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22 de Julio, 9:30 pm, me estaba preparando para la fiesta, tome uno de mis perfumes de París y salí para ir hacia allá, iría en mi Cadillac color gris semioscuro. No quería exagerar pero me gustaba presumir y resaltar.
Obviamente no podía faltar a esa fiesta y más si iba Max.
Últimamente... He querido divertirme con alguien, tener una nueva experiencia y ya tenía a mi objetivo, Max Goof.
Tenía pensado que hacer para ese novato... Para que fuera mínovato... Sabía que al principio no sería fácil pero tenía todo calculado.
Pobre novato...
Se cómo soy, cruel y manipulador, podía conseguir todo lo que quisiera y claro que podía conseguirlo a él, quería tenerlo solo para mí que el fuera mi diversión a pesar de que me odiaba pero eso solo me daban más impulsos de alcanzar a mi objetivo y engancharlo hasta que fuera mío.
Estaba decidido que el juego empezara hoy, quería algo de venganza, venía por su corazón, cada ladito, cuando durmiera, en sus sueños, en sus sentimientos, lo haría todo difícil quería hacerlo sentir harto.
Deje que me humillara, no dejaré hacer eso otra vez y se que está mal... Pero quería hacerlo.
Hasta eso... Sentía una rara atracción hacia Max y quiero decir, no soy gay, nunca he estado con un hombre pero él... Él tiene algo que me hace sentir múltiples emociones, no negaba que Max era bastante atractivo y tenía buena forma física, aunque seguía pensando en que éramos muy contrarios pues a mí parecer se viste como un vago.
Sabía que la primera vez que lo conocí había tenido atención en mi, ¿Quién no lo haría? Aún así, quería esa atención solo para mí, que se centrará en mí, le haría sentir el mismo rechazo que me hizo como la primera interacción que tuvimos.
A mí nadie me humillara otra vez.
Después de un rato manejando llegué hasta el lugar, obviamente que resaltaba, después de estacionar mi auto, todos se acercaron a mí, me gustaba eso pero solo pase de largo.
Entre a la casa, era enorme, incluso un poco más grande que la mía, había música fuerte y muchas personas, pase entre la multitud pero sentí como alguien pasaba su mano en uno de mis glúteos, este lugar era de los típicos donde te manoseaban, sea quien sea.
—¡Oye! —Me volteé a ver quién había sido pero por la cantidad de personas que había no lo pude notar. — "Que asco." —Pensé para mí mismo.
