Is she mine?

Se Que Te Gusto

Angelina

Estaba en mi escritorio acomodando mis papeles cuando de repente escucho la puerta abrirse, dirijo mi mirada y era ella... Alexa

-¿Qué quieres ahora, no te es suficiente molestarme todos los días? Si no te vas de mi oficina ahora mismo me veré obligada a bajarte un punto..

Gruñi levemente mientras decía algo molesta, Alexa era mi estudiante y siempre me molestaba nunca paraba de mirarme en mis clases y siempre intentaba llamar mi atención de una forma o otra.

Alexa

Despues de pensar y pensar afuera de la oficina de mi maestra decidí entrar, la amo tanto ella es tan linda, cuando escucho la puerta abrirse rapidamente dirijio su mirada a mi... Y por dios sus ojos son tan lindos y se ve tan sexy con esos lentes. Al parecer no me quería ahí ya qué me recibió con un gruñido y otra que una queja.

-Oh, vamos se que quieres que te haga compañía, además te mirabas muy sola.

Incline mi cabeza hacia un lado y sonrie suavemente para después dirijirme hacia ella.

"no te me acerques más"

Me dijo advirtiendome más molesta, encerio tanto me odia para ni querer verme.

-¿Cuál es el problema? Si cada día vengo y te visitó, ya deberías de estar acostumbrada.

Dije algo frustrada, ¿encerio aún no se ha acostumbrado a que la visite? Me estoy cansando de esto.

Continue caminando hacia ella hasta que llegue a su asiento y me incline susurrando seductivamente en su oreja

-¿O acaso te pones nerviosa con solo verme?

Logre sentir como tuvo un leve temblor y esque un pequeño quejido, no pude evitar sonreir maliciosamente sabia que si debilidad era esa así que la usaba para conseguir lo que quería de ella.

Angelina

Después de que Alexa allá entrado en mi oficina se le ocurrió hacer eso de nuevo... Susurrar en mi oreja, pude sentir su cálido aliento en ella y no pude evitar más que soltar un pequeño quejido y temblar levemente "ojalá y no lo allá notado" pense.

Pero al notar qué estaba sonriendo e de forma maliciosa me di cuenta que si lo había notado y eso me hizo sentirme avergonzada.

-Bien tu te lo buscaste, te bajare un punto.

A pesar de lo sucedido rapidamente volví a mantener mi compostura y la mire advirtiendole a no volverlo hacer.

"¡Espere, profesora!"

Ella dijo con voz alta deteniendo mi mano antes de que pudiera bajarle un punto.

-¿Te atreves a detenerme? Además usted sabe que no me gusta que me toquen.

Le advertí con voz sería y una mirada peligrosa, rapidamente quite mi mano con un poco de disgusto y me coloque gel antibacterial.

Alexa

Por estar de atrevida mi profesora me quiso bajar un punto, lo bueno esque puede detenerla, pero se molesto más conmigo porque toque su mano y a ella no le gusta el contacto físico.

-Perdón, sabes que no era mi intención...

Intente mentir, obviamente quería tocar su mano y busque una excusa. Ella me miro con una cara más seria y por dios, sentia qué me derretia.

-¿Que podría hacer yo para que no me baje un punto?

Me atreví a decir con una voz suave y dirijo mi mirada a ella, incline mi cuerpo hacia el de ella mis dedos rozando su muslo.

Ella rapidamente dirijio su mirada a mis dedos y hablo con voz nerviosa.

"Señorita no toque ahí, mejor váyase de mi oficina antes de que-..."

Antes de que ella pudiera terminar lo que iba a decir me atreví a sentarme en sus piernas y envolví mis brazos alrededor de su cuello abrazandola. Enterré mi cara en su cuello tomando su aroma, por dios huele tan bien que no me quiero quitar de encima de ella.

Logre escuchar como solto un pequeño gemido, sentí que su cuerpo está temblando levemente y eso me hizo sentirme más posesiva.

-¿Qué pasa te comieron la lengua los ratones?

Reí levemente sabiendo que la tenia donde quería y que si seguía así podría hacerla mía. Pero rapidamente esos pensamientos desaparecieron al sentir como su cuerpo deja de estar tenso, ahora estaba más relajado.

"Esta bien, en cuanto suene el timbre te iras de mi oficina, ¿entendido?"

¡No lo puedo creer! Estoy en las piernas de mi profesora, oliendo su aroma y además me deja seguir así. Siento como una calidez recorre mi cuerpo haciendome sentir feliz ella continuo acomodando sus papeles. Cerré mis ojos disfrutando del momento, me sentía segura y amada.

Angelina

Como era de esperarse mi alumna no se detuvo y siguio insistiendo, pude sentir como sus dedos estaban rozando uno de mis muslos no pude evitar dirijir rapidamente mi mirada a sus dedos, y con una voz nerviosa quise pedirle que parara, pero de repente se sentó encima de mi. Me tense un poco al sentir como nuestros cuerpos estaban tocando se uno con el otro, su cálida respiración en mi cuello me hacia sentirme más tensa, pero después me sentí más relajada y no entendía el porque. Decidí dejarla qué se quedara conmigo hasta que el timbre sonara y continue ordenando mis papeles en diferentes carpetas.