Capítulo 14

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Juliette's POV





Volver a Londres me había hecho tan bien, especialmente porque logré distraerme de los mensajes que Charles me había mandado durante días. Ahora, eso sí, durante todo el día de ayer en el que estuve con Mason, no recibí absolutamente nada de él; ni un mensaje ni un llamado. ¿Era extraño? Posiblemente; ¿yo lo extrañaba? No debería...

Caminé por las calles de Londres, recordando mis años aquí, sintiendo la mezcla de nostalgia y alivio al estar de vuelta. Mason y yo habíamos pasado un día increíble, y aunque traté de mantener mi mente enfocada en él, los pensamientos sobre Charles seguían apareciendo.

Decidí tomarme un café en una pequeña cafetería que solía frecuentar. Mientras esperaba mi orden, revisé mi teléfono. Ahí estaban, todos los mensajes de Charles sin abrir, esperando una respuesta que nunca llegaría.

Sacudí la cabeza, tratando de despejar mi mente. No podía permitir que mi pasado interfiera con mi presente. Y ahora, mi presente era Mason, y estaba decidida a disfrutar cada momento con él.

Cuando regresé al apartamento de Mason, lo encontré en la cocina, preparando algo. Se volvió al escucharme entrar y me dedicó una sonrisa que hizo que mi corazón latiera un poco más rápido.

—Hey, ¿cómo estuvo tu paseo? —me preguntó, acercándose para darme un beso en la mejilla.

—Muy bien. Londres siempre tiene esa magia, ¿sabes? —respondí, devolviendo la sonrisa—. ¿Qué estás haciendo?

—Intentando hacer algo para el almuerzo. No prometo que sea comestible, pero estoy poniendo todo mi esfuerzo —bromeó, levantando una sartén.

Nos reímos juntos, y por un momento, todo se sintió perfecto. Pero justo cuando me disponía a ayudarlo, mi teléfono vibró con una notificación. Lo miré rápidamente y vi que era otro mensaje de Charles. Creo que había hablado rápidamente, ¿no?.

Suspiré y lo guardé en mi bolsillo, decidida a no dejar que eso arruinara mi día. Mason notó mi expresión y frunció el ceño ligeramente.

—¿Todo bien? —preguntó con preocupación.

—Sí, todo bien —respondí, sonriendo para tranquilizarlo—Ahora, ¿qué te parece si me dejas ayudarte a que este almuerzo sea un poco más comestible?

Mason rió y asintió, y juntos nos pusimos a trabajar en la cocina, creando un caos delicioso y disfrutando de la compañía del otro.

—¿A qué hora sale tu avión, mi amor?— Mason me pregunta.

Suspiré, pues la realidad es que no tenía ganas de volver pero debía trabajar. El Sr. Clint ya había sido bastante bondadoso en permitirme usar algunos fin de semanas para ir a ver a Mason. Pero sabía que el volver, implicaría volver a ver a Charles, aunque trataría de ignorarlo a toda costa.

—A las seis de la tarde— solté desanimada.

Mason dejó la espátula y se acercó, envolviéndome en un abrazo cálido. Sentí la seguridad y el cariño en su gesto, lo que me hizo desear aún más quedarme.

—Yo también quiero que te quedes —dijo suavemente, apoyando su frente contra la mía—. Pero entiendo que tienes responsabilidades y... prometí ser el mejor novio del mundo, y dije que te apoyaría. Pero sabes que si quieres quedarte, no tengo problema en "secuestrarte".

Reí suavemente, apreciando su intento de aliviar la tensión.

—Eres muy tentador, Mason Mount. Pero sabes que no puedo faltar al trabajo.

The Longest Race 2 • (Charles Leclerc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora