Intentó no hacer ruido mientras se desvestía y se metía en la cama. Había llegado tarde a casa, estaba demasiado cansado y su único deseo era dormir luego de una divertida noche; sin embargo, sus pensamientos no le dejaron pegar el ojo: La cena con Tony había sido, sorprendentemente, agradable, y la conversación sobre nanotecnología y biomedicina había despertado en él una curiosidad y admiración por Tony que no esperaba.La había pasado demasiado bien.
A la mañana siguiente, se despertó con el aroma del café recién hecho. Gwen estaba en la cocina, vestida con una camiseta holgada y shorts, sirviendo dos tazas.
—Buenos días, amor —saludó Peter con modorra, acercándose para besarla en la mejilla.
—Buenos días, dormilón —respondió ella con una sonrisa—. ¿Qué tal anoche? Pareces agotado.
Peter se sentó y tomó un sorbo de café antes de responder.
—Fue... increíble —contó feliz—. Vimos "Lobos sin colmillo" y luego fuimos a comer a un McDonald's. Estuvimos hablando sobre ciencia, cosas de mi carrera porque Tony las entiende a la perfección. ¡Y estuve por conocer a Lady Gaga! ¿Puedes creerlo? ¡Lady Gaga! Sabes cuánto la amo.
Gwen lo miró con atención, notando el brillo en sus ojos. Alzó una ceja.
—Vaya, sí que la pasaste bien.
Peter asintió.
—Espero que te hayas divertido tanto como yo —le dijo, dándole otro sorbo a su café.
—Más o menos —respondió Gwen—: El tipo se levantó a mitad de la cena para decirme que la cita se cancelaba porque su ex mujer, casualmente, también estaba ahí. Ella no había dejado de vernos en todo el tiempo que estuvimos comiendo. Fue tan incómodo. Me pidió otra cita, pero le dije que tenía que ver mi agenda. Dudo que acepte salir con él —murmuró con fastidio, y luego vio a Peter—. ¿Tony te propuso otra cita?
Él asintió, un poco nervioso.
—Sí, para la próxima semana. Hay otra obra que quiere ver y mencionó que le gustaría que lo acompañara —murmuró, e hizo una mueca cuando Gwen le vio con insistencia—. ¿Qué?
—¿Qué le respondiste?
—Que tenía que ver mi agenta —dijo, luego se sonrojó de golpe porque Gwen le había mirado con suspicacia—. Dios, no voy a aceptar salir nuevamente con él. Habíamos quedado en solo una cita y eso hice. Hay cinco mil dólares en mi cuenta, cinco mil dólares por un par de horas —soltó con intensión, como quien no quiere la cosa, y se cruzó de brazos en aires de indignación—. Esto acabó aquí, Gwen, así que ni se te ocurra usar esos ojos de cachorro porque sabes que no podré darte la contraria.
Ella soltó una risita.
—No he dicho nada, tonto —soltó en cambio—. Bueno, a mí me dieron unos billetes más por la mala noche: Al menos el tipo ese fue generoso conmigo después de tal desplante. Imagínate que la comida estaba deliciosa y la charla era amena —contó con pena, y se acercó a la mesa de noche a buscar la agenda donde tenía anotado todo lo que debían. Se sentó en la cama, al lado de Peter, y abrió la primera página—. Tenemos entonces 7800 en la cartera. ¿Cuántos meses son los que debemos aquí?
—Cuatro meses, cinco si contamos este que ya está próximo a vencer —respondió él, viendo también la larga lista—. Me sorprende que estemos pagando 800 dólares por una habitación como esta. 4000 para el bolsillo del casero, ¿puedes creerlo?
—Aún nos quedarían 3800 —dijo Gwen—. También tenemos que pagarle al señor de la tienda y al restaurante de la esquina. Juntos deben hacer como 1000 dólares. Nos quedarían 2800 para nosotros. ¿Qué podemos hacer con eso?
—Supongo que para unas buenas bolsas de comida, pasajes a la universidad y un mes de renta si gastamos lo mínimo.
Gwen hizo una mueca, cerrando su cuadernillo.
—¿Y luego qué? No quiero volver a endeudarme ahora que nos hemos librado de todo.
—Buscaremos un trabajo —respondió Peter con simpleza.
Gwen hizo otra mueca, y estiró su brazo para alcanzar su billetera sobre la mesa de noche, y sacó de ella su tarjeta y un pedazo de papel arrugado.
—Aquí está el dinero y aquí —dijo y le dio a Peter el papel—, el número de una pizzería a unas cuantas cuadras. Cheese, ¿lo conoces? Al parecer despidieron a un par de mozas por haberse metido con el chico que reparte las pizzas. Pregunté sobre el puesto y es básicamente después de la universidad hasta las doce de la noche. La paga es regular, pero nos alcanzará para al menos tener pan en las mañanas. Allá nos darán pizzas como cena, así que de eso no tendríamos de qué preocuparnos. ¿Qué dices?
Peter titubeó.
—Sí —dijo, pero para el tercer día (para alivio de Gwen), ya estaban renunciando.
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Peter esperó a que Gwen durmiera profundamente para tomar su celular y buscar rápidamente el contacto de Tony. Esa misma tarde habían renunciado, y esa misma tarde (Peter haciéndose de rogar), habían vuelto a abrir sus perfiles: Gwen tenía muchas visitas y varias invitaciones, y había aceptado tres de ellas; Peter por su parte, tenía unas cuantas visitas y solo una invitación.
"Qué mala suerte", le había dicho Gwen antes de besarle en la mejilla.
Cuando el nombre Tony Stark resaltó en sus contactos, sonrío con nervios.
Hola, Tony, cómo estás.
Soy Peter por cierto.
Peter Parker.
—Dios, quítenme el teléfono —susurró con vergüenza, golpeándose la frente.
Espero con paciencia a que Tony contestara 10 minutos después, y él se tomó cinco en leer el mensaje.
"Hola, Peter, ¿cómo estás? Pensé que ya no volverías a escribirme.", decía.
—¿En serio? —sonrío con timidez.
Habíamos quedado a que te confirmaría la próxima cita, ¿lo olvidaste?
Tony contestó de inmediato, evadiendo la pregunta.
¿Podrás este sábado? Pensé que tendrías que ver tu agenda.
Peter rodó los ojos con complicidad.
Hice un espacio para ti, contestó.
¿Debería sentirme halagado?, respondió Tony, y Peter río con suavidad para evitar despertar a Gwen.
Cercioró que Gwen aún durmiera (sintiéndose como un completo imbécil), y comenzó a teclear una respuesta mientras una sonrisita altiva se dibujaba en su rostro.
Por supuesto, no todos tienen la suerte de salir conmigo.
Supongo que tengo suerte entonces, contestó Tony, y Peter río por lo bajo.
Suena a una plan.
Peter asintió para sí.
Es un plan, le dijo.
¿El sábado a las siete?, preguntaron, y Peter volvió a asentir.
Sí.
Después de eso, no pudo dormir el resto de la noche.
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SugarDaddy.com
ספרות חובביםDespués de no tener con qué mantenerse, Gwen tiene la fabulosa idea de registrarse junto a Peter en una página en búsqueda de algún Sugar daddy. GwenxPeter TonyxPeter Menciones a otros shipps. Advertencia: Eventos rápidos, pocas descripciones.