🎸𝑺𝒉𝒆 𝑶𝒄𝒕𝒐𝒑𝒖𝒔🎸~ 𝙷𝚘𝚋𝚒𝚎 𝙱𝚛𝚘𝚠𝚗~

🎸 8🌹

Ambos jóvenes habían pasado un buen tiempo mirando películas y criticandolas como profesionales, las palomitas después de un rato habían empezado a terminarse, pero sus ganas de seguir despiertos aún no.

—¿Sabes? —Hablo Hobie después de un silencio, cuando la película que miraban no estaba tan interesante— Aunque seas muy, muy complicada, me caes bien.

—¿Eso tiene que ponerme feliz? —Ella levantó una ceja.

—Estoy siendo amable, dime gracias.

—Mejor sigue hablando...

Él volvió a sonreír, subió sus pies a la mesa y los dejó ahí, se ganó una mala mirada de su acompañante, pero estaba en su casa, así que le valió.

—Es bueno que hayas venido, no esta taaan mal tener a alguien con quien conversar en las noches.

—Si, que bueno que me aprecias... —Ella rodó los ojos divertida, enredando un mechón de su cabello en sus dedos— No es tan malo pasar tiempo contigo, eres soportable. Además, contigo siento que no nesesito fingir.

—¿Fingir?

—Cuando nos conocimos esta ebria como la mierda, sin filtros... No creo poder hacer algo más humillante en frente de ti, así que me da igual lo que hago ahora.

—Si... Tu límite paso cuando te dormiste en ese basurero. —Dijo burlon.

—¿Y eso cuando pasó? —La castaña frunció el ceño.

—Nunca, Marcito. —Se apresuró a decir el moreno.

Al cabo de un rato de charlas raras y estúpidos debates, se dieron cuenta de que era algo tarde, así que tendrían que ver en donde dormía cada quien.

¿El problema? Ambos querían ser "amables", o tal vez simplemente les gustaba discutir.

—Yo en el sofá. —Dijo la castaña.

—Yo en el sofá. —Imitó a decir Hobie.

—Yo lo dije antes, además es tu casa. —La chica agarro un almohada para tratar de acomoda la en donde ella quería dormir.

—Ajá, —El moreno le arrebato la almohada— y yo decido en donde dormir, gracias.

—¡Solo soy tu invitada! Duerme en tu cuarto y deja de chingar.

—No me mandas, —Dijo Hobie acomodándose en su sofá, mirandola burlonamente— quiero dormir aquí.

—¿Y entonces donde duermo yo, imbécil? —Ella se cruzó de brazos.

Hobie le sonrió de forma traviesa insinuandole algo.

—Si quieres te hago espacio aqui...

—No. —Respondió la chica.

—Ay ya, aburrida... —Él susurro lo último— Entonces vete a mi cuarto y deja de joder...

La castaña suspiró frustrada, no le gustaba perder en las discusiones, pero con Hobie era imposible.

De mala gana camino hacia la habitación del moreno, llevándose a su gato con ella y dándole una mirada a Hobie, advirtiéndole que se llevaría al gato le guste o no.

El levantó las manos como rendición mientras la veía alejarse.

—Buenas noches... —Dijo ella entrando a la habitación del chico, antes de cerrar la puerta.

—Descansa, Mar. —Le respondió él, escuchando como cerrada la puerta.

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