VI: Dulce hogar

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Derrotados, los Blight regresan a su casa, La mansión homónima, ahora transformada en una fortaleza.

   - Bueno, lo intentamos. Habrá que preocuparse la próxima de que el siguiente plan sea un ataque sorpresa- dice Edric al abrir la puerta del hogar y dejar que sus hermanas entren primero- algo como, que nos infiltremos en la ciudad disfrazados de una banda musical de Genios, con la excusa de una gira- se tapa medio rostro con el cuello de su camisa.

   - Me preocupa más saber cómo sabían que ustedes estaban cerca de mi- comenta Amity, ofuscada, mientras se sienta en el sofá de la sala de estar y se quita sus antiparras

   - Mama debe tener espías- supone Emira, al sentarse junto a su hermana y empezarle a sanarle sus heridas, con un hechizo de curación.

   - O tal vez ese bárbaro con rutina de crossfit mintió- Acota el hermano, cuando se pone a alimentar a sus demonios murciélagos.

Amity se hunde en el sofá, lo que desestabiliza la labor de su hermana.

   - Como sea. Ahora en este momento solo quiero ver a Luz- dice preocupada.

Mas temprano que tarde, se abre la puerta de calle, revelando a Luz. Se la notaba con una expresión de indiferencia.

  - Luz!- La peli morada se levanta y corre rápidamente a abrazarla.

Noceda cambia de cara al ver estado en el que estaba su novia y la recibe fuertemente en sus brazos.

  - Dios! ¡¿Estas bien?! Exclama, alterada, ¡¿al poner su mano en la frente de su amada- A ver?!- agarra y empieza a examinar sus brazos.

  - Luz- dice Amity

  - No te habrán hecho un corte?!- La morena la voltea para verle la espalda.

  - Luz! ¡Para! - La peli morada le agarra el rostro y le esboza una tierna sonrisa – Estoy intacta, batata, Solo relájate.

Entonces se abrazan y Luz exhala fuertemente, como si de un globo perdiendo aire, fuera.

  - Ya estoy- dice al dejar caer su cabeza sobre en el hombro de su chava.

Mas tarde en la noche. La pareja, en una habitación, se preparaba para dormir.

  - Debí haberte acompañado- Comenta Luz con el ceño fruncido, mientras se saca su chaqueta y se sienta en una cama.

  - Ambas sabemos que hay tantas obligaciones- Responde Amity, mientras se desata su cabello- y no tenemos el lujo para desatenderlas, aunque sea un día. ¿A cuántos atrapaste hoy?

Noceda se acuesta, y apunta su mirada a su chica.

  - Ehm... fueron dos o tres. Supongo- comenta con algo de desinterés.

La pelimorada mantiene la mirada un momento en un espejo y piensa.

  - Sabes? nos urge tener más ayuda- comenta.

  - Lo sé, somos los 4 infelices- Responde Luz y se vuelve a sentar, para después sacarse el calzado.

  - Tu yo deberíamos viajar y...

Luz se mantiene escuchándola, pero en un momento se pierde, para ponerse a observar, a su lado, un huevo color turquesa pálido, que reposaba sobre la mesita de noche. Se pone a acariciarlo de lado a lado.

De pronto nota una mancha morada en su base, y su rostro automáticamente palidece, al tiempo, que, una oscura atmosfera la rodea.

Pero, siente al instante, que los brazos de Amity le cubren el pecho, por lo que vuelve en sí.

  - Estas bien? - Le pregunta cálidamente, mientras nota que ya estaba cambiada para dormir.

  - Ah?... ¡Si! - responde torpemente.

Sin embargo, Amity no parece convencida y le fija la mirada un segundo.

  - Ojos dorados! - Exclama incomoda la morena y se tapa la cara.

Lentamente la peli morada le agarra una de las manos, para descubrirle el rostro. Observa que se agarra el labio inferior con los dientes.

  - Nell en su bicicleta, pedaleaba como si no hubiera un mañana, persiguiendo la estrella fugaz- Recita

  - Y Jess dijo: ¡Espera! ¡No quiero que termines convirtiéndote en una! El club de los 5 contra la Copa de Mármol, capitulo 8 – Termina Luz y cierra los ojos.

Amity procede encajarle un beso en la boca.

  - Mañana será otro día- dice al sonreír.

  - Lo sé- le responde la morena, devolviéndole la sonrisa.

Entrado en la madrugada. Luz dormía, pero de un momento a otro, empieza a retorcerse y a sudar mucho.

  - Luzura... - escucha, decir en su cabeza, con mofa, una suave y vieja voz.

Seguidamente, empieza a oír otras más.

  - Sacrificamos tanto, ¡Pero no sucede nada!, Quiero verlo Luz! -

  - Luzura... - repite la vieja voz

  - No me convenzas! Willow ya había hecho su decisión! Y yo la mía: ¡Quedarme aquí abajo! ¡Solo! - dice un hombre abatido.

  - Luzura...

  - Me lástima saber que Notes nunca podrá conocerlo. Necesita de él.

  - Luzura...

  - Ya nada me importa! ¡Este mundo esta tan corrompido para habitarlo!

  - Luzura... puedes vendarte los ojos, pero lo que has hecho seguirá estando ahí- termina por decir la vieja voz, mientras tira una pequeña carcajada.

Luz se levanta en un grito ahogado y a continuación se agarra la cabeza.

Al calmarse, voltea la mirada hacia Amity. Para su fortuna, no se había despertado. Por lo que se levanta y la deja para ir al balcón.

Invoca un orbe de luz para tenerlo a su lado. Al posarse, observa a lo lejos, Huesosburgo, y más allá, la ciudad de Odalia. Que continuaba su marcha sin tregua.

Mira desconsoladamente hacia a la nada, apoya su brazos y rostro sobre la barandilla, y un lamento, seguido de un sollozo, salen de ella.  

SEVERED WINGS ACT 1: Todos se van (En español)Where stories live. Discover now