3. REINA

322 63 22
                                    

Decir que se excitó al ver a Nuray desnuda recostada en su cama era quedarse corto, su polla había cobrado vida al instante de ver sus largas piernas cruzadas sobre sus muslos, su abdomen plano elevándose hacia la cumbre de sus pechos grandes y perfectos. En ese momento Jin se convirtió en un peligroso depredador cuya presa se había entregado voluntariamente y a la que iba a disfrutar como nunca antes.

—¿No dijiste que nunca te entregarias a mí principessa? —le preguntó mientras caminaba hacia ella desabrochando su camisa.

Nuray lo veía fascinada, no iba a mentirse a su misma, el mafioso era terriblemente guapo, sin necesidad de verlo sin ropa sabía que poseía un cuerpo atlético y fuerte, pero ver su abdomen marcado, la v que se formaba sobre sus caderas como flecha señalando el enorme bulto de su erección, la hizo mojarse al instante, aunque se sentía nerviosa, se forzó a su misma a hablar.

—Hay cosas que no se pueden evitar y por lo menos tengo la opción de elegir —dijo sin quitar sus ojos de sus manos que se movían soltando el cinturón de su pantalón.

—¿Por qué ahora? ¿Que pretendes obtener? —volvio a preguntar Seokjin mientras bajaba el cierre del pantalón y lo dejaba caer sobre sus piernas, con todo y boxer.

Nuray trago saliva, si cubierto por la ropa se veía grande, ahora que veía su polla, en su gloriosa extensión, un miedo a que la partiera por la mitad se hizo presente, era grande y grueso, marcado por las venas que saltaban alrededor, la cabeza era de un rosa pálido que brillaba por el pre semen, y por un momento se olvidó de lo que Seokjin le había preguntado.

—Mírate nada más principessa, estás deseosa por mi polla, estás casi goteando, ¿la quieres? ¿quieres mi polla en tu dulce y virgen coño?

Nuray jamás pensó que el lenguaje sucio podría llegar a excitarla, pero ver a ese dios de hombre, masturbarse mientras le hablaba así, la tenía al borde del delirio.

—Sí, sí quiero que me folles —respondió mientras se abría de piernas sin pudor alguno.

Jin pasó la lengua por su boca ante la deliciosa vista, pero su lado dominante pudo más que su deseo por Nuray.

—Si lo quieres dime. ¿Qué pretendes al entregarte a mi? ¿Qué quieres de mi principessa?

—Ser tu mujer, que me des la seguridad que tú mismo me quitaste, que hagas inmune a cualquiera que se atreva a pensar en hacerme daño, eso quiero —dijo sincera.

—¿Y porque piensas que lo haré? Fácilmente puedo prometerte muchas cosas y al final ponerte una bala en la cabeza.

Los peores miedos de la chica se hicieron presentes, sabía que esa era una posibilidad, pero ya era tarde para echarse para atrás, solo agradecía por no tener que morir virgen y en las manos de ese hombre.

—Es un riesgo que estoy dispuesta a tomar —dijo simplemente y Seokjin sonrió de lado viéndose aún más atractivo si es que eso era posible.

—Lo descubriremos pronto principessa, ahora baja tu precioso cuerpo de la cama y ponte de rodillas —le ordenó.

Nuray no dudó en obedecer, poniéndose sobre sus rodillas frente a él. Seokjin tomó la base de su polla y la frotó por sus labios y mejillas.

—Abre la boca y chupa, quiero verte ahogarte con mi verga en tu garganta, quiero ver tu saliva mojar tu pecho —ordeno y Nuray hizo lo perdido.

Mientras chupaba y trataba de tragar lo más que podía de su largo falo, Jin tomó su cabello y lo enredó en su mano para usarlo de apoyo para empujarla hasta que sintió la cabeza de su miembro pasar a su garganta, antes de volver a sacarlo, tal como dijo la saliva escurría de la comisura de la boca de Nuray, lágrimas se deslizaban por sus mejillas, mientras lo miraba con lujuria y deseo.

Così dannatamente perfetto (Tan malditamente perfecta) —le dijo antes de volver a meter su polla en su boca.

