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Mientras Jin y Namjoon se adaptaban a su nueva vida en Seúl, en el pequeño pueblo la vida continuaba para Jimin, Yoongi y el pequeño Jungkook. A pesar de la distancia, las llamadas telefónicas entre Jin y Jimin mantenían a la familia conectada y al tanto de los avances en la investigación del incendio.

Una tarde, Jimin recibió una llamada de Jin. Se sentó en el sofá con Jungkook en brazos y contestó con una sonrisa -¡Hola, Jin! ¿Cómo están las cosas en Seúl?-

-¡Hola, Jimin! Seúl es increíble. Namjoon y yo estamos muy bien, y la investigación está avanzando rápidamente. Pero los extraño mucho- respondió Jin, su voz llena de cariño -¿Cómo está mi bebé? Jungkook- una lágrima rodó por su mejilla

-Jin hermanito no llores, nosotros también te extrañamos- dijo Jimin, mirando a Yoongi, que estaba sentado cerca, escuchando la conversación -y Jungkook también te extraña mucho-

-¿Alguna novedad sobre el caso?- Jimin alejo el celular y puso el alta voz para que ambos escucharan

Aclaro su garganta y seco su mejilla y dijo -Sí, Namjoon y su compañero Jackson han encontrado pruebas de que Hyunwoo contrató a alguien para provocar el incendio, Estamos cada vez más cerca de llevarlo ante la justicia- dijo ya un poco mas relajado y sin el nudo en la garganta

Jimin y Yoongi intercambiaron miradas llenas de esperanza. Saber que había avances en la investigación les daba fuerzas para seguir adelante.

-Eso es increíble, Jin. Gracias por mantenernos informados- dijo Jimin -adiós Jin saludos a Namjoon y muchas gracias-

-adiós chicos besitos a mi bebe, Jungkook tu tío Jin te ama- dijo esto ultimo medio gritando al no saber que estaba en altavoz y corto

Después de la llamada, Yoongi se acercó a Jimin y le tomó la mano -¿Sabes? No podría haber llegado tan lejos sin ti- dijo Yoongi suavemente -al fin podré hacer justicia para mi hijo- respiro profundo sintiendo el nudo en su garganta -Tú y Jungkook son mi fuerza ahora, Gracias Jimin-

Con el tiempo, la relación entre Yoongi y Jimin se volvió más cercana y profunda. Compartían más momentos íntimos y románticos, encontrando consuelo y amor en la presencia del otro.

Después de acostar a Jungkook, Yoongi y Jimin se sentaron juntos en el sofá, bajo la suave luz de la lámpara. Yoongi miró a Jimin con una mezcla de amor y admiración -Jimin, quiero que sepas cuánto significas para mí- dijo, su voz temblorosa

Jimin sonrió, sintiendo que su corazón se aceleraba -Yoongi, yo creo que te amo. Eres todo para mí-

Yoongi se inclinó hacia Jimin y lo besó suavemente, sus labios encontrando los de Jimin con una ternura infinita.

Yoongi temblaba un poquito ya que hace mucho no hacia esto.

El beso se profundizó lentamente respiraciones entre cortadas caricias desespero y deseos compartido. Ambos se aferraron el uno al otro, sintiendo que el mundo a su alrededor desaparecía, dejándolos en un espacio donde solo existían ellos dos.

Después de un rato, se separaron ligeramente para así poder respirar, los dos con ritmo acelerados y con un ligero sonrojo pero con sonrisas en sus rostros -Quiero que seamos una familia, Jimin. Tú, yo y Jungkook- susurró Yoongi aun con sus manos en su cara sus ojos brillando con emoción.

Jimin asintió, sus ojos llenos de lágrimas de felicidad -Sí, Yoongi. Quiero eso más que nada-

Las semanas pasaron, y la vida en el pequeño pueblo se llenó de momentos de alegría y amor. Jimin y Yoongi, ahora formalmente pareja, enfrentaban cada día con una renovada esperanza y determinación. Las llamadas regulares con Jin y Namjoon mantenían a la familia unida, a pesar de la distancia.

Renacer |Yoonmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora