•┈┈┈••𝐂𝐚𝐩 𝟔••┈┈┈•

11 9 0
                                    

El corazón de Danae latía aceleradamente al deslizarse en el asiento del auto de su padre, inundada por el familiar aroma que se apoderaba de sus fosas nasales

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El corazón de Danae latía aceleradamente al deslizarse en el asiento del auto de su padre, inundada por el familiar aroma que se apoderaba de sus fosas nasales. Había transcurrido mucho tiempo desde la última vez que lo vió. La vida en el internado había alejado su pasado, creando una distante sensación.

Su padre, un hombre de severo porte y estatura imponente, la miró con una mezcla de cariño, reproche y orgullo. Los ojos de Danae se desviaron, incómoda bajo el peso de su mirada, su mente atestada de emociones despertadas por este encuentro inesperado.

Durante su viaje en automóvil por las calles suburbanas, padre e hija conversaban con cautela, las palabras pronunciadas funcionaban como un frágil puente entre el abismo del tiempo y la distancia.

A pesar de sus intentos, Danae no logró mantenerse despierta durante todo el viaje de regreso a casa y se quedó dormida debido al largo trayecto. Al despertar, una gran confusión la invadió al ver la nueva residencia donde vivían ahora.
Al bajar del auto, lo primero que captó su atención fue la enorme casa.

—¿Nueva casa?

Fue lo primero que le surgió preguntar, hipnotizada por el exterior de la casa. La decoración de estilo moderno continuaba en el interior, siguiendo el mismo patrón del exterior de colores capuchino y blanco.

—Sí cariño, el anterior domicilio tenía problemas con el ruido — respondió su padre apenas pasaron la entrada.

—¿Ruido? —preguntó Danae.

—Los vecinos se quejaban gracias a Nas —explicó su padre mientras arrastraba la maleta por un angosto pasillo que iniciaba en la entrada y culminaba en la primera habitación.

—¡Es inmensa!— exclamó atónita.

La primera habitación que la recibía era la sala de estar, con un ambiente moderno, sencillo y elegante, y colores neutros. Los hermosos muebles de corte recto, una mesita de centro de cristal que captó su atención y una enorme pantalla plana colgada en una de las paredes.

—Este lugar me ahorra las quejas de los vecinos — comentó su padre.

—Eran unos exagerados — añadieron desde el segundo piso.

—¡Nas!— exclamó emocionada Danae cuando lo vio aparecer por el balcón de bordes de cristal.

Él sonrió y solo pasaron unos segundos para tenerlo a su lado, envolviéndola en un acogedor abrazo.       

A pesar de mantenerse lejos tanto tiempo, esa conexión fraternal aún permanecía intacta.
Ignorar que los años habían pasado en Nas era imposible, se había desarrollado demasiado, llevándole varias cabezas de altura junto a un físico escultural.

—Te extrañé tanto— dijo él, abrazándola con algo de fuerza mientras besaba su coronilla.

—También me hiciste mucha falta —respondió ella.

Sweet SeductionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora