🎸𝑺𝒉𝒆 𝑶𝒄𝒕𝒐𝒑𝒖𝒔🎸~ 𝙷𝚘𝚋𝚒𝚎 𝙱𝚛𝚘𝚠𝚗~

🎸5 🥀

Había alguien afuera tocando su ventana.

Jane intentó ignorarlo y se volvió a tapar la cabeza con las mantas aún con su gato en brazos, pero el ruido se seguía escuchando.

Ya era de noche y estaba por llover, al ver que después de unos minutos el ruido no se detenía la castaña dejó a su gatito en su cama y se levantó dirigiéndose a la ventana para ver qué, o quien, es lo que ocasionaba el ruido.

Internamente Jane deseaba que se tratase de un árbol o algo así, pero vamos, lo único que había después de su ventana era la escalera de auxilio que terminaba en un callejón, era imposible que un árbol creciera allí.

Mientras más se acercaba a la ventana más distinguía una forma humana a través de ella.

Pero tuvo que estar en frente de esta para saber por completó de quien se trataba.

   «No puede ser... »

Los golpes en la ventana se volvieron a escuchar, y esta vez Jane la abrió recargando sus brazos en el marco y mirando con el seño fruncido al tipo que se encontraba del otro lado.

—¿Hobie? ¿Qué haces aquí?

—Tranquila Jen, solo vine a saludarte—Dijo el chico quitando los brazos de la castaña del marco, para después sentarse él ahí solo haciendo entrar una pierna a la habitación.

A Jane le llego una ola de nostalgia al recordar ese apodo, pero lo ignoro para concentrarse  en lo importante.

—¿"A saludar"? ¡Estas en mi cuarto! ¡Chico emo!

Y eso era enojarse con Hobie.

El chico soltó una pequeña risa al ver el ceño fruncido de la castaña que se encontraba frente a él.

—Ya te lo dije, soy Punk. —Dijo mordiendose ligeramente el pircing que tenia en el labio inferior.

Por alguna razón, le encantaba el mal humor de la chica.

—Okay, chico Punk, ahora dime... ¡¿Por qué demonios estás aquí?! ¡¿Si te das cuenta de que ya anochecio?! —Dijo susurrando ya que si hablaba demasiado fuerte despertaría a los demás inquilinos.

—¿Preferirías que venga de día? También puedo hacerlo...

—¿Como sabias en donde vivo? —Pregunto cruzando los brazos.

—Te seguí.

—... ¿Qué?

—Estaba pasando por ahí y te vi en un callejón, así que te seguí, quería saber como estabas ya que cuando te fuiste de mi casa actuabas muy extraño, ¿Te encuentras bien?

Okay, le pareció un gesto lindo a Jane que se preocupara por ella, pero eso no quitaba el hecho de que el tipo estaba en la ventana de su habitación en plena noche.

—Claro que estoy bien, ¿Por que no estaría bien? —Respondió rápidamente la castaña.

—Por qué estabas llorando. —Le dijo el de rastas serenamente.

—¿Qué te hace pensar eso?

—Tus ojos están rojos.

«Mierda, es verdad»

Pensó la joven, no se había dado cuenta de lo mucho que había llorado hasta que retrocedió hasta un espejo pequeño que había en su mesita de noche.

—Enntonses... ¿Solo viniste por eso? O... Nesesitas algo más...?

—Que forma tan casual de pedirme que me largue-