SEVERED WINGS ACT 1: Todos se van (En español)

V: La vieja mentora

Abriéndose la persecución, Luz va tras el malviviente por toda Latissa.

La morena activa un glifo e invoca una pared de raíces para acorralarlo, aunque este invoca una llamarada para crear un boquete y continuar.

   - ¡Crash!- manifiesta

Al tomar una cloaca, rápidamente lo intercede para seguirlo hasta un callejón sin salida. En un principio parece que se habría esfumado, pero al instante nota una de sus botas debajo de varias bolsas de basura.

  - Pfff, que fácil- sonríe arrogantemente.

Entonces esparce el cumulo de desperdicios, y esperando ver el rostro del delincuente, descubre que la bota era lo único que había.

Al instante empieza a caminar sola, y en el trascurso, le patea las entrepiernas, lo que provoca que se desplome contra el suelo.

El calzado, o más bien ¿Su pierna? retorna a su dueño, el ladrón. Que ahora estaba en la salida del callejón.

Pero antes de que huyera, Luz fugazmente invoca nuevamente una trampa de raíces para que, de una vez, y por todas, lo atrape.

   - Catcheado, nene! - vocifera, mientras lo señala y le baila con sus dedos.

Al recomponerse, descubre la capucha para revelar la identidad del cautivo.

  - No te voy a petrificar amigo, pero estarás en algún calabozo, por un buen rato.

Y descubre que es Eda.

  - Eda!- Exclama la morena, al agrandarse la orbitas de sus ojos.

  - Agh! ¡Genial! Jamás imaginaria que este día llegaría- se lamenta la dama Buho.

Aprendiz y maestra se confrontan. Mas bien solo Noceda, que está sumamente furiosa.

   - Porque la necesidad de robar?! ¡Te mando cada quince días una buena cantidad de caracoles!  Reclama, mientras se aprieta el entrecejo con sus dedos.

  - Tengo una buena excusa para eso! - responde Eda con una sonrisa, mientras se libera de las lianas- Bomba de humo! - saca y arroja en el acto, una bolsa de caramelos- Agh! Los dulces de Notes!.

Luz se le acerca y la ayuda a levantarse.

  - Ugh! ¡Mama necesita una nueva cadera! - se aqueja la dama búho, al frotar su espalda baja.

De pronto siente un enorme crujido.

  - Creo que, más bien un nuevo cuerpo - termina por decir, con una mueca torcida.

  - ¡Quiero saber la verdad! - increpa Luz.

Eda aparta la mirada apenadamente.

  - No quería que lo supieras de esta manera, pero... - dice, mientras recoge su bolsa de caramelos.

Hay un silencio entre ambas, pero rápidamente la bruja lo corta de tajo.

  - Debes recordar que esta vieja es un espíritu libre, que va en contra del sistema, y que cree que los fraudes fiscales son buenos! - se guiña el ojo y se señala.

La aprendiz no cree tales palabras, por lo que guardia silencio, y se mantiene como un monolito, con una mirada mezclada de escepticismo y prejuicio.

Entonces, al no poder soportarlo, La maestra se abre.

  - Agh! ¡Está bien! - Exclama, al alza la mirada con desgano

Se sienta sobre bolsas de basura, a lo que Luz, también.

  - Cuando creíamos que lo de la nueva dictadora iba acabar en una noche, y podríamos salvarlos a tiempo, pensé emocionada: "¡Hola! ¡Ya no más caparazones con las que hay que esconderse de bajo!"- Dice la dama búho, y levanta las palmas de golpe, con una pulsante expresión en su rostro.

Pero esa noche se hizo larga- continua, mientras se encorva lentamente y baja la mirada- y llego de todo. Lidiar que Notes no pueda ver a Raine , Lilith que es más inútil que un tronco, oh...

  - King - Interrumpe Luz, con un aire de melancolía.

Eda estaba a punto de ceder al llanto, pero su aprendiz la contiene en sus brazos.

  - Yo también lo extraño, y mucho - dice.

Al final, la maestra sucumbe a las lágrimas. y junto con su pupila, se dan un fuerte abrazo.

  - Creo que ahora si me doy cuenta de que me estoy volviendo una abuela! - Exclama, mientras, se suena la nariz.

En el trascurso, Luz mantiene una fría mirada llena de impotencia.