a la habitación pero él lo detuvo... Dice que es su culpa que... Eso pasará.

— ¿Qué? —murmuró Mingyu—. Pero... No, no fue su... —suspiró—. Iré a hablar con él, ya vuelvo.

Le dio unas suaves palmadas a su amigo antes de dirigirse a la puerta.

Mientras, volviendo con Jimin y Taehyung:

Al entrar a la habitación de Jungkook sonrió levemente al recordar que ahí había llegado cuando fue enviado al 2020.

Analizó la habitación, tenía ese aura de ser de Jungkook, era ordenada y elegante aunque sencilla.

— El baño es el de la derecha. —señaló la puerta blanca en aquella dirección—. La ducha tiene unos botones, primero debes seleccionar la temperatura del agua y después el botón del centro para que salga el agua. —el rubio asintió—. Junto a la bañera hay toallas limpias y... Su ropa está en esa puerta. —señaló una puerta negra a la par de la cama.

— Ya habías estado aquí antes, se nota... —dijo riendo leve.

— Un par de veces... —se encogió de hombros—. En fin, te esperamos abajo.

Taehyung salió de la habitación y Jimin entró al baño, era demasiado grande y elegante. Intentó no tomarle mucha atención a eso y se ducho durante unos minutos mientras pensaba en el último mes.

Aún se sentía con miedo de ver a Seunghyun de vuelta, no sabía ni quería darse una idea de cómo podría reaccionar.

Miró su cuerpo cuando se quitó la toalla para comenzar a vestirse. Su cuerpo seguía marcado con las cicatrices de la guerra. Suspiró. Odiaba su cuerpo.

— Jungkook... Por dios, ¿Qué tan mimado me tienes que te extraño tanto? —murmuró para si mismo después de haber percibido el olor del pelinegro en su ropa la cual le quedaba grande lo que la hacía cómoda.

Bajó de vuelta y todo estaba listo, decoración, mesas, comida y bebidas. Ya casi eran las nueve y Jungkook aún no llegaba a pesar de que la mayoría de invitados ya estaban ahí.

Chico Raro ᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿ ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora