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Jane ni siquiera se inmutó cuando se desperto en una cama que no era la suya, en una casa que no era la suya.

Por Dios, si esta niña no tuviera su cabeza pegada a su cuerpo seguro la perdería.

Se levantó dando un largo bostezo y se estiró, vio que tenía la puesta
la misma ropa de ayer así que simplemente supuso que se había olvidado de cambiarse.

Se puso sus zapatos y salió de la habitación, aún tenía mucho sueño como para analizar a su alrededor así que solo suponía que iba al baño.

Buenos días— Dijo la persona que estaba acostada en el sofá y con sus pies en una mesa—.

—Buenos días... —Respondió la castaña tranquilamente, hasta que analizó la situación— ¡AH! —Grito sonando más como un chirrido— ¡¿Quien eres tu?! —Dijo apenas se dio cuenta de lo  que sucedia—¡¿Eres un ladrón?! ¡Llamaré a la policía!

—Hey tranquila-

—¡¿Por qué estas aquí?!

—Vivo aquí.

La castaña abrió los ojos y miró a su alrededor, oh mierda, esa no era su casa.

—Aparte la policía no haría nad-

—¡¿Entonces por qué estoy aquí?! ¡¿Me secuestrate?!

—¿En serio no recuerdas nada?—Le pregunto el extraño a Jane viendo como agarraba una lámpara dispuesta a lanzarcela si era neserario.

—¿Qué se supone que tendría que recordar? —Frunció el seño y le habló en un tono demantante—¿A tí raptandome?

—Graciosa, pero no del todo lista. —Jane hizo una expresión de ofenza y se contuvo a sacarle el dedo del medio— ¿Al menos recuerdas que estuviste en un bar ayer?

—Claro que lo recuerdo, no soy estu-  Oh... Oh, no... Carajo... ¿En que estaba pensando? ¿De verdad te acompañe hasta aquí?...

—No, de hecho sigues en la calle. —Respondió el de rastas con sarcasmo.

—¡Me refiero a que-  ¡Agh, olvidalo!

—Creo que me caías mejor cuando estabas ebria. —Dijo jugando, aunque era algo cierto que la personalidad de la chica cambiaba al estar bajo los efectos del alcohol.

Jane se movía de un lado a otro, aún procesando todo lo malo que le hubiera podido pasar al seguir a un desconocido hasta su casa, ¿En que situación debería haber estado para hacer eso? Oh, si, cierto, estaba ebria.

—No hagas eso Margaret, me das ansiedad—Volvió a hablar sarcastico.

—Déjame estoy- ¿Como dijiste?

—Me das ansiedad.

—Lo otro, chico emo.

—Margaret, ¿O prefieres que te diga Jane? Yo no juzgo, prefiere que me digan Hobie, aunque "chico emo" tampoco esta tan mal, si dejamos de lado que en realidad soy más punk.

—¿Como sabes mi segundo nombre?

—Me lo dijiste, dah.

La castaña se agarraba el pelo con las manos, ¿Como es que tuvo la confianza para hasta decirle su segundo nombre? Siempre intentaba omitirlo ya que no le gustaba.

—El agua ya se calentó, ¿Quieres desayunar?

—¿Desayunar? ¿Aquí?

—No, en la iglesia del frente.

🎸𝑺𝒉𝒆 𝑶𝒄𝒕𝒐𝒑𝒖𝒔🎸~ 𝙷𝚘𝚋𝚒𝚎 𝙱𝚛𝚘𝚠𝚗~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora