Por esos ojos me perdí y no volví;
esos ojos se volvieron mi perdición;
esos ojos que cuando se achinaban me hacían ver que todo estaba bien y que todo iba a pasar;
esos ojos cafés que se hicieron mi adicción favorita y mi vicio más culposo.
Esos ojitos son mi paisaje favorito y mi sueño más repetitivo;
cuando me miraban era como si todo a mi alrededor se apagara y miles de galaxias se formaran;
todas las noches pienso en esa mirada de amor que todos mis miedos calló y tanta felicidad me transmitió;
cuando nos mirábamos nuestros problemas no importaban, nada dolía y nada molestaba, solo éramos él y yo, sin ninguna palabra, pero con dos miradas conectadas que decían a gritos todo lo que nuestras bocas callaban.
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Pequeños Poemas
ŞiirLas puertas del amor nos abren paso a un millón de nuevas experiencias y emociones, pero no siempre todo es bonito y perfecto, a veces surgen unos pequeños detalles que te sumergen en grandes desvarios muy difíciles de acomodar...