En el aislamiento y la soledad uno encuentra mucho tiempo para pensar.
Es tanto el tiempo que se comparte con uno mismo que a veces se encuentra un poco de paz y en otros momentos la mente es un caos...
Pero lo que puedo destacar de ese caos es que a pesar de que muchas ideas vienen y van, cuando se chocan y se encuentran, una pequeña conexión pueden formar.
Mi mente solo tiene dos extremos, por un lado, la desconexión total y por otro el caos y la autodestrucción.
Hace un tiempo se formó un nexo entre estos dos extremos, que a veces hace de barrera para no llegar al caos y en otros momentos facilita la llegada a ese punto. Aunque, me toca admitir, que la llegada de ese nexo, de una forma u otra, le aportó una gran luz a ese desequilibrio mental.
Ese nexo no solo aportó luz hasta en sus peores momentos, sino que trajo devuelta la posibilidad de vislumbrar y meditar cosas que no pensé que podía llegar a volver a visualizar.
Hay días que este pequeño gran nexo se apodera de todos mis sentidos haciéndome colapsar, así como hay otros que hace que salga de la realidad, ayudándome a escapar y haciéndome que encuentre la paz que a veces tanto me cuesta hallar.
Esta semana me hizo explotar, llevándome a todos los extremos pero no estando en ninguno, no sé cómo hace, la verdad que muchas veces no lo entiendo, pero si de algo me di cuenta estos últimos días, es que sin dudas estoy eternamente agradecida, no solo por aparecer aportando una luz a pesar de que a veces solo causa oscuridad, sino que sin saberlo, arregló muchas cosas que él no rompió, abrió muchas puertas que él no cerró, y sin bien muchas veces es el causante de mi malestar, ya sea por sus actos o palabras confusas, me sigue abriendo puertas para que yo pueda ver más allá de todo lo malo.
Estos días me di cuenta que conozco al muchacho mucho más de lo que yo creía, y si bien este último hecho en gran parte me entristece, me hizo ver que no puedo odiarlo o juzgarlo por sus acciones, sino que quizás creo entenderlo un poquito más, y para mi angustia y pesar, a veces hasta llego a quererlo un poquito más.
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Pequeños Poemas
PoetryLas puertas del amor nos abren paso a un millón de nuevas experiencias y emociones, pero no siempre todo es bonito y perfecto, a veces surgen unos pequeños detalles que te sumergen en grandes desvarios muy difíciles de acomodar...