El cielo se encontraba en una abrazadora tranquilidad, las nubes blancas y lindos pájaros acompañaban lo que era un hermoso océano azul flotante. Con los cálidos rallos de sol golpeteando los techos de las casas que pertenecían al pueblo de Illusion.
Iván era guiado por las hadas, siguiendo un hermoso camino de flores regadas por el verde pasto. Era la primera vez que se alejaba demasiado de la orilla del bosque, al principio se negó, pero la hadas le habían dicho que rodrigo le esperaba así logrando convencer al renegado muchacho.
Pronto llegaron a un hermoso río cristalino que era rodeado por hermosos árboles de cerezo. Pronto los hermosos cantos de las aves lograron endulzar el oído del bello joven, quien observaba todo con detenimiento.
─ ¿Qué es este lugar? ─ Iván pregunta facinado por la hermosa vista.
─ Estamos en el territorio de los lobos...─ respondió Fay.
─ ¿El territorio de los lobos? ¿Es así de hermoso? ─ las hadas simplemente asienten.
─ Vamos, rodrigo te espera ─ Coralia dijo con emoción.
Iván asintió contagiado de la emoción de las hadas quienes lo guiaron por un pequeño puente de madera para cruzar el río y continuar el camino de flores, hasta que finalmente llegaron a su destino.
Observó a rodrigo parado bajo uno de los árboles de cerezo, quien sonrió enormemente al ver a su lindo conejito. Carrera vestía de manera formal, luciendo un hermoso traje de terciopelo azul y una bella capa hecha de ceda que era adornada por lindas hojas y unas cuantas flores que iban a juego con su traje.
Lucía como un príncipe.
Cosa que dejó sin aliento a iván.
─ Lobito, ¿Qué haces aquí? ─ preguntó iván al estar frente a rodrigo.
Pero rodrigo no respondió, en cambio le tomó de ambas manos y sin borrar su enorme sonrisa, dejando a asi iván fascinado por el hermoso brillo de sus ojos y su resplandeciente sonrisa.
Rodrigo le dio una señal a las hadas, quienes rápidamente asintieron y comenzaron a hacer lo suyo. Coralia les colocó una capa de ceda transparente a ambos chicos, con la de iván siendo decorada por hermosas flores. Fay, por su lado, le colocó a un curioso conejito una hermosa corona de flores y hojas hecha por ella misma.
Su cabellera caía delicadamente sobre sus pómulos, mismos que estaban adornados por un lindo tono carmesí, iván era tan etéreo, tan hermoso. Pero Rodrigo estaba realmente hipnotizado por sus preciosos ojitos oscuros, tan brillantes y repletos de pureza y amor.
─ Te vez hermoso, mi lindo angelito ─ Rodrigo halagó a iván, admirando y quedando nuevamente fascinado por su belleza.
─ Rodri... ¿Qué es todo esto? ─ preguntó con las mejillas sonrojadas, pues aquél cumplido lo había hecho tener maripositas es su pancita.
─ En una ocasión, tú mi lindo conejito, mencionaste que soñabas con tener una confesión de amor de cuentos de hadas ─ Rodrigo besó los nudillos de las blancas manos de iván ─ Y yo, iván buhajeruk, me jure cumplir cada uno tus deseos.
─ Rodri...
─ Iván... Te amo. Te amé desde la primera vez que te vi y juro que mi amor hacia ti siempre fue sincero e inocente ─confesó─ Me gustas, iván ─con ambas de sus manos, rodrigo acunó el rostro del pelinegro ─ Me gustas tanto, mi vida... Incluso si mi amor por ti es incorrecto.... Incluso si el mundo está encontra de lo nuestro, yo sólo te amaré a ti. Tu eres mi destino... Y por ello... Iván buhajeruk ¿Me permitirias ser tu novio? ¿Le permitirías a este estúpido lobo entregarte por completo su corazón?
Iván ya estaba hecho un mar de lágrimas, mientras asentía frenéticamente ante las preguntas hechas por parte de rodrigo.
─ ¡Si, rodri! ¡Puedes ser mi novio!
Y el dulce conejito unió sus labios en un dulce beso y rodrigo lo podía catalogar cómo el mejor regalo que pudo haber recibido. Tan dulce y a la vez tan perfecto, estaba tan feliz que quería expresarlo en ese exquisito beso.
El aire pronto se hizo una necesidad y con pesar ambos se separaron, pero sin borrar sus enormes y brillantes sonrisas. Y esta vez fue rodrigo quien unió sus labios en un prolongado beso, uno lleno amor. Llevando sus manos hacia las mejillas contrarias dejando pequeñas caricias en ellas.
─ Te amo, iván ─ susurró rodrigo sobre sus labios.
─ También te amo, rodri ─ el pelinegro se ocultó en su cuello, cerrando sus ojitos al inhalar el aroma de rodrigo.
Cómo por arte de magia y dando una escena romántica, las pequeñas hojas de los árboles de cerezo caían delicadamente sobre ellos, así dando una imagen digna de un cuento de hadas.
Una hermosa lluvia de hojas de árbol de cerezo caía sobre ambos.
Pero pronto su burburja de amor se vio interrumpida en cuanto rodrigo colocó protectoramente tras él a iván, tensandose justo en el momento que logró reconocer aquel aroma que conocía a la perfección.
─ Padre...
─ Así que es por esto que te escabulles por las mañanas, rodrigo carrera.
ESTÁS LEYENDO
⪩ ! 𝙡𝙤𝖻𝗂𝗍𝗈 , 𝗿𝗼𝗱𝗿𝗶𝘃𝗮𝗻.
Fiksi Penggemar𝗮𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻 ﹆ ilusion era el nombre de un pequeño y escondido pueblo con hermosos prados, en ese lugar vivían armoniosamente los híbridos de conejo. de igual manera, en lo profundo de ilusion estaba el excéntrico bosque mágico. los híbrid...