16:45 pm
Acababa de llegar del instituto, saciada dejé mi bolso en la entrada junto a mis zapatos y encendí el aire acondicionado. Por esa época en santa monica hacia muchísimo calor y yo que todavía no me había sacado el carné de conducir pues me tocaba o comer un bus o irme andando y así hacía un poco de ejercicio que me hacía mucha falta. Cuando ya me había recuperado tranquilamente en el salón recordé que dentro de una horas había quedado con Jace pero no sabía ni lo que iba a hacer ni a donde íbamos a ir y eso me estresaba asique le busqué en instagram mientras me tomaba unos de mis batidos de proteínas favoritos y mira si lo encontré fue la primera cuenta que me apareció y justo me había mandado solicitud de seguimiento cosa que quise dejar en acumulados pero mis dedos se anticiparon a mis pensamientos en ese momento ya estaba pulsando el botón azul de confirmar y en ese preciso instante me llegó un mensaje de mi mejor amiga Nora diciéndome que iba a mi casa a ayudarme con mi "cita" sorpresa con Jace.
17:30 pm
Nora me dijo que vendría a las siete a ayudarme para vestirme y arreglarme porque siempre decía que yo era un desastre pero para mi opinión para no ser una experta siempre me salían las cosas bien, me di cuenta que mi casa desde que mi madre se fue de viaje con su empresa está hecha un desastre y como tenía una hora y media por delante pues decidí ponerme manos a la obra y recoger todo empecé por la cocina me puse mi música favorita y empecé a fregar todos los platos su uno que había en la pila, luego limpié con un paño toda la isla y la mesa y coloqué bien los armarios, esta mañana había pedido un globo para la compra sabiendo que no podía llegar tarde y si salía me arriesgaría, asique la coloqué toda en la nevera, continué con el salón recogí las bolsas, limpié la alfombra recogí la bandeja central de la mesilla de la tele limpié unas escultura de mármol que a mi madre le encantaban y aspiré todo el suelo.
18:00 pm
Ya había terminado con toda la planta de abajo y solo quedaba mi habitación, como lo llamaba mi madre la cueva del diablo, hay era donde siempre no se como se acumulaba la ropa en montañas, mi mesa estaba llena de hojas y cuadernos y mi tocado de maquillaje disperso asique me prometí a mi misma que este año cambiaría mi dinámica de organización, saque todos los organizadores que tenía guardados en el despacho de mi madre que un día me compro pero nunca los quise.
Coloqué todos mis productos de maquillaje y cuidado de la cara en uno de ellos y los coloqué en la esquina del tocador, luego todas mis pulseras, collares y anillos en otro organizador en la otra esquina y en los cajones mi colección de gafas de sol, y por último en una de las estanterías coloqué todas mis colonias, no recordaba que tenia tantas ya que con tanto desorden era difícil encontrar las cosas, una vez ya terminado con el tocador me dispuse a ordenar mi escritorio sacando todos los libros y tirando las hojas que no me servían una vez terminado esto saqué mis organizadores y me dispuse a colocar todo. No recordaba que tenia tantas cosas para tirar y tantos bolis secos pero mi basura ya empezaba a sobrecargarse. Una vez ya terminado con las cosas visibles ahora me tocaba con lo que no se veían toda mi ropa en el bastidor estaba desperdigada y en montones asiduos como aun me. Quedaba un poco de tiempo pues decidí hacer una limpieza a onda en ese momento me sonó el teléfono y en la pantalla vi que era Jace
-hola no se como has conseguido mi numero- dije muy extrañada
-hola a. Ti tambien no sabia que Nora era tan fácil de. Persuadir para conseguir tu numero
-hay dios mio e lo ha dado ella- dije llevándome una mano a la frente
-si mira te queria decir que tienes que ir al restaurante Luz de luna esque o meda. Tiempo a ir a por ti por eso te quiero hacer una sorpresa
-vale ahí estaré a las ocho en ese restaurante
-vale genial ahí te espero- dijo con amabilidad- ahí nos vemos maya
-adiós- dije colgando
Cuando ya termine de ordenar todo el desastre eran ya las siete había estado dos horas limpiando lo nunca visto. En ese momento alguien tocó el timbre y ya podía esperarme quien era
-hola may que tal?- dijo mi mejor amiga con una sonrisa
-hola Nora ,emocionada y nerviosa- dije intentando evitar esas sonrisas nerviosas
-uy tu nerviosa, imposible, por un tío-dijo con tono de incredulidad
Así pasamos el resto de la tarde hasta que ya me tocó la hora de irme al restaurante, iba sencilla, con un top y una falda y como no mis converse favoritas, para que luego digan que somos difíciles.
20:00 pm
Una vez ya sentada decidí ir a una junto a la ventana en la cual podía ver como si iba cerrando la noche y lo bonita que era, mi nerviosismo se podía notar a kilómetros, a las cinco minutos de estar sentada se me cercó un camarero para tomarme nota de la bebida y para preguntarme a quien estaba esperando. Una vez ya con la bebida decidí ser mi móvil y escribir a jace por si acaso "¿Todo bien?"
No hubo respuesta asique dije a mi misma
-seguramente haya tráfico- dije intentando autoconvenciendome
Seguramente sea porque yo había llegado quince minutos antes de lo previsto
A las nueve mi sonrisa nerviosa de había desvanecido por completo. El camarero se acercó nuevamente.
-disculpe señorita,¿desea ordenar ahora o prefiere esperar un poco más?
-creo que esperaré un poco más- dije tratando de mantener la compostura.
El camarero asiente con una Kira da de compasión y se retira. A las nueve y media, ya mi paciencia se agota asique decido llamar a mi mejor amiga Nora.
-¡Hola maya!¿cómo va la cita?-dijo emocionada
-Pues... Jace no ha aparecido y llevo aquí casi dos horas- dije tratando de no sonar demasiado molesta
-¿En serio? ¿Ni un mensaje ni una llamada?
-Nada. Le he enviado un mensaje y no he recibido respuesta.
-Oye, no te preocupes. Tal vez pasó algo inesperado.¿quieres que vaya para allá y cenemos juntas?
-Gracia, Nora, pero creo que solo quiero irme a casa. Este sitio es increíble, pero me siento muy ridícula y humillada sentada aquí sola- dije suspirando
-Bueno, entonces te veo en tu casa en veinte minutos con una pizza. ¿Te parece?
-Eres la mejor. Nos vemos en un rato.- dije sonriendo ligeramente
Colgué el teléfono y me levanté de la mesa con la dignidad intacta aunque con mi corazón se siente pesado y dolido. Y llamé al camarero para pagar la cuenta.
-¿Todo bien, señorita?
-Si gracias. Solo la cuenta de la bebida, por favor
Pague la bebida y salí del lugar, el aire fresco de la noche acariciando mi rostro y secando mis lágrimas que se me habían escapado. Mientras caminaba sin rumbo fijo, saqué mi móvil y miré los mensajes no respondidos.
-No sé por qué no apareciste, Jace, pero no vales la pena de mis lagrimas.
Guarde mi teléfono y decidí que esta experiencia no me definiría. Con cada paso, sentía que dejaba atrás una parte de mi desilusión y ganaba un poco más de fuerza.
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La carta que nunca te escribí
RomanceMaya una chica extrovertida y muy decidía de cómo quiere ser su futuro, quiere estudiar en harvard para poder tener exito ¿Lo conseguirá? Jace un chico tímido y muy poco decidió a lo que hacer hasta que alguien entra en su vida sin planificarlo y lo...