Los gemidos ahogados de Nuray, junto a la sensación de su lengua tratando de chupar, cuando su vientre se contrajo, sacó su miembro de la prisión de su boca. La ayudó a levantarse y la empujó sobre la cama.

—Abre tus piernas, es hora de que me entregues todo de ti il mio dolce tesoro (mi dulce tesoro)

La orden fue conocida con gusto y Jin se acomodó entre sus piernas, y un grito escapó de la boca de Nuray cuando pasó su lengua por su abertura, deteniéndose en el pequeño botón, se dedicó a chupar mientras con sus manos sostenía sus caderas manteniéndola quieta.

Delizioso (deliciosa) —dijo antes de continuar, y no se detuvo hasta que Nuray se deshizo en su primer orgasmo.

Luego se levantó hasta ella y la beso haciéndola probar su propio sabor, mientras acomodaba su miembro en la lubricada entrada de su coño, y sin dejar de besarla se enterró en ella bebiéndose el gemido de placer y dolor que brotó de su garganta.

Nuray veía estrellas con cada embestida, jamás pensó que el sexo sería así, o tal vez solo era así con Seokjin, con cada nueva penetración podía sentir su miembro hasta su ombligo, sus piernas lucian abiertas sobre sus hombros, haciendo aún más profunda la penetración, sus gemidos inundaban la habitación.

Jin podía jurar que nunca una mujer lo había encendido tanto como lo hacía esa pequeña princesa, podía ser virgen, pero sabía muy bien lo que hacía cada que apretaba sus paredes estrangulando su miembro, sus pechos se habían convertido en su nueva obsesión, morder esas pequeñas puntas rosadas era su deleite. 

Cuando sintió que su pene era apretado con más fuerza y los gemidos de Nuray aumentaron en intensidad, supo que su orgasmo estaba cerca, llevó una de sus manos a su garganta y la apretó cortándole un poco el suministro de oxígeno.

Nuray abrió los ojos presa del pánico. ¿La iba a matar mientras aún estaba dentro de ella? pensó por un momento antes de que una última embestida, lanzará una avalancha de placer por todo su cuerpo, una corriente eléctrica que nubló su mente, si iba a morir, sería la mejor muerte que alguien pudiera tener.

Ver a la chica subir tan alto en su liberación causó la propia liberación de Seokjin que se derramó por completo dentro suyo, llenándola y marcándola como suya. Si la pequeña princesa pensó que tenía alguna posibilidad de librarse de él al entregarle su virginidad, estaba más que equivocada.

Jin salió de ella antes de derrumbarse a su lado, Nuray inhaló profundamente, mientras veía aún lucecitas detrás de sus ojos, no la había matado, pero si le había dado el mejor orgasmo puto de su existencia. Giró su rostro para verlo y lo encontró sonriendo, mientras sus manos acariciaban suavemente su vientre.

—¿Por qué sonríes? 

—Porque me acabo de dar cuenta que no use condón y terminé dentro tuyo —dijo sonriendo engreído y ella entendió perfectamente lo que quería decir.

—¿Qué significa eso?

—Que si antes tenía claro que ya eras mía, y durante este momento, lo confirme, si quedas en cinta no habrá poder humano que logre separarte de mi, ni el mismo diablo lo lograría.

Nuray lo miró sin dar crédito a lo que decía, ¿de verdad quería  convertirla en su mujer?

Stupida ragazza, non te ne rendi ancora conto? Eri già mio prima che ti incontrassi, eri fatto per me.Nessun re perde il regno senza una regina e tu sei mia. (Niña tonta, ¿aún no te das cuenta? Ya eras mía antes de conocerte, fuiste hecha para mí. Ningún rey puede reinar sin una reina y tú eres mía)

Nuray no pido decir nada más, las palabras habían quedado atrapadas en su garganta, solo podía pensar en que tal vez, la muerte de su abuelo, fue el precio que tuvo que pagar para convertirse en reina.












Pues que siempre no es el último capítulo jejeje uno más y terminamos.

Nos leemos bellezas...
         Besitos 😘😘😘

마피아 킹 ★ Mafía King ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora