IV : Escaramuza

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Los insistentes cañonazos de Amity habían dejado un llamativo daño al pie del coloso, pero no lo suficiente para hacerlo colapsar.

  - Vamos puede que solo un tiro más! - exclama

  - Sis me recibes?! ¡¿Hay avances?!- Pregunta Emira.

Cuando Amity está a punto de responder, percibe en su radar un montón de blancos, y para constatar, desde el periscopio observa que se acerca un gigantesco enjambre de moscas, por lo que entra en pánico.

  - ¡Voy bien, pero ahora tengo un contratiempo! - responde.

  - Que?! ¡¿Que sucede?!- Pregunta su hermana extrañada, mientras Amity se enmudece ante el inminente impacto del enjambre.

  - Amity?- Repite Emira.

Como si de una lluvia de tornillos fuera, el tanque recibe un enorme daño. Ella se mantiene firme, mientras agacha un poco la cabeza. En ese instante una mosca penetra el visor del vehículo, pero este es devorado por Ghost, que la acompañaba.

La incesante ráfaga de bichos se detiene. Amity levanta la mirada lentamente y después de unos segundos, exhala.

Pero de pronto recibe un fuerte impacto. Uno bastante. Ella toma nuevamente el periscopio y al observar, el tétrico rostro de Wurmgras aparece de golpe, lo que hace que sus pupilas se contraigan.

El señor ciempiés se posa al costado del vehículo, y con toda su fuerza, intenta volcarlo. Percatándose de la situación, Amity, activa el piloto automático y abre un segundo la escotilla para atacar, con masa de abominación, al bicharraco.

  - Argh! Hola a todos!

Wurmgras ni se inmuta, y sin dudar, aprovecha la oportunidad para agarrar a la bruja. Pero es interrumpido por un hacha que ha sido arrojada desde algún punto, que termina clavándose entre las ruedas de la oruga del tanque.

El vehículo termina colapsando, y tanto, Amity como el general, son arrojados al suelo.

  - Ah Dulzura! - exclama el monstruo, mientras se recompone y se acomoda uno de sus brazos que estaba torcido- Tu mama esta tan decepcionada de que su hija siga jugando a la libertadora. Como le gustaría que finalmente cambie y siga los pasos como una princesa.

Amity le cuesta levantarse. Se aqueja del dolor en una de sus piernas.

  - Creo que hasta aquí llega mi papel, a no ser que - Sonríe maliciosamente el señor ciempiés, mientras se relame-

  - A no ser que quieras una máscara facial para sacarte lo feo- Exclama la peli morada. fugazmente se levanta, da una pequeña voltereta y lanza un látigo de masa de abominación hacia él.

El general recibe el golpe, y en la distracción, ella aprovecha para envolverse en más masa de abominación para formar una esfera perfecta, que gira unos varios metros. En el ínterin, evade el contraataque, en forma de navajazo, del monstruo.

  -Espera! No te vayas mi vida!

Al mismo tiempo, Ghost, quien salía del tanque, que estaba punto de explotar, es recogida por la esfera. Sin embargo, el recorrido es interrumpido de golpe nuevamente por el hacha que anteriormente había volcado el vehículo.

Esta vez, se revela a su dueño, Loge.

  - Ríndete Amity Blight!- Ordena el centinela Lobo, mientras con magia, retorna su hacha a su mano- Tu madre nos ha pedido que tus maquinaciones terminen. Desiste y prometeremos que te iras de aquí en una pieza, junto con tus hermanos.

Amity enmudece al escuchar lo último, pero rápidamente frunce el ceño.

  - Lo dije miles de veces. ¡No me rendiré hasta que mi padre este con su familia!

  - El Gran Alador esta donde debe estar, con nosotros, en Nueva Quimorlaston. Su gran misión es más grande que su propia familia.

  - Mentira! ¡Él es un prisionero! Y Odalia una dictadora que te ha lavado la cabeza! - Ruge la pelimorada.

  - Suficiente, terminemos con esto. ¡La quiero ya! - Interrumpe Wurmgras al borde de la locura y se abalanza hacía la chica.

En un rápido movimiento, Loge lo aprisiona en una red de ilusión y lo manda a volar hacia un costado. A su vez, levita a Amity y a Ghost, y las inmoviliza contra un árbol.

  - No te dirijas de esa manera a la Señora Blight! - Apunta con su hacha- Ella, junto al Gran Alador, nos ha concedido el paraíso y tu solo quieres arruinarlo.

 - Condeno a todas las islas! - responde con dificultad la peli morada, mientras intenta liberarse- Yo... y mis amigos!... tratamos de salvarlas!... y no pararemos hasta que lo logremos!...

El centinela Lobo, con una mirada de escepticismo, no expresa ni una palabra. Se gira y camina unos pasos, y posteriormente cancela el hechizo para que la bruja y el taliamigo se liberen.

 - Aquí abajo no hay nada que salvar- dice sin mirarlos – ahora largo!

Amity, con la respiración agitada, mantiene expectante la mirada en Loge, pero a los segundos, una transmisión con la voz de sus hermanos, que venía desde el tanque, la hace reacciona. Al final agarra a Ghost y termina huyendo.

Observando que el vehículo está a punto de explotar, el general desaparece, no sin antes liberar de su prisión a Wurmgras.

Al recomponerse, el monstruo se percata de aquello.

 - OH! - expresa con acidez, mientras un enorme brillo morado cubre su rostro.

Entonces en la lejanía, mientras Amity llega para reunirse con sus hermanos, se observa una explosión.

Al mismo tiempo, en Nueva Quimerlaston, Odalia observa el resultado del encuentro.

 - Una escaramuza exitosa, señora presidenta. debo decirle que me asombra que crio junto con el gran Alador, a una mujer extraordinaria. -dice un brujo de mediana edad, vestido en bata azul y portando unos anteojos con varias lupas, que se había mantenido a la sombra de la veterana.

 - Señor Cornish, dígale a Alador que empiece a restaurar la pierna dañada cuanto antes- Contesta Odalia, sin tomarle importancia al comentario de su general, mientras se sienta en su silla.

  - Como dese su ilustrísima- responde el especialista con una reverencia- ah, tengo que comentarle que la actualización de las píldoras inhibidoras sufrió un retraso.

  - De que se trata? - Blight levanta una ceja y mantiene su mirada en él.

  - Es algo complicado de explicar. Pero para que sea entendible para usted, mi ilustrísima- El general se acomoda sus guantes- No es algo que sea grave. Pero tal vez, y esta vez, la corrupción mostrando estar rechazando los efectos de los fármacos.

  - Quieres decir que el mal se está defendiendo? Odalia escéptica, se levanta lentamente de su asiento.

Cornish sin decir una palabra, asiente con la cabeza.

  - Quizá debamos curar a todos los ciudadanos de forma definitiva.

Odalia se queda atónita y se deja caer sobre su trono, pero inmediatamente reacciona con enojo. Con unos evidentes tintes de desespero.

  - Haga algo! busque la forma de darle la vuelta! - ¡Ordena, mientras le da un golpe a su escritorio- Ahora! ¡Y más vale que sea definitivo o usted estará fuera de la ciudad junto a la peste!

  - Entendido su ilustrísima! - responde el especialista y se retira inmediatamente de la oficina.

Finalmente, en la soledad, Odalia se calma y se prende un nuevo cigarrillo.

  - No dejare que esto se caiga. O de lo contrario me los llevare a todos conmigo - exclama 

SEVERED WINGS ACT 1: Todos se van (En español)Where stories live. Discover now