No Me Provoques

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Angelina

Alexa me arrebato un beso de la mejilla, fue tan rápido qué no pude reaccionar.

-Veo que quiere que le baje un punto, señorita Alexa.

Moví mis dedos hacia mi mejilla izquierda donde ella me había besado anteriormente.

Rapidamente ella tomo mi muñeca.

"No te limpies mi beso, ¡porfavor!"

Me miro con una mirada suplicante, parecía un cachorro pidiendo comida.

-Hm.. ¿Acaso dije que me lo iba a quitar?

Sonreí levemente viendo como su cara se ponía roja de la vergüenza.

-Ay vamos, hace unos minutos estabas muy atrevida.

Regrese mis manos a su cintura y la mire con una mirada juguetona en modo de burla.

"Oh, entonces quieres que continuemos con nuestro juegito.."

Ella replico con un tono pícaro hacia mi comentario, inclino su cuerpo hacia el mio.

-Señorita Alexa, yo estaba bromeando, mejor quitese de encima. ¿Qué tal que entra alguien?

Dije con voz nerviosa, podia sentir como su calor corporal se mezclaba con el mio.

Ella enredo sus brazos alrededor de mi cuello y beso la comisura de mi labio.

-Yo...¿Qué crees que haces? ¡Te
bajare un punto!

Replique con un tono molesto disfrazado de uno avergonzado y nervioso.

Cuando iba a tomar una pluma ella rapidamente tomo mis muñecas y las inmovilizo.

-Señorita Alexa, ¡Suelteme!

Me puse más nerviosa, forcejee pero no tenia uso alguno. Ella era más fuerte que yo al parecer.

Me miro con una mirada llena de lujuria y volvió a mover sus caderas hacia las mías.

"Tranquila, nadie nos vera. Además es un buen momento como para desperdiciarlo".

Ella comento con una voz pícara, acerco sus labios a los míos hasta que se tocarán levemente.

-Usted está muy cerca, le pondré reporte si continua así.

Ahora yo estaba más nerviosa, sentia como el calor de su cuerpo derretia el mio. Soltó mis muñecas y enredo sus brazos en mi cuello antes de que me arrebatara un beso.

De nuevo movió sus caderas levemente saliendo del beso leves jadeos, pero no eran los míos.. Eran de ella.

A este punto no sabia que hacer yo cerraba mis labios con todas mis fuerzas, pero su lengua intentaba abrirlos.

Ella mordía levemente mis labios intentado qué yo los abriera, despues de un tiempo ya no podía mantenerlos cerrados y se fueron abriendo poco a poco.

Lo tomo como ventaja e introducio su lengua durante el beso, movía sus caderas levemente pidiendo atención.

Después de minutos ella rompió el beso, las dos terminamos jadeando y acaloradas, ahora ella tenía algo de mi balsamo.

Ella me miro seductivamente antes de bajar sus labios a mi cuello, besaba y mordía cada parte de mi piel.

Cubrí mi boca con ambas de mis manos intentado no soltar jadeos, pero ella al notar eso comenzó a chupar mi cuello.

"Dejate llevar, quiero escucharte gemir por lo menos una vez".

Ella suplico con un tono urgido, volvió a mover sus caderas, esta vez más rápido. Continuo chupando la misma zona de mi cuello hasta que finalmente solté un gran jadeo.

"Veo qué gane, ¿Se da cuenta lo bien que se siente? Debería darme un punto extra o incluso una recompensa".

Ella dijo con un tono jadeante y seductor, comenzó a desabrochar mi camisa pero tome sus muñecas deteniendola.

-Ya..Suficiente, porfavor detente.

Comente entre varios jadeos mientras intentaba recuperar el aliento, ella me sonrio de forma desdeñosa.

"Que aburrida es, profesora".

Replico con un tono frustrado y molesto antes de volverme a besar, despues de varios minutos accedí al beso y coloque mis manos en su cadera. Ella solto un leve jadeo dentro del beso, nuestras lenguas enredandose entre si mientras ambas soltabamos leves jadeos. Ella enredo sus dedos en mi cabello acercándome más.

Yo solo me dejaba llevar y continuaba tomándola de su cintura y besandola cada vez más apasionadamente, cuando estaba a punto de desabrochar su uniforme sono el timbre.

Ambas alejamos nuestras caras rompiendo el beso jadeando por aliento.

-¡No es lo que piensa! Yo solo me deje llevar porque...

Me quede pensando para una buena excusa, ella solo me volvió a arrebatar otro rápido y cálido beso antes de levantarse de encima de mi.

"No se preocupe no necesita una excusa".

Ella tomo su mochila y se dirigió a la puerta, antes de abrirla se giro hacia mi.

"Su bálsamo sabe delicioso, Profesora Angela. Me encantan las fresas".

Me guiño un ojo juguetonamente antes de salir del salón, yo me quedé sentada en mi silla pensando. Sentia como mi cara cada vez se ponía más roja de la vergüenza y nervios, tome un espejo y mire como mi bálsamo estaba algo corrido y lo arregle, tome mis cosas y deje el salón.

Esos recuerdos aún vagaban por mi cabeza, aún sentia sus labios en los míos. Me dirigo a mi auto pensando en ella, todo por ese beso no puedo parar de pensar en ella.

Cuando estaba a punto de abrir la puerta algo me abrazo por detrás.

"Debería de darme un aventon, ¿No cree?"

Senti como un escalofrío recorría mi piel, era Alexa.

-Deje de abrazarme, nos van a ver.

Replique algo nerviosa, pero aun así accedí a darle el aventon, abrí la puerta por el lado del asiento copiloto, ella me agradeció con un rápido beso y se sentó.

Yo me quedé roja pensando en aquello, pero rapidamente regrese a la realidad y me senté en el asiento del conductor.

-¿Por donde queda su casa?

Pregunte con un tono gélido intentado ocultar mis nervios.

"Oh profesora, usted es tonta. Yo no quiero ir a mi casa, ¿Por qué mejor ni vamos a la suya?"

Propuso de forma seductiva

Is she mine? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora