Los días siguientes a la confusión en la orilla del río fueron extremadamente tensos para Sanemi y Aria. Aunque intentaron continuar con sus deberes como Pilares, la distancia emocional entre ellos era palpable. Aria evitaba a Sanemi siempre que podía, y él se debatía entre el deber y el deseo de aclarar las cosas con ella.Sanemi estaba en el patio de entrenamiento, golpeando con furia un muñeco de práctica, cuando Shinobu se acercó. Su mirada era serena pero inquisitiva.
—Sanemi, ¿puedo hablar contigo un momento? —preguntó suavemente.
Sanemi asintió, dejando caer sus manos a los costados mientras intentaba calmar su respiración agitada.
—He notado que hay tensión entre tú y Aria. ¿Qué ha sucedido? —preguntó Shinobu, su tono lleno de genuina preocupación.
Sanemi frunció el ceño, tratando de encontrar las palabras adecuadas.
—Fue un malentendido, Shinobu. Una cazadora se acercó a mí de forma... inapropiada. Aria nos vio y sacó conclusiones equivocadas antes de que pudiera explicarle.
Shinobu asintió lentamente, comprendiendo la situación.
—Es una situación difícil. Aria debe sentirse traicionada. Debes encontrar la manera de hablar con ella y aclarar todo. La confianza es fundamental.
Sanemi asintió, sabiendo que Shinobu tenía razón, pero no estaba seguro de cómo abordar a Aria sin empeorar las cosas.
Mientras tanto, Aria se refugiaba en su entrenamiento, evitando cualquier encuentro con Sanemi. Mitsuri, que notó su tristeza, se acercó a ella un día en el jardín de la mansión.
—Aria, ¿qué ocurre? Te ves muy triste últimamente —preguntó Mitsuri con su habitual calidez.
Aria intentó sonreír, pero la tristeza era evidente en sus ojos.
—Es complicado, Mitsuri. Vi algo que me hizo dudar de todo. No sé si puedo confiar en Sanemi después de lo que vi.
Mitsuri la abrazó con ternura.
—A veces, las cosas no son lo que parecen. Deberías hablar con él y escuchar su versión. Sanemi es brusco, pero no creo que quiera hacerte daño.
Aria suspiró, considerando las palabras de Mitsuri. Sabía que debía enfrentar la situación, pero el dolor en su corazón era profundo.
Los días pasaron, y finalmente, durante un entrenamiento en grupo, Sanemi encontró la oportunidad de hablar con Aria. Ella estaba practicando con su espada, y él se acercó con cautela.
—Aria, necesitamos hablar —dijo Sanemi con firmeza, pero con un tono que revelaba su vulnerabilidad.
Aria lo miró, su expresión era una mezcla de dolor y desconfianza.
—¿Para qué? ¿Para escuchar más mentiras? —respondió, su voz quebrándose.
Sanemi respiró hondo, tratando de mantener la calma.
—No son mentiras, Aria. Fue un malentendido. Esa cazadora se me acercó sin que yo lo quisiera. Intenté alejarla justo cuando llegaste. No te estoy engañando.
Aria lo miró, evaluando la sinceridad en sus ojos.
—¿Por qué debería creerte, Sanemi? —preguntó, su voz llena de dolor.
Sanemi dio un paso hacia ella, sus ojos suplicantes.
—Porque te amo, Aria. Nunca haría algo para lastimarte a propósito. Por favor, dame una oportunidad para demostrarlo.
Aria lo miró en silencio, su corazón luchando entre el dolor y el deseo de creerle. Finalmente, asintió lentamente.
—Está bien, Sanemi. Hablemos. Pero será la última oportunidad.
Sanemi asintió, agradecido por la oportunidad de reparar el daño. Sabía que el camino hacia la reconciliación no sería fácil, pero estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para recuperar la confianza de Aria y sanar las heridas de su corazón.
Un sanemi bonito para ustedes🩷
Espero y les haya gustado este capítulo☺️🩷
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"Sombras entrelazadas" (Sanemi x tú)
Teen FictionAria, una nueva pilar, y Sanemi, el pilar del viento, chocan en una relación marcada por la rivalidad mientras luchan contra las fuerzas demoníacas. A medida que sus caminos se entrelazan, descubren que su destino está más conectado de lo que imagin...