Decidieron visitar alguna casa abandonada a las afueras de la cuidad, conocían algunas, pues solían escaparse a menudo a explorar las calles junto a Lif, a veces ellos dos o a veces solos. Tenían en mente una en específico, una en la que a sus padres les costaría trabajo encontrarlos...
Estaba sucia y tan gastada que los rayos de la luna se filtraban por el techo dándole una apariencia macabra pero igualmente acogedora. Entraron con mucho cuidado pues aún quedaba la mínima posibilidad de que a alguien más se le hubiera ocurrido la brillante idea de refugiarse allí, aunque después de explorar un poco descartaron dicha suposición, fueron hasta una habitación, la más iluminada para ser exactos y se sentaron, recargandose en la pared para recuperar sus fuerzas; tenían hambre y el frío que se colaba por las grietas los hacía retorcerse suavemente.
Por lo menos estaban juntos.
Acercaron sus caras gracias a mera intuición hasta sentir como sus narices se rozaban y juntaron sus labios nuevamente, al principio fue algo leve pero al repetir con más confianza alargaron el beso metiendo un poco más entusiasmo, fue como la primera vez, pero en esta ocasión no había nadie que pudiera detenerlos, nadie que los mirara con pavor, al fin pudieron mostrarse la pasión que la sociedad les prohibía encarecidamente.
Al separarse, sabían bien lo que debían hacer, un beso más ya no iba a ser suficiente, así que sacaron su ropa poco a poco, la tenue oscuridad les ayudaba a soportar la pena que sentían, y al unirse nuevamente entre el clima helado que los rodeaba y sentir mutuamente su calor terminaron perdiendo por completo la noción de sí mismos para poder dar paso a su mórbido actuar.
Heavy mordió suavemente el labio del otro, que enterraba sus uñas en su espalda se manera gentil, tocaban sus cuerpos de arriba a abajo, besaban y lamian con delicadeza sus zonas erógenas, hasta que llegó el momento de unir sus húmedos cuerpos aún más. El rubio chupó sus dedos y lentamente los introdujo uno a uno para luego moverlos de manera meticulosa, era doloroso, incómodo y algo desagradable, pero llegados a este punto poco le importaba, ¿a caso podría parar ahora después de todo lo que habían tenido que pasar para llegar a este momento?
- Creo que está listo -. Dijo entrecortadamente.
El pelirrojo se mordió el labio inferior y, sonrojado, se abalanzó sobre él para besarlo nuevamente con fuerza, el otro solo se apoyaba con sus codos para no recostarse completamente sobre el suelo mohoso debajo suyo. Heavy se introdujo dentro con cuidado, estaba apretado, caliente, el cuerpo de Dee lo rechazaba a la vez que lo invitaba a continuar como parte de una total incongruencia que ninguno de los dos se molestaría en descifrar.
Mientras el pelirrojo se movían con calma el otro desataba con esfuerzo su cabello para estar un poco más cómodo, siempre había odiado llevar el pelo suelto pero no tenía caso ocultar su apariencia, y menos de su hermano que ocasionalmente lograba verlo de esa manera, y aunque solía burlarse de él por su textura esponjada y lanuda, paulatinamente había comenzado a verlo de una manera más idealizada, justo ahora, estando semi mojado brillaba de una manera que Heavy encontraba cautivadora.
El movimiento de ambos comenzaba a volverse intenso, para luego parar a besarse y mordisquear cada parte del cuerpo del otro; el dolor y el placer se mezclaban, dando pasó a un sentimiento amargo que se impregnaba en sus bocas. Habían encontrado una sincronía, como si fueran playa y mar, o una suave canción de romance, sus cuerpos se mezclaban, sus emociones se desbordaban y el remordimiento que casualmente los invadía por cojerse al otro persistía, aunque buscaran fuertemente ignorarlo.
Antes de terminar juntaron sus labios, por última vez, prolongando un beso que parecía nunca acabar; un espasmo los invadió obligándolos a soltarlo todo para luego echarse un poco hacia atrás; Heavy sacó su miembro despacio y exhaló, Dee no cambio en lo más mínimo su postura, miro su entrada llena de esperma, el vientre le dolía, volteó hacia arriba y mantuvo su mirada desorbitada clavada en el techo.
- Mierda -. Dijo para sí, con una dolida sonrisa.
- Dee, ¿todo bien? -. Preguntó.
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Am I Crossed The Line?
FanficUn amor podrido, enfermizo y destinado al fracaso, ¿hasta dónde podrán llegar nuestros más oscuros deseos? TW: Este contenido que puede herir la sensibilidad de algunos lectores. Ni los personajes ni la imágen de la cubierta me pertenecen, créditos...