Mi mejor rival

6. Frialdad

Al día siguiente, me desperté con la luz del sol colándose por las rendijas de la persiana. Me sentía aturdido, no solo por la falta de sueño, sino también por la confusión que Jack había sembrado en mi mente la noche anterior. Apenas había conciliado el sueño.

Sus palabras aún resonaban en mi cabeza, y no podía evitar darle vueltas a todo lo que había dicho. En estos momentos me encantaría poder desconectar mi mente y no pensar más.

Después de dar vueltas en la cama durante un rato, finalmente decidí levantarme. Necesitaba hablar con alguien sobre esto, necesitaba desahogarme. Ashley y Andrew, eran las únicas personas en las que podía confiar plenamente para contarles lo que había pasado. Tomé el teléfono y les envié un mensaje por el grupo que teníamos.

"¿Quedamos para tomar algo? Necesito hablar con vosotros sobre algo importante."

Ambos respondieron casi de inmediato, y quedamos en vernos en una cafetería cercana a las 11:00. Maté el tiempo haciendo deberes u ordenando un poco mi cuarto. Finalmente, cuando el reloj marcó las 10:30, me preparé para salir.

Llegué a la cafetería un poco antes que ellos. Pedí un café y me senté en una mesa al fondo, cerca de la ventana. El lugar estaba relativamente tranquilo, un domingo típico por la mañana. Pocos minutos después, vi a Ashley entrando, seguida de Andrew. Ambos me saludaron con una sonrisa y se sentaron frente a mí.

—Lucca, ¿qué pasa? —preguntó Ashley directamente, siempre tan perceptiva.

Suspiré y tomé un sorbo de mi café antes de empezar a hablar.

—Es sobre la fiesta de anoche —dije sintiendo de nuevo esa mezcla de nervios y confusión.

Se sentaron a mi lado y pidieron algo. Luego seguimos hablando.

—¿Qué pasó? —preguntó Andrew, inclinándose hacia adelante.

Les conté todo, desde mi conversación con Jack en el jardín hasta lo que me dijo sobre sentir celos y pensar que yo tenía algo especial. A medida que hablaba, veía sus expresiones cambiar, primero sorprendidos y luego pensativos.

—¿Entonces Jack te dijo que sentía celos de ti? —preguntó Ashley, levantando una ceja.

—Sí —asentí—. Y que pensaba que yo tenía algo...especial. Pero no sé qué quiso decir con eso.

Andrew se frotó la barbilla, pensativo.

—Con que algo especial...¿Y crees que estaba siendo sincero o solo estaba borracho?

—Eso es lo que no sé. Parecía sincero, pero al mismo tiempo, estaba bastante borracho. No sé qué pensar. Sus palabras textuales fueron: "supe que tenias al especial, no sé el que, pero me gusta"

Ashley y Andrew se miraron perplejos. Parecía que se estaban comunicando telepáticamente.

—Decirme algo -continué- ¿qué creéis que significa todo esto? Porque de verdad siento que me voy a volver loco.

Ashley se quedó en silencio por un momento, luego habló con firmeza.

—Lucca, creo que deberías hablar con él. Espera a mañana, cuando esté sobrio, y pregúntale directamente. No puedes seguir con esta incertidumbre.

—Ashley tiene razón —añadió Andrew—. Tal vez realmente quiere arreglar las cosas y esto sea una oportunidad para empezar de nuevo.

—Quizás... —dije, todavía inseguro.

Ashley me miró detenidamente, como si tratara de leer más allá de mis palabras.

—¿Lucca, le das tantas vueltas a lo que dijo Jack porque... te importa más de lo que admites?