.3.

416 75 3
                                    

                                    🍃
Habían pasado algunas semanas desde que Yoongi se había mudado a la casa de Jimin. Poco a poco, la rutina de la casa comenzó a sentirse más natural para todos. El otoño avanzaba, y con él, un sentido de normalidad empezaba a asentarse en sus vidas.

Yoongi ahora tenía su propia habitación en la casa de Jimin. Aunque el dolor de la pérdida de su hijo seguía presente, la calidez y la compañía de Jimin, Jin y el pequeño Jungkook habían comenzado a causar efecto en su corazón. Su lobo interior, que antes aullaba de dolor y tristeza, ahora empezaba a encontrar consuelo y paz en el entorno seguro que habían creado juntos.

Por las mañanas, Yoongi se despertaba con el suave murmullo de la vida diaria en la casa. El olor a café fresco y arroz cocido llenaba el aire, mezclándose con los suaves sonidos de Jimin y Jin cuidando de Jungkook. Su lobo interior se sentía cada vez más en casa, reconociendo el aroma dulce y reconfortante de Jimin como una señal de seguridad.

El día comenzaba con una rutina sencilla pero reconfortante. Jimin solía preparar el desayuno mientras Jin cuidaba de Jungkook. Yoongi, sintiéndose cada vez más a gusto, ayudaba en lo que podía, disfrutando de la sensación de ser parte de una familia nuevamente.

Una mañana, mientras Jimin preparaba el desayuno, Yoongi se sentó a la mesa, disfrutando del olor a café y las burbujas de baba echas por Jungkook.

-Gracias por todo esto, Jimin- musito con su voz suave pero sincera, jugando con sus manos -No sé dónde estaría sin tu ayuda-

-Estamos felices de tenerte aquí, Yoongi- respondió Jimin con una sonrisa cálida -Todos necesitamos apoyo en algún momento. Y tú has sido una gran ayuda para nosotros también-

Yoongi asintió, sintiendo una calidez en su corazón -Es extraño- admitió -pero mi lobo interior se siente cada vez más cómodo aquí. No había sentido esto desde... desde que perdí a mi hijo-

La confesión de Yoongi llenó la habitación de una quieta comprensión. Jin, sentado junto a Jungkook, miró a Yoongi con empatía.

-Eso es bueno, Yoongi- dijo -Significa que estás empezando a sanar. Y nosotros estaremos aquí contigo en cada paso del camino-

Yoongi miró a Jin y Jimin, sintiéndose agradecido por su apoyo inquebrantable. Mientras la mañana avanzaba, se dio cuenta de que, aunque el dolor nunca desaparecería por completo, la vida podía seguir adelante. Su lobo interior, que antes solo conocía la desesperación, ahora comenzaba a sentir la calidez de un nuevo comienzo.

Más tarde, Yoongi se encontraba en su habitación, ordenando algunas de sus pertenencias. Miró alrededor y sintió una paz inesperada. La habitación, aunque simple, se había convertido en un refugio. Las paredes, decoradas con algunos recuerdos sencillos, le recordaban que había vida y esperanza incluso en medio del dolor.

Jimin entró en la habitación, llevando a Jungkook en brazos -Venimos a verte- dijo con una sonrisa -Jungkook quería mostrarte cómo ha crecido-

Yoongi sonrió y se acercó, mirando Jungkook que Jimin sostenía -Es hermoso, Jungkook- dijo acariciando suavemente la cabeza de Jungkook -Gracias por compartir este momento conmigo-

A medida que pasaban los días, la convivencia se volvió cada vez más armoniosa. Yoongi encontró consuelo en las pequeñas cosas: las risas, las comidas, y la constante presencia de Jimin y Jin.

Su lobo interior, que había estado tan herido, comenzaba a sanar, sintiendo que había encontrado un nuevo hogar.

Mientras el otoño daba paso al invierno, la casa de Jimin se llenaba de calidez y amor. Yoongi, aunque aún lidiaba con su dolor, encontró fuerza en compañía con la promesa de un futuro más brillante. Por primera vez en mucho tiempo, podía imaginar un mañana donde el dolor no lo consumiera por completo, un mañana lleno de esperanza y compañía.

Pasaron unos meses.

Y los paseos al parque con Jungkook se habían convertido en una rutina reconfortante para todos. Sin embargo, Yoongi sabía que no podía seguir viviendo a costa de Jimin y Jin para siempre.

Una tarde, mientras estaban en el parque, Yoongi observó a Jimin jugar con Jungkook. Los vecinos, como siempre, murmuraban entre ellos al pasar. Yoongi, aunque había aprendido a ignorar la mayoría de los comentarios, no podía evitar sentirse curioso y preocupado por la persistencia de esos rumores.

Decidió que era hora de hablar con Jimin sobre su situación laboral y, de paso, intentar comprender mejor los comentarios de los vecinos. Después de regresar a casa y acostar a Jungkook para su siesta, Yoongi se sentó con Jimin en la sala.

-Jimin, he estado pensando- comenzó Yoongi, un poco nervioso -No puedo seguir viviendo a costa tuya y de Jin, Necesito encontrar trabajo y contribuir de alguna manera-

Jimin lo miró con comprensión. -Lo entiendo, Yoongi. ¿Tienes alguna idea de lo que te gustaría hacer? Sé que era productor musical en Seúl, pero no estoy seguro de qué opciones hay aquí en el pueblo-

Yoongi asintió, agradecido por la comprensión de Jimin -He pensado en la tienda de música. Podría ofrecer clases de guitarra y piano, y también trabajar en la tienda. También he escuchado sobre la radio comunitaria. Podría intentar allí-

Jimin sonrió -Ambas son buenas opciones. Estoy seguro de que te irá bien en cualquiera de las dos-

Agradecido por el apoyo de Jimin, Yoongi decidió visitar la tienda de música al día siguiente para hablar sobre posibles oportunidades de trabajo. Pero había algo más que le preocupaba, algo que había notado durante sus paseos al parque.

-Jimin, hay algo más- dijo Yoongi, dudando un momento antes de continuar -He notado que los vecinos siempre murmuran cuando estamos en el parque. ¿Por qué hablan así? ¿Qué pasó con el papá de Jungkook?-

Jimin bajó la mirada, su expresión se tornó seria y algo triste -Es complicado, Yoongi. El padre de Jungkook nos abandonó poco después de que él nació- musito bajito -No pudo lidiar con la responsabilidad y simplemente se fue. Desde entonces, los vecinos han sido... crueles. Me juzgan por ser un omega soltero con un bebé- su solo se acurruco en completo silencio

Yoongi sintió una ola de indignación y su lobo mostró los dientes. Los murmullos y los comentarios comenzaban a tener sentido, y entendía por qué Jimin era tratado de esa manera

-Pero eso no es justo- dijo Yoongi, con firmeza -Nadie debería ser juzgado por algo así, es estúpido que te juzguen a ti y no a el-

Jimin suspiró -Lo sé, pero es la realidad de este pueblo- dijo encogiendo sus hombros -He aprendido a ignorarlos, pero duele. Por eso tu apoyo significa tanto para mí-

Yoongi sintió que tenia un nuevo propósito -Jimin, no dejaré que te traten así- que era proteger a ese lindo omega -vamos a enfrentar esto juntos. Y voy a conseguir ese trabajo, para que podamos tener un futuro mejor-

Jimin sonrió, agradecido por el apoyo de Yoongi.

-Gracias, Yoongi- le tomo la mano en un gesto suave -No sé qué haría sin ti-

Los dos sintieron una chispa circular por su sistema

Con este nuevo propósito, Yoongi se preparó para visitar la tienda de música y la radio comunitaria. Sabía que encontrar un trabajo no resolvería todos sus problemas, pero sería un paso importante hacia la estabilidad y la independencia. Mientras tanto, se comprometió a seguir apoyando a Jimin y Jungkook, y a enfrentar juntos los desafíos que la vida les presentara.

Renacer |Yoonmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora