Advertencias/descargosde responsabilidad: obscenidad, strip poker, sexo sin protección, mordidas leves.
𝗧𝘂𝗺𝗯𝗹𝗿: @randomgoosegame
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Te tumbaste en el suelo en el laboratorio, muy aburrida mientras Senku experimentaba con algunos suministros nuevos. Suspiras y te pones boca arriba mirando a Senku al otro lado del laboratorio.
"Senku, estoy aburrida, ven a tomar un descanso." Te arrastraste hacia él con un puchero.
"Estoy trabajando, ¿por qué no te unes a mí?" Senku sonrió dándote palmaditas en la cabeza.
"Pero Senku, sabes que solo arruinaré más que ayudaré". Te reíste.
"Hmm, supongo que puedo tomar un descanso por un rato."
"¡En realidad!" Senku asiente y se sienta en el suelo cerca de ti.
"¿Qué tal si jugamos un juego?" Senku te sonrió y sacó algunas cartas. Le levantaste una ceja con curiosidad y sonreiste.
"¿Oh? ¿Y en qué tipo de juego estabas pensando?"
"Póquer, pero con un giro diferente. Cada vez que pierdes... tienes que quitarte algo de ropa". Te sonrojaste y tu boca se abrió como un pez.
"¡Senku, hombre cachondo!" Jadeaste. Senku se encogió de hombros con una sonrisa maliciosa.
"Bueno, ¿quieres jugar o eres una gallina?"
"¡Jugaré! No soy una gallina, a diferencia de ti, Senku." Respondiste con una sonrisa. Senku barajó las cartas y te pasó la cantidad correcta de cartas. Recogiste tus cartas y las miraste a Senku.
Ambos colocaron las cartas al mismo tiempo. Saliste con el número más alto.
"¡Jaja! Yo gané." Te jactaste, haciendo reír a Senku.
"Si quisieras que me quitara la ropa, podrías haberlo dicho". Bromeó Senku. Te sonrojaste y apartaste la cabeza de él. Senku se rió entre dientes y se quitó uno de sus zapatos de cuero.
Ustedes dos habían jugado algunas rondas más antes de que tuvieran que quitarse algo importante. Lo primero que elegiste para desnudarte fue tu falda, ya que ya mostraba la mayor parte de tus piernas.
Los ojos de Senkus se detuvieron en tus piernas mientras doblabas cuidadosamente tu falda. Senku se aclaró la garganta y puso en orden las nuevas cartas. Te sonrojaste y te arrodillaste frente a él.
Recogiste tus cartas y las volteaste al mismo tiempo que Senku. Éste lo había perdido. Tu estómago dio un vuelco cuando Senku lentamente comenzó a quitarse el abrigo dejando al descubierto su torso. Senku arrojó la ropa a un lado sin cuidado.
