Cuando Nuray abrió los ojos no reconoció el lugar en el que estaba, pero era distinto a lo que hubiera esperado para alguien en su situación. Había imaginado que una persona secuestrada y prisionera sería arrojada a un sótano frío y húmedo o en un cuartucho destartalado, pero no en la hermosa habitación en la que estaba.
A simple vista podía apreciar que era mucho más grande que la que tenía en su casa, las paredes pintadas completamente de blanco con muebles en dorado y negro logrando que elnespacio se viera con elegancia y bien gusto. Y por un momento pensó que quizá el asesino de su abuelo había sido emboscado por alguno de los socios comerciales de su baba y la habían rescatado.
Pero todo atisbo de esperanza se desvaneció en el momento en que la puerta se abrió y entre ese hombre, la ropa negra con la que lo había visto antes había sido sustituida por un elegante pantalón tipo sastre negro, y una impecable camisa blanca, que al tener las mangas dobladas permitía verle parte de los brazos, no llevaba corbata y tenía los primeros botones abiertos, pero la ropa no la engañaba y tampoco ese rostro atractivo y perfecto, sus ojos reflejaban oscuridad y maldad.
Los recuerdos de esas fuertes manos tomándola con fuerza por la cintura volvieron haciéndola sentir escalofríos cuando lo vio acercarse a la cama, y nuevas lágrimas brotaron de sus ojos al recordar sus grotescas palabras.
“¿Que se siente saber que mientras tu arderas en el infierno, tu amada nieta estará disfrutando en mi cama, rogándome por más, cuando la convierta en mi puta?
Por puro instinto se arrastró hacia atrás en la cama y un grito escapó de su poca cuando ese hombre la tomó por el tobillo y la jalo arrastrándola de regreso a la orilla de la cama.
—Tranquila principessa no huyas, no pienso hacerte daño —dijo pero su cuerpo inclinado casi sobre de ella lo contradecía.
—No te creo tú… —sollozó — tú le dijiste a mi abuelo que me harías… —no terminó de hablar pero no había necesidad.
Jin sonrió de medio lado y pasó el dorso de sus dedos por una de sus mejillas recogiendo una lágrima a su paso, misma que saboreo al lamer su falange, acción que hizo estremecer a Nuray de miedo, pero también algo más, algo que se negó a admitir.
—Se lo que dije, pero no por eso tengo intención de hacerlo, nunca he forzado a una mujer y no voy a comenzar ahora, cuando te tenga en mi cama será porque tú así lo quieras principessa.
—Kendimi senin gibi lanet bir katile teslim etmektense asla ölmeyi tercih ederim (Jamás, antes muerta que entregarme a un maldito asesino como tú)
—También tu abuelo y tu padre lo harán, ¿o acaso no sabes quién era tu familia? Pero en fin, como dije tú sola vendrás a mí, y no sabes como voy a disfrutar verte rogando por que te entierre mi polla principessa —dijo Jin sorprendiendo a Nuray al haber entendido el Turco.
Ella no respondió solo se limitó a levantarse de la cama y caminar lo más lejos que la habitación se lo permitía de él.
—A partir de ahora está será tu casa, siéntete libre de ir y venir por dónde te plazca, pero no intentes salir de la propiedad, no lograrías cruzar las puertas antes de que mis hombres te detengan.
Nuray bufo y todo lo ojos aunque Jin no pudo verla al estar a su espalda, no era estúpida sabía que no tenía oportunidad de escapar.
—En media hora se sirve la cena, te espero abajo.
—No tengo hambre.
—No te lo estoy pidiendo, es una orden —volvió a decir Jin pero está vez sin rastro de la suavidad en su voz de antes.
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.Cuando Nuray bajó al comedor no perdió detalle de los guardias apostados al final del pasillo, ni tampoco de los que custodiaban la puerta de entrada. No le fue difícil encontrar el comedor y ese hombre ya la esperaba, sentado a la cabecera de la mesa.
—Siéntate —ordenó una vez que estuvo frente a él.
Obedeció y esperó a que sirvieran la comida antes de formular todas las preguntas que brincaban en su mente desde el momento en que escuchó el primer disparó.
—¿Cuál es tu nombre? —comenzó
—Seokjin Vitale, ¿realmente no me conoces? —respondió el pelinegro, preguntando a su vez.
—Mi abuelo nunca quiso que yo estuviera involucrada en sus negocios, no quería que yo terminara igual que mis padres, desde que llegué a vivir con él, he vivido en un internado la mayor parte del tiempo —respondió con sinceridad, si quería obtener respuestas tenía que hacerlo confiar en ella.
—Te guardó como su mayor tesoro, y creo que eso tengo que agradecerle.
Su estómago dió un vuelvo al oírlo, y sus piernas se apretaron por puro instinto. Era virgen y jamás había tenido novio, pero no era estúpida, sabía perfectamente cómo funcionaban las relaciones entre hombres y mujeres y esa mirada que Seokjin le estaba dando en ese momento, era de hambre, y no precisamente por la comida servida en su plato.
Las preguntas siguieron y siempre obtuvo una respuesta, y sin darse cuenta comenzó a relajarse ante la imponente presencia del italiano.
Los días pasaron con rapidez, lloró cuando Jin le llevó un video del funeral de su abuelo y para su horror también el de ella, todos los socios de su abuelo que la conocían ahora pensaban que estaba muerta. Nadie la buscaría ahora, nadie sabría jamás que estaba cautiva, ahora estaba completamente bajo las garras de Seokjin.
Al principio no creyó en las palabras que le había dicho el mafioso el primer día, esa noche no durmió temiendo que entrara a su habitación, y las siguientes noche paso lo mismo, hasta que había pasado una semana y apenas y lo veía comprendió que no le había mentido y se permitió relajarse.
Un mes después desde la muerte de su abuelo, había entrado en una especie de encrucijada, quería escapar del pelinegro, pero al mismo tiempo sabía que no sobreviviría sola. Sus estudios aún no estaban completos, no tenía donde vivir y mucho menos dinero, buscar a alguna de sus escasas amistades tampoco era viable, sabía lo que podía pasarle a una princesa de la mafia si se quedaba sin protección.
Con la mejor de las suertes un matrimonio forzado con un viejo decrépito y asqueroso, en el peor terminar en algún prostíbulo o vendida al mejor postor, Seokjin era su mejor opción y él estaba conciente de eso, por eso le había dicho que ella sola sería quien lo buscará.
Ahora su pregunta era, ¿qué haría él si ella se entregaba voluntariamente? ¿La tomaría como su amante? ¿O la mataría después de tomar lo que quería de ella?
Fuera la que fuera la respuesta, no importaba en realidad, al final la última palabra la tendría él.
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.Habían pasado tres meses desde que había llevado a Nuray a la Villa Vitale y aunque en un inicio había sido reacia a su presencia, y lógicamente trataba de mantener su distancia con él, poco a poco había permitido que se acercara, y disfrutaba sobremanera verla sonrojarse cuando la sorprendía mirándolo o cuando tartamudeaba si él se acercaba más de lo normal.
Podía jurar que su pequeña principessa estaba comenzando a sentirse atraída por él y contaba los días antes de darse el lujo de marcarla como suya.
Con esos pensamientos en su mente entró a su habitación y sonrió ampliamente al ver la deliciosa sorpresa que lo esperaba en su cama.
La espera había terminado…
✨
En este capítulo mi subconsciente me traicionó jejeje, Y es que había leído algo con este tipo de tema y terminé odiando a la protagonista y si darme cuenta en este capítulo termine poniendo lo que me hubiera gustado que pasara en ese libro.
En fin espero que les haya gustado.
Nos leemos bellezas...
Besitos 😘😘😘
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마피아 킹 ★ Mafía King ★
Hayran Kurgu♦ LIBRO 5 DE LA MINISERIE MAFIOSOS ♦ Seokjin Vitale es el nuevo jefe de la Cosa Nostra, en poco tiempo se ha convertido en el capo más temido de la mafia italiana, y no va a permitir que nadie le quite el trono que tanto le costó conseguir, por eso...