Capítulo Cinco
Lev King
Bastardo.
Esa palabra siempre estuvo presente en mi vida, mi padre amaba a mi madre ¿pero de qué mierda servía el amor?.
De niño cuando era el hijo de la puta Barth y no el príncipe Lev King era marginado por todos.
La sangre pura entre plebeyos si no va de la mano con un título es peor que ser un esclavo casi al mismo nivel, aunque sabe que de cierta manera somos superiores por belleza y otros aspectos seguimos siendo bastardos.
Mamá era hermosa, una de las más hermosas del reino, siempre pensé que era la número uno cuánto de belleza se trataba pero bueno esa era mi opinión de niño.
Sabía quién era mi padre, venía rara vez pero siempre traía regalos consigo para Lia un vestido para mi una espada que aprendí a usar por mi cuenta.
Hasta que Arry apareció era un niño obeso el hijo del panadero de la zona y constantemente veía a mi hermana como algo que se pueda comer.
No me gustaba, no me agradaba esa mirada en ella, era mi hermana y la tenía que proteger siempre lo dijo mi madre.
Pero entonces la mire, palabras dulces, una sonrisa y en sus manos tenía más pan del que podíamos comprar, nunca nos dio dinero solo regalos de vez en cuando.
Estaba ocupado con la princesa, sabía su nombre y me la imaginaba como una bruja que nos robó a nuestro padre.
Agarre mi espada con fuerza mientras que lo miraba poniendo su mano en la mejilla de ella, estaba sucia terriblemente sucia.
Él no era puro, nosotros si, provenimos de la casa Barth aunque fuera derrocada teníamos sangre noble por madre y padre.
Sin pensarlo mucho lo golpe ante el chillido de mi hermana aunque sabía bien que a ella le daba igual la violencia.
— ¿Que te pasa bastardo King? - odiaba que me llamaran así
— No toques a mi hermana plebeyo - digo con rabia pero entonces Lia se acerca a él ¿enojada?
— ¿Estas bien? - Arry la aparta molesto empujándola
Pero cuando se da cuenta de lo que hizo Lia pone una cara triste para después de que Arry la ayude mostrar una sonrisa y entonces lo entendí.
No se cuando me di cuenta que Lia fingía casi todo el tiempo o mejor dicho toda su vida pero ella lo hacía, fingía que le agradaba Arry y todas sus sonrisa hacía mamá o a mi se borraron en un instante.
Lia era falsa yo me burlé de la idiotez de Arry pero lo acepté de inmediato después de eso solo me aleje en silencio mirándolos.
Me senté en una banca a lo lejos observando como seguían conversando hasta que le ordenaron volver al gordo y Lia volvió con mucho pan.
Cuando se acercó a mi ya no tenía esa sonrisa de mierda tampoco esa pequeña suciedad en la mejilla ya que se la talló con asco.
— ¿Te gustan los gordos Lia? - me rio a lo que ella molesta deja caer la bolsa de pan sobre el banco junto con ella.
— Casi arruinas todo estupido.
— Perdón es que me dio un poco de rabia viendo como sigues los queridos pasos de nuestra madre.
Me gustaba molestar con eso, nunca considera a mamá inferior por su posición su linaje me hacía en parte fuerte y si es una prostituta es porque esa era la única opción aquí pero a Lia si le molestaba, odiaba ese hecho.
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Juego de reyes
FantasíaCaos, muerte, guerra y fuego, mucho fuego, esa era la afición de los Attaway, quemar cosas para que todos vieran que nunca les haría daño incluso cuando este mismo mata a caminantes pero a los Attaway jamás. Casa de reyes, conquistadores sádicos que...