Hace unos días soñé con vos, estabas otra vez acá pero yo te quería evitar porque sabía que me hacías mal; claramente una vez más quedó demostrado que sos mi debilidad, porque aunque te intenté, termine permitiendo que pases una noche más acá, posponiendo todos mis planes por compartir por lo menos un ratito más.
Cuando me desperté no solo me ahogue en un mar de nostalgia, sino que me di cuenta de un par de cosas, entre ellas, que todavía tengo tu imagen viva en mi memoria, tus ojos chiquitos que tanto me gustan y tu sonrisa tan dulce, tierna y hermosa como la última vez que la vi, creo que ahora no me quedan dudas de que esa última vez mis ojos te sacaron miles de fotos que solo tienen lugar en mi memoria; pero lo que más me dolió al despertar fue darme cuenta que a tu voz ya no la puedo recordar, esa voz que tanto amaba escuchar, esa voz que se reproducía todos los días a través de algún audio, esa voz que quedó marcada en miles de mensajes destacados, esos distintos tonos de voz que a veces me hacían morir de amor y ternura, y otras veces me sacaba miles de risas y sonrisas, esa voz tan cotidiana que se volvió tan lejana, de tal forma que en mi memoria ya es difícil de recordar, y no encuentro manera de expresar el malestar que me genera el no recordar una de mis cosas favoritas provenientes de vos; pero escuchar algún audio viejo no me va a ayudar, solo me va a llevar a extrañarte mas, así que supongo que ahora no solo queda convivir con tu ausencia, tu imagen pasando de forma recurrente por mi mente, sino que también tengo que lidiar con recordar las cosas que decías pero sin tu voz, sin vos, reproduciéndolas sintiendo un vacío, sin tu esencia y sin tu amor, sintiéndome un lector adaptando el contenido con su propia voz.

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Pequeños Poemas
شِعرLas puertas del amor nos abren paso a un millón de nuevas experiencias y emociones, pero no siempre todo es bonito y perfecto, a veces surgen unos pequeños detalles que te sumergen en grandes desvarios muy difíciles de acomodar...