La traición

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En este capítulo, Uzui sigue siendo parte los pilares🩷

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La mansión del patrón estaba envuelta en una atmósfera de solemnidad cuando la esposa del patrón convocó a todos los Pilares a una reunión. Sanemi y Aria llegaron juntos, tomados de la mano, lo que provocó una sorpresa generalizada entre los presentes. La señora Amane, con su expresión serena habitual, observó la escena con interés mientras dirigía la reunión en ausencia de su esposo.

La reunión transcurrió entre discusiones sobre estrategias de combate y reportes de misiones, mientras Sanemi y Aria permanecían unidos, sin apartarse el uno del otro. Al finalizar la reunión y tras la partida de la señora Amane, los otros Pilares se acercaron a la pareja con curiosidad evidente.

—¿Qué está pasando entre ustedes dos? —preguntó Mitsuri, con los ojos brillantes de emoción—. ¡Hace poco ni siquiera podían estar en la misma habitación sin pelearse!

Tengen asintió con una sonrisa misteriosa, observando a la pareja con interés.

—Los tiempos cambian, y las personas también —comentó enigmáticamente.

Shinobu, con su habitual suavidad, se acercó a ellos con una sonrisa amistosa.

—Nos alegra ver que han encontrado un entendimiento —dijo con sinceridad—. A veces, las diferencias pueden acercar a las personas más de lo que uno imagina.

Sanemi y Aria intercambiaron una mirada significativa, asintiendo en silencio antes de responder a las preguntas de sus compañeros con una mezcla de serenidad y determinación.

Después de la reunión, los días transcurrieron entre intensos entrenamientos y deberes como Pilares. Sin embargo, Sanemi y Aria encontraron tiempo para encontrarse en la orilla del río, donde compartían momentos de tranquilidad y complicidad.

Pero una tarde, después de una extenuante sesión de entrenamiento, Aria no llegó a la cita acordada. En su lugar, apareció una cazadora de demonios desconocida, cuyas intenciones eran evidentes en su mirada y su comportamiento coqueto. La incertidumbre y el peligro acechaban en el aire mientras Sanemi enfrentaba una nueva prueba de tentación y lealtad.

La cazadora se acercó a Sanemi con una sonrisa traviesa, rodeando su cintura con sus brazos mientras se sentaba en su regazo.

—Oh, vaya, ¿qué tenemos aquí? —dijo con una voz melosa, su aliento rozando la piel de Sanemi—. Un Pilar tan guapo y solitario... ¿te importaría que me quede un rato?

Sanemi, sintiéndose incómodo pero tratando de mantener las apariencias, puso sus manos en las caderas de la cazadora, intentando sacarla de encima de manera educada.

—Lo siento, pero no estoy interesado —dijo con firmeza, tratando de disimular su incomodidad.

Justo en ese momento, cuando la situación estaba a punto de volverse más tensa, una voz conocida interrumpió el momento.

—¿Sanemi?

Sanemi se giró para ver a Aria, quien los observaba con una mezcla de sorpresa y dolor en su rostro. El corazón de Sanemi se hundió al ver la expresión en los ojos de Aria, llenos de confusión y traición.

—Aria, yo... —comenzó Sanemi, tratando de encontrar las palabras adecuadas para explicar la situación.

Pero antes de que pudiera decir algo más, Aria se dio la vuelta y salió corriendo, con lágrimas en los ojos. Sanemi la llamó desesperadamente, pero era demasiado tarde. El daño ya estaba hecho.

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Espero este capítulo sea de su agrado🩷

"Sombras entrelazadas" (Sanemi x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora