Mi nueva oportunidad (Kuroo x Tú)

Capítulo 12

Al llegar al Nekoma separamos nuestras manos para evitar que nadie nos viera, no pretendía esconderlo por mucho tiempo, pero primero quería hablarlo con mi abuelo, era la única persona cercana que tenía y quería comentárselo.

Antes de entrar al edificio Kuroo me paró suavemente, tomando mi muñeca con delicadeza, me giré a mirarlo.

____-chan, ¿Te puedo pedir una cosa?- preguntó rascando su nuca suavemente.

Claro, dime- me acerqué un poco a él.

¿Podrías empezar a llamarme por mi nombre?- sus mejillas se tornaron rosas, era muy tierno- Kuroo suena bien, pero me gustaría que me llamaras por mi nombre.

Sonreí ampliamente por la propuesta del chico.

Claro- le di un fugaz beso- Tetsurou.

Las orejas del chico se tornaron rojizas mientras una sonrisa ladina aparecía en su rostro.

Me gusta como suena mi nombre en tus labios- dijo acercándose nuevamente a mi y besándome de manera más enérgica.

Unas risas se escucharon a lo lejos, haciendo que nos separáramos rápidamente, eran unos chicos de otro club que andaban hablando animadamente, suspiré aliviada.

Venga vamos, se nos va a hacer tarde- comenté comenzando a andar hacia el gimnasio.

Entramos y saludé a los chicos, los cuales también se acercaron a saludar cómo era ya costumbre.

____-senpai- Lev se acercó de forma animada- ¿mañana te apetece venir con nosotros a comer?

Yaku interrumpió al chico más alto.

Iremos a comer a ese restaurante nuevo del centro- comentó animado- comeremos mucha carne.

¡Carne!- exclamó Taketora, miré a Kuroo y el al verme dudar asintió ligeramente, animándome a aceptar.

S-sí claro, mañana puedo- acepté la invitación, los chicos se pusieron muy felices.

El entrenamiento terminó y ya estaba de camino a casa, andando con el de cabellera negra sujetando mi mano.

Al final se me adelantaron los chicos- comentó de repente.

¿A que te refieres?- le miré curiosa.

A lo de comer mañana, quería invitarte yo para ir los dos solos, pero no sabía que los chicos tenían pensado ir todos juntos- hizo una mueca de enfado que me hizo reír suavemente.

No pasa nada Tetsurou- noté un rubor muy sutil y como su agarre se hacía algo más fuerte tras pronunciar su nombre- Tenemos tiempo de ir juntos a cualquier sitio otro día.

Asintió y luego llevó su mano libre a su barbilla, en modo pensativo.

Un helado- dijo mirando hacia el cielo estrellado.

¿Eh?

Mañana te invitaré a un helado por la tarde, cuando los chicos se vayan- dijo alegre y enseñando el dedo pulgar.

Yo sonreí dando a entender que aceptaba su invitación.

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Ya era el día siguiente, era Sábado, así que pude descansar algo más antes de salir con los chicos.

Habíamos quedado a la hora del mediodía en aquel restaurante, Kuroo y yo quedamos en vernos directamente allí para que los chicos no se extrañaran de que llegáramos juntos, así que iría sola.

Quería ponerme ropa bonita, siempre iba de uniforme o de chándal, así que ese día quería vestir cómo solía hacerlo y bueno, quería verme bonita para Kuroo también, no voy a mentir.