•El muñequito de Hwang• [Hyunlix]

~★𝑵𝒊𝒏𝒆𝒕𝒚★~

- ¡Eres un bebé hermoso! - Sonreía Felix con amor mientras veía a su pequeño sonreír un poco.

El tiempo había pasado demasiado, pero demasiado rápido, Ni-ki tenía cinco meses y era un amor. Era un niño sumamente inteligente, pero sobre todo, muy parecido a su padre que comenzaba a tener celos de que su piojito tenga más parecido con Hyunjin que con el.

Estaba en el patio con algodón, Hwang se puso un poco.. ¿Modo padre? Realmente no lo sabía, pero se había puesto muy responsable, desde hace unos días había comenzado a trabajar en el jardín, plantando nuevas flores para el pecoso y areglar algunas cosas. Fue chistoso al principio ver que estaba intentando hacer cosas nuevas, según el para poder darle un buen ejemplo a su hijo en unos años. No le fue tan difícil en realidad, tenía bastante experiencia con todo lo que tenga que ver con jardinería y usar palas, según el tuvo que cavar varias tumbas para sus asesinatos, lo normal ¿Por qué no?

Hyunjin estaba colocando algunas flores nuevas que compró para el pecoso, estaba bajo el sol ligero con un jeans negros y una camiseta sin mangas de color blanco, mientras tenía sus guantes y una toalla sobre su hombro. Suspiro un poco cuando dejó su pala a un lado mientras sudaba, estaba algo cansado que tuvo que volver donde sus piojitos a descansar un segundo.

- Ven, hice algo de jugo de naranja. - Sonrió Felix mientras le extendía un vaso con el líquido. - Lo estás haciendo genial, cariño. -

- Eso espero.. - Rió un poco. - Hace tiempo no hacia esto, es bueno. -

Ni-ki al ver a su padre no dudó en levantar sus manos levemente, de forma perezosa de hecho, pidiéndole ser cargado por el mayor. El pequeño Hwang veía a Hyunjin como su héroe, apesar de ser apenas un bebé que estaba conociendo el mundo amaba a su padre, se sentía tan seguro en esos brazos fuertes que siempre lo buscaba. Amaba sentir el calor que emanaba Hyunjin, sabía que era su padre ya que siempre despertaba en los brazos de este, o simplemente cuando su madre estaba ocupado o descansando, era su compañero de día a día, jugaban juntos, cuando el mayor trabajaba el bebé lo acompañaba en su carriola mientras veía toda la oficina que tenía su padre en la empresa.

Amaba en demasía a Hyunjin en todas sus formas posibles, bueno, eran exactamente iguales ahora que lo vemos así, era más un Hyunjin que un Felix, sin dudas los genes que tenía eran de su padre.

El mayor no dudó en sonreír un poco para dejar el vaso con jugo sobre la mesa que había y limpiarse un poco con la toalla, estaba algo cansado por su trabajo en el jardín pero eso no importaba, quería tener a su pequeño campeón en brazos después de trabajar arduamente, era como una recarga a su batería.

- Creo que está orgulloso de su padre.- Rió Felix levemente mientras veía la hermosa vista.

- Quiero ser un buen ejemplo para el, creo que lo voy logrando de apoco. -

Felix no podía ser más feliz, estaba con sus dos chicos favoritos en el mundo. Era como tener un Hyunjin en miniatura, con los mismos ojos, labios, sonrisa, actitud, de todo, sin duda era víctima de los genes Hwang. Su vida estaba completa ahora, no podía pedir nada más, tenía una familia hermosa, un trabajo estable y unos estudios excelentes, que por ciento, estaba a punto de graduarse en la universidad.

¿Cuando había pasado tanto tiempo?

No lo sabía, pero de algo estaba seguro, estaba orgulloso de todo esto, el Felix de hace un dos años atrás jamás hubiese pensado que este sería su futuro, estaba tranquilo sabiendo que su bebé era amado por todos, en la mansión todos tenían un ambiente de respeto y amor por el, la casa era más colorida, la señora Hwang estaba presente en cada hito nuevo que daba Ni-ki. Su madre, Olivia, por supuesto que estaba, mantenía un contacto constante con ella y estaba feliz ya que, su madre después de años de fracasar en el amor pudo enamorarse nuevamente de un hombre que si la amaba y respetaba, rehaciendo su vida. Ella estaba tranquila, era feliz sabiendo que Felix era un chico responsable y con una pareja que también lo quería, un bebé hermoso y amado, no había nada mejor que eso.