"Eres increíble, Eli" dice mi queridísimo amigo Kevin mientras se carcajea "Me acabas de hacer el día... Causar un accidente solo porque creíste ver una rata en tu auto" sigue sin para de reír.
"Que idiota" se queja Allyson detrás de mí.
Ruedo los ojos con fastidio y lo encaro "Acabo de decir que fue un pequeño accidente, el cual, afortunadamente no pasó nada grave" repito, arreglando mis cosas para irme a casa.
"Pero es que este tipo de cosas solo te pueden pasar a ti" dice, encontrando totalmente gracioso lo que les conté.
"Cállate" le dice Morgan, golpeando su cabeza "No es nada divertido... No te metas con ella" me defiende.
Allyson se coloca al lado de ella "¡Eso es! Dile más" la anima, sabiendo que no puede ni escucharla, ni verla.
"Lo sé, lo sé. Lo siento... Pero... ¡Una rata!" no para de reír.
"Eres un idiota" rebate Morgan "¿Pueden recordarme por qué somos amigas de este personaje tan infantil?"
Él se le acerca y la abraza por los hombros "Simple... Porque me aman"
"No le hagas caso" me dice Cora "Bueno, yo ya me voy. ¿Quieres que te lleve? No tengo problemas en acercarte hasta tu casa"
Antes de responderle noto como Allyson me hace señas con sus manos, indicándome que rechace su oferta.
"No te preocupes" respondo "Debo pasar primero a comprar unas cosas. De todos modos, gracias"
"¿Segura?" pregunta, colocándose la cartera en su hombro.
"Segura. Tomaré el tren" le aseguro.
"Está bien" me dice "Entonces vamos, te acompañamos hasta la salida"
Niego con la cabeza "Adelántense ustedes, tengo que ir al baño primero. Nos vemos mañana" me despido.
Los demás tomas sus cosas y se despiden al unísono "Hasta mañana"
Me quedo unos minutos más en el salón de maestros para terminar de guardar mis cosas y dejar los exámenes de los niños en mi casillero para poder corregirlos luego. Allyson está esperándome cerca de la puerta, pero no le digo nada porque todavía había algunos maestros alrededor.
Salgo del salón y me dirijo al baño. En verdad necesitaba con urgencia ir, y cuando salgo de uno de los cubículos, la veo a ella recargada en un lavamanos. Me coloco a su lado comienzo a lavarme las manos.
La escucho suspirar y luego preguntarme "¿Podemos hablar ya?"
Cierro la llave del agua y cojo papel para secarme las manos "Escucha, este no es el lugar adecuado para hablar" le digo, cerrando los ojos con frustración "No puedo creer que vaya a decir esto... Iremos a mi casa, allí hablaremos y podrás explicarme todo lo que quieras"
"De acuerdo" dice alegremente "Que bueno que hayas aceptado. No sabes lo feliz que me hace el que hayas decidido..."
"¿Decidido?" la interrumpo, empezando a molestarme otra vez "¿Decidido? Prácticamente me obligaste a aceptar. ¡No tuve otra opción!" digo exaltada.
"Bueno. Pudiste haber dicho que no" suelta altaneramente.
"¡No es cierto! Literalmente me chantajeaste con una de mis estudiantes" le recuerdo ofuscada "Si hubiese dicho que no, en estos momentos esa niña estaría traumada de por vida"
Allyson me mira de manera indignada, sintiéndose ofendida "¡Por supuesto que no! Solo estaba bromeando, quería molestarte un poco" dice defendiéndose "No le habría hecho nada a la niña... No soy tan cruel... Solo estaba aburrida" Dice esto último en un tono de voz más bajo.
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Un último deseo
Romanzi rosa / ChickLitElla: Una mujer divertida, alegre y amable. El: Un hombre desconfiado y con un triste pasado. En la mágica ciudad de Nueva York, estas dos personas, que nunca antes se han visto, unirán sus caminos por primera vez. Pero este encuentro no será una si...