6 ) 2020

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— ¿Dices que no tenía ni idea de cómo usar una computadora? —preguntó Taehyung mientras tenía las mejillas llenas con comida. ante la interrogante su amigo asintió— Pero igual no es tan raro, ¿No?

— Quizás sólo un poco. —frunció su ceño ligeramente respondiendo—. Es decir, nuestra generación es muy informativa en cuanto la tecnología, es extraño que no supiera ni lo básico, como ya saben... Siquiera encender una computadora. —miró de reojo a Jimin, quien estaba sentado bajo un árbol mientras leía—. Un computador lo entiendo, pero... Parecía no saber nada sobre cómo usar un celular, eso ya es demasiado raro.

— Estás exagerando. —mencionó Seunghyun— Deja de preocuparte por eso y mejor pon tu atención en tu alrededor, ¿Has visto como Rose te sigue mirando? —una sonrisa se formó en sus labios.

— Oh no. —interrumpió Dino—. Yo ya puse mis ojos y atención en ella así que está prohibida para ustedes. —dijo en un tono serio pero al mismo tiempo alegre—. Supongo que no te molesta, ¿Cierto Jungkook? —miró al nombrado, quién soltó una pequeña risa.

— No, por supuesto que no. Ve a ella.

— ¿Te estás interesando en Rose? Recién terminas con Yeji y ¿ya quieres estar con otra? —cuestionó Taehyung sorprendido.

— Ella a los minutos ya estaba con Eunwoo, ¿Yo no puedo conocer a alguien más? —rió avergonzado—. Además no digo que seamos novios de una vez, obviamente quiero conocerla profundamente.

— Esperen, guarden silencio. —calló Seunghyun al mirar tres alumnos pasar a su lado.

Dos castaños y un pelirrojo, fueron quienes llamaron la atención de los alumnos presentes ahí, ¿Por qué? Simple, uno; "Los malos", dos; "Eran los únicos en el campus que estaban caminando de forma cool" y tres; Se dirigían al chico nuevo. El aura de los tres era demasiado fuerte, casi imposible de ignorar.

— Deberíamos irnos. —murmuró Dino, antes de que él, Seunghyun y Taehyung se levantaran y caminaran al interior de la universidad.

Los tres chicos llegaron a Jimin; Sin embargo, quiso no tomarles importancia al sentir su presencia pero no lo logró, se sentía tan incómodo así que intentó pensar en alguna forma de irse de allí. El castaño claro se inclinó hasta la altura del rubio para mirarlo a los ojos y hacer contacto visual, cosa que Jimin evitaba.

— Mírame.

No hubo respuesta.

— Dije que me miraras. —repitió pero esta vez sujetó el mentón de Jimin, alzando su rostro para que sus ojos se encontrarán—. ¿Por qué tan tímido?

Nada aún.

— ¡Estoy hablándote!

Jimin puso su mirada en él, lo había visto antes, estaba en la clase de tecnología, su rostro era como el de un chico maduro, no un adulto como tal pero tampoco como el de un niño, sus facciones se veían suaves, era guapo y lo que le hacía ver más atractivo, era su ceño fruncido.

— ¿Puedes dejarme tranquilo? No estoy buscando problemas. —murmuró volviendo a descender su mirada.

— Los conseguiste cuando llegaste con ellos... —dijo con un tono más bajo y entre dientes.

Jimin arrugó un poco la nariz al no entender qué significaban esas palabras. ¿Ellos? Pensó intentando averiguar a quienes se refería.

— Por favor, déjame tranquilo... —esta vez intentó mostrarse más amable con la intención de que el contrario le dejara.

A cambio de eso, el castaño soltó una pequeña risa y con su mirada observó el libro que el ajeno sostenía.

— Ya veo de qué tipo eres. —musitó con calma pero al mismo tiempo con un tono burlón—. Sumiso, obediente... Me haces el trabajo más fácil.

Chico Raro ᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿ ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